Inés Gutiérrez 15 MAY 2025 - 06:30h.

MadridHay historias de amor que tienen un final feliz, la pareja se casa y permanece unida hasta la muerte de uno de ellos, tal y como sucedió con la reina Isabel II y el duque de Edimburgo; otras historias de amor están abocadas a finalizar de una forma un poco más amarga, como la de la princesa Margarita de Inglaterra y Peter Townsend. 

Si alguien no conocía esta relación, los documentales, películas y series, como The Crown, habrán cambiado esto, porque esta historia de amor sin final feliz no puede faltar cada vez que se relata las vidas de los miembros más destacados de la familia real británica. A pesar de ser una pareja enamorada, la princesa Margarita y Peter Townsend nunca llegaron a casarse, ¿por qué?

Peter Townsend y la princesa Margarita de Inglaterra, ¿por qué no se casaron?

Las cosas de palacio no siempre son sencillas y las relaciones que establecen sus miembros siempre son estudiadas por parte de la opinión pública. La princesa Margarita, hermana pequeña de Isabel II, no fue una excepción y durante toda su vida vivió bajo la atención del público y los medios de comunicación, que no perdieron detalle de ninguna de sus extravagancias, tampoco de su relación con el Capitán Peter Townsend, 18 años mayor que ella. 

Townsend había sido piloto de combate, era considerado héroe de guerra y trabajó para Jorge VI hasta la muerte del monarca, ejercía como escudero y ese mismo puesto ocupó cuando su primogénita ocupó su lugar en el trono. Su relación con la familia real era muy estrecha, pero poco se podía sospechar que tenía un vínculo especial con la princesa Margarita. La relación quedó en evidencia de la manera más inocente. Durante la coronación de Isabel II, la princesa Margarita retiraba una pelusa de la chaqueta del Capitán, un gesto tan cómplice que hacía saltar todas las alarmas. 

Tras la Segunda Guerra Mundial, Townsend había estado viviendo junto a su mujer y sus dos hijos en Adelaide Cottage. Era habitual para las mujeres de la familia real tomar el té en el jardín con ellos; pasaban mucho tiempo juntos, porque era parte del trabajo de Townsend, Margarita solo tenía 17 años, pero se enamoró perdidamente de Peter. 

Cuando ella cumplió 22 años (y él ya tenía 39), Peter se divorció de su mujer, la pareja tenía la intención de casarse y en el año 53 se prometieron. Eran otros tiempos, no estaba demasiado bien visto casarse con un hombre divorciado, además estaba prohibido por la Iglesia de Inglaterra y era inconstitucional.

Margarita necesitaba contar con la aprobación de su hermana para poder casarse (porque tenía menos de 25 años) y esta no se la dio. En caso de querer casarse sin la aprobación de su hermana, cabeza de la Iglesia de Inglaterra, Margarita tendría que hacerlo por lo civil y renunciar a su derecho al trono y su asignación. Se especuló con que esperaría hasta cumplir los 25 años, pero en ese momento, en lugar de anunciar su boda, lo que anunció fue el final del compromiso. 

“Ella solo podría haberse casado conmigo si hubiera estado dispuesta a renunciar a todo: su posición, su prestigio, su asignación”, reconoció él años después en su autobiografía. “Simplemente, yo no tenía el peso suficiente, para contrarrestar todo lo que ella iba a perder, y yo lo sabía”.

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