Intensa, breve y perseguida: así fue realmente la relación de Lady Di y Dodi Al-Fayed

La vida de Diana de Gales siempre ha despertado una gran fascinación. Su figura siempre ha estado rodeada de cierta controversia, pues siempre demostró tener una gran personalidad y no siempre hizo lo que se esperaba de ella. 

Su malograda relación con el actual Carlos III marcó en gran parte su vida, un matrimonio en el que ella misma llegó a afirmar que eran tres y que finalizó oficialmente en 1996, tras confirmar su separación en 1992. Comenzaba de este modo una nueva etapa para Lady Di, que tenía pensado alejarse de la vida pública una vez finalizado su divorcio. 

El 31 de agosto de 1997 la tragedia quiso que su vida acabara demasiado pronto, a causa de un accidente de tráfico que dio la vuelta al mundo y que también segó la vida de quien era su pareja en ese momento, Dodi Al-Fayed. Un accidente que, para muchos, todavía esconde muchos secretos y que se ha convertido en centro de teorías y conspiraciones. 

La relación de Lady Di y Dodi Al-Fayed

Al parecer, la pareja se había conocido mucho antes de que entre ellos saltara la chispa, algunos medios británicos señalan que habían coincidido en un partido de polo cuando la princesa todavía era una mujer casada. No obstante, esto no parece tener mayor importancia, porque la relación entre ellos no comenzaría hasta once años después, en el verano del 97

Mohamed Al Fayed era un multimillonario empresario, propietario de los almacenes Harrods, del equipo londinense Fulham F.C. y del Hôtel Ritz en París; también era el padre de Dodi y quien invitó a Diana y su familia a pasar junto a ellos unos días en St. Tropez, un plan ideal a bordo de su yate Jonikal, que acababa de comprar por 30 millones de dólares, para poder desconectar y relajarse. 

Esta fue una gran oportunidad para Diana, quien hacía poco que había roto con el cirujano británico Hasnat Khan y se estaba recuperando del desamor. Ella no dudó en aceptar la invitación y acudió junto a sus dos hijos, Guillermo y Harry. 

En este viaje coincidió con Dodi y fue durante su tiempo en alta mar cuando se pudieron conseguir las primeras fotografías de la pareja, unas instantáneas que confirmaban el romance entre ellos y que fueron vendidas por una gran suma de dinero. La pareja decidía disfrutar unos días más, esta vez en solitario, pues los hijos de Diana habían regresado a Londres. 

Pocos detalles hay de su breve relación y con el tiempo se han ido conociendo versiones un tanto contradictorias. Por ejemplo, se llegó a decir que Dodi había comprado un anillo con la intención de pedirle matrimonio, también que su relación ya estaba rota cuando ambos murieron en el accidente automovilístico. 

Según algunas fuentes, era un romance de los que hacen historia, pero también hay personas cercanas a ellos que señalan que Diana solo estaba dejándose llevar, pasándolo bien y disfrutando de su tiempo junto al productor de cine en lo que consideraban como un ‘romance de verano’. Lo cierto es que es imposible saber la verdad de esta relación, porque la tragedia se cobró las vidas de ambos en un accidente bajo el Puente del Alma de París.