El vestido de boda de Isabel II: de sus detalles desconocidos a su reputado diseñador o su historia

  • Isabel II se casó con Felipe de Mountbatten el 20 de noviembre de 1947

  • El enlace se celebró en la abadía de Westminster ante 2.000 personas y fue la primera boda real retransmitida a través de la radio

  • Para ese momento tan especial, la futura reina lució un diseño de Norman Hartnell en satén de seda

La boda de Isabel II fue una de las más especiales del siglo XX y sus razones eran diversas. La primera de ellas es que el enlace unía a la princesa heredera con el futuro rey consorte y la segunda es que se trataba de la primera boda tras la Segunda Guerra Mundial. Por eso, todo el mundo esperaba mucho de esa celebración y la corona real británica no defraudó.

El enlace coincidió con el final de la Segunda Guerra Mundial

Sin saber que no tardaría mucho en convertirse en reina, Isabel se prometió con Felipe de Mountbatten, de quien se había enamorado perdidamente. El enlace tuvo lugar en 1947, en un momento muy complicado para la sociedad británica, que se encontraba recuperándose de los estragos de una de las grandes guerras. Por eso, Isabel no contó con el presupuesto que le hubiera gustado para celebrar su enlace, y mucho menos para elegir su diseño.

Norman Hartnell fue el encargado del vestido de novia

Justo tres meses antes de que se celebrara el enlace se supo que sería Norman Hartnell quien se haría cargo del diseño, por lo que no hubo ninguna duda de que sería algo más que especial. Por aquel entonces, existían cheques de racionamiento para la ropa, por lo que eran pocas las novias las que podían soñar con un vestido el día de su boda. Así, la futura reina fue acumulando sus cheques para comprar su traje.

El vestido estaba confeccionado en satén de seda con más de 10.000 perlas

El vestido de la novia estaba confeccionado en satén de seda, que procedía de China. Además, tenía un escote en forma de corazón, manga larga y una cola de cuatro metros en forma de abanico. El vestido estaba decorado con cristales y con más de 10.000 perlas que habían llegado directamente desde Estados Unidos.

Contaba con unos bordados florales en honor a la Commonwealth

Los bordados tenían distintos motivos florales que hacían un claro guiño a los países de la Commonwealth. El propio diseñador afirmó que se trataba del vestido “más hermoso” que había hecho hasta ese momento y que estaba inspirado en el cuadro ‘La primavera’ de Boticelli. Para su boda, la futura reina lo combinó con un collar de perlas y una tiara de diamantes que pertenecía a la reina Mery, que rompió a unas horas del evento y tuvo que arreglarse en un tiempo muy ajustado.

La boda se llevó a cabo el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster y hasta ahí acudieron más de 2.000 invitados. Además, se convirtió en la primera boda en ser retransmitida a través de la radio.