Coches vintage, furgonetas o a caballo: medios de transporte alternativos para llegar al altar de forma original

  • La llegada de los novios a la boda es uno de los momentos más especiales de la celebración, así que qué mejor que hacerlo de una forma original

  • Desde los coches más top hasta en barco o empujados por un espectacular coche de caballos

Puede que ni siquiera tengas en mente pasar por el altar, pero seguro que ya tienes en mente muchos detalles que por nada del mundo quieres que se te escapen en el que será uno de los días más importantes y felices de tu vida. Y si lo que quieres son momentos inolvidables tanto para ti, como tu pareja, como para tus invitados, todo debe comenzar por el principio, con una llegada top que se quede grabada en la retina de todos. Y para ello nada mejor que elegir un transporte original en el que nadie se espere que llegues a tu celebración.

El coche de boda

Sí, llegar en coche es un clásico y quizá no tiene nada de original, aunque si le das la vuelta al concepto "coche nupcial" puede que tengas entre manos un vehículo capaz de dejar con la boca abierta a cualquiera. Prácticamente cualquier coche podría llevarte hasta el altar, por lo que solo tienes que elegir el ideal, y probablemente uno antiguo, de lo más vintage, sea una buena opción. Un coche de esos de los años 30 o 40, bien cuidados y de lo más elegantes, o por qué no, llegar en uno espectacular de alta gama para dejar embobados a los amantes del motor que has invitado a tu boda.

Y ojo, porque todavía no hemos llegado a la máxima originalidad de las cuatro ruedas, ¿qué te parece llegar en furgoneta? Si tu boda es al aire libre llegar en una furgona antigua pero bien cuidada, como una de esas Volkswagen Transporter, que tan bien pueden quedar en la foto y donde por lo menos no tendrás problemas de espacio. Pero si esto ya te parecía original, más te lo parecerá la caravana, pero no una cualquiera, una decorada a tu gusto que te pueda servir para comenzar esa luna de miel recorriendo carreteras hasta el punto que quieres visitar con tu pareja. No es mala idea, ¿no?

¿Te subirías en una moto?

Pero si le quitamos dos ruedas a nuestro coche se nos puede quedar una moto de lo más top si eres de las que siente verdadera pasión por estos vehículos. Imagínate llegar hasta el altar en una fabulosa Harley-Davidson sintiendo todo el rugido de su motor, aunque todo sea dicho, esperamos que el vestido acompañe para subirte sobre la moto. Pero desde luego una de las formas más elegantes, e inolvidables, de llegar hasta el altar en moto es hacerlo en el sidecar, ese habitáculo que se engancha en un costado de la motocicleta. Imagínate una Vespa con su sidecar, ¿no puede ser una entrada triunfal?

Pero si quieres llegar un vehículo de dos ruedas algo más modesto la bicicleta puede ser otra opción fabulosa. Eso sí, aquí el vestido de novia debería no ser muy largo si prefieres no tener ningún disgusto el día de tu boda, aunque no cabe duda de que las fotos no podrán ser más memorables.

Los más top

También puedes optar por una boda algo diferente llegando al altar en un coche, pero de caballos. Una boda primaveral, con temperaturas suaves, invita a ir en ese coche descubierto empujado por caballos que te convertirán en el centro de atención antes incluso de que comience la ceremonia. Pero si eres de las más atrevidas, también puede llegar a lomos de un caballo, aunque mejor será que tomes unas clases de equitación antes para poder manejarte ahí arriba con el vestido.

Como las bodas al aire libre se han convertido, en concreto en primavera y verano, en una tendencia para muchas parejas, puedes sorprender en tu llegada con medios de transporte nada convencionales. Para el primero mejor será que no tengas vértigo, pues subirse a un globo aerostático puede ser épico y un momento que todos recordarán de la boda pase el tiempo que pase. Aún así, si la boda es en la costa o en una playa no puedes dejar escapar la oportunidad de aparecer en barco. Solo imagínate las caras de tus invitados mientras te esperan por tierra y tu apareces en la cubierta de ese barco que se acercaba a la costa. ¡Será espectacular!