Cronología completa del paso de Leonor por el Elcano: de su emotiva despedida en Cádiz al fin de su travesía en Marín
La princesa Leonor ha completado una travesía marítima de seis meses a bordo del Juan Sebastián Elcano. En Divinity detallamos cómo ha sido este recorrido, con parada incluida en la fragata Blas de Lezo
La princesa Leonor embarca en la fragata Blas de Lezo y comienza una de sus formaciones más exigentes
El pasado 11 de enero, la princesa Leonor inició una de las etapas más significativas y exigentes de su formación militar: embarcarse en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, el velero más emblemático de la Armada Española. A lo largo de seis meses de travesía por el Atlántico, la heredera al trono ha navegado por mares internacionales, recalado en puertos históricos y vivido experiencias que no sólo la forman como guardiamarina, sino que también marcan un hito en su camino hacia el trono. Desde Cádiz hasta su llegada a Marín el 13 de julio, Leonor ha cruzado el Atlántico dos veces, convivido con la dotación del buque, asumido tareas reales y militares, y protagonizado reencuentros familiares únicos que ya forman parte del recuerdo de esta travesía.
Su emotiva despedida familiar en Cádiz
La aventura comenzó en el puerto de Cádiz, donde se celebró la ceremonia de despedida del Juan Sebastián de Elcano el 11 de enero. Fue un acto cargado de sentimiento y emoción, sobre todo para la princesa Leonor quien decía adiós a sus padres, vestida con el uniforme de la Armada, para emprender uno de los viajes más importantes de su vida. La princesa recibió el calor de sus padres, quiénes se aproximaron hasta el muelle muy emocionados para verla zarpar, no sin antes fundirse en un fuerte abrazo que inundó los ojos de la reina Letizia en lágrimas.
Uno de los momentos más entrañables fue el beso que la reina Letizia lanzó al aire desde el muelle cuando el buque comenzó a zarpar, así como el gesto de Felipe VI llevándose la gorra al pecho en señal de orgullo. La princesa, a punto de cumplir 19 años, embarcó con serenidad y responsabilidad, emocionada por la despedida y preparada para afrontar una experiencia única que supone el primer peldaño hacia el trono.
La primera parada de Elcano, Tenerife
La primera escala del viaje se produjo en las Islas Canarias. En Santa Cruz de Tenerife, Leonor y sus compañeros de la Escuela Naval de Marín realizaron maniobras básicas de navegación y se familiarizaron con el día a día a bordo del buque. Durante esta etapa, la princesa empezó a integrarse completamente en las tareas del barco. Se la vio participando en izadas de velas, realizando turnos de guardia nocturnos e incluso subiendo al palo mayor del barco protegida por arnés. Fue su primer contacto directo con la vida marinera.
Tras la llegada a puerto, la princesa Leonor recorrió la ciudad de Santa Cruz de Tenerife donde permaneció durante tres días y donde protagonizó una anécdota en una tasca local. Uno de los propietarios del local contó al programa 'Fiesta' cómo había sido la visita de la princesa a su tasca asegurando que fue un "auténtico revuelo". Desde la tasca, añadieron que Leonor y sus siete compañeros almorzaron platos típicos de la zona para deleitar la grastronomía tinerfeña, como "chipirones con papas fritas, fetuccini con gambas, queso asado con mojo, papas arrrugadas, ravioli de espinadas y rabo de toro".
La segunda parada insular del navío, Gran Canaria
La siguiente parada en el archipiélago sirvió para continuar con la aclimatación al entorno marítimo. En su llegada a Las Palmas, la dotación del Elcano recibió la visita de autoridades locales y representantes del Ministerio de Defensa. Durante estos días, Leonor perfeccionó su manejo de cabos, nudos marineros y protocolos de seguridad en cubierta. También participó en simulacros de emergencia y navegación instrumental, reforzando su formación como guardiamarina.
A su llegada, la princesa permaneció dos noches en Las Palmas de Gran Canaria donde realizó varias actividades como visitas turísticas, una ofrenda floral y la visita a un seminario histórico, sienda esta su última parada en España antes de poner rumbo a Salvador de Bahía con una travesía de 22 días en alta mar. El mismo capitán de Elcano, aseguró que apartir de esta travesía es "cuando comenzaba la auténtica formación militar". La prinesa Leonor fue despedida por todo lo alto en Gran Canaria antes de su partida a Brasil, entre aplausos y vítores, donde se la vio muy sonriente agitando su sombrero bicornio blanco y negro.
Su llegada a Brasil tras 22 días en alta mar
Durante estas tres semanas, la heredera de la Corona asumió tareas exigentes a bordo de Elcano. El día a día incluyó estudios sobre meteorología y táctica navales, charlas formativas, guardias marítimas y mantenimiento del barco. También se mostró participativa en tareas de limpieza, como fregar o limpiar con estropajo, "como una más del grupo". Al cruzar el ecuador, la tripulación celebró la tradicional "ceremonia del bautismo de Neptuno": una fiesta a bordo del buque que incluye un bautismo por el que ya pasó su padre Felipe VI, disfraces, intercambio de galones y un menú especial en cubierta, como fue la paella.
La escala de Leonor en Salvador de Bahía fue el primer contacto de la princesa con América en esta travesía del Elcano. La llegada estuvo cargada de significado institucional y personal: desde las imágenes oficiales de la princesa de su implicación en maniobras, hasta los mensajes cariñosos con sus padres. Según afirmaron "fuentes cercanas a Zarzuela" a 'Monarquía Confidencial', la reina Letizia y el rey Felipe se pudieron poner en contacto con su hija mayor tras su llegada a Brasil para saber cómo ha sido su experiencia durante la travesía en alta mar. "¿Cómo fue la travesía, muchos mareos?". La princesa de Asturias les contó algunos destalles del viaje del que hizo una valoración positiva: "No ha estado mal. La travesía no se me ha hecho muy pesada".
El atraque estaba previsto el 13 de febrero, coincidiendo con el 400 aniversario de la recuperación de la ciudad, y durante su estancia prevista hasta el día 19, participaron en varios actos protocolares, incluida la Jura de Bandera y una ofrenda floral en honor a los caídos, junto a la comunidad española local y autoridades bahianas.
El polémico supuesto "beso" con un compañero
Además, durante su visita a Brasil, la heredera al trono también tuvo tiempo de divertirse y disfutar del ocio de la ciudad. La princesa junto a sus compañeros guardamarinas salieron de fiesta al precarnaval de Salvador de Bahía donde Leonor fue fotografiada por un paparazzi en actitud cariñosa con uno de sus compañeros. El fotógrado aseguró que la princesa llegó a "besarse apasionadamente" con su compañero (aunque llegó a demostrarse), justo después de capturar las imágenes. La heredera al trono fue fotografiada mientras disfrutaba, con sus compañeros, de la fiesta Terça da Bençao, que se celebró en Brasil en la antesala de sus famosos Carnavales. Las fotografías no dejaban nada en claro, y medios de comunicación como '¡Hola!', investigaron a fondo el caso y no descubrieron ni ápice de amor entre la princesa y su compañero. Las fuentes de la revista citada se atrevieron a asegurar que: "Es mentira. Ni beso, ni nada". Tras dejar Salvador de Bahía, la princesa Leonor puso rumbo a Montevideo, en Uruguay.
Llegada a Montevideo y las fotos en bikini
La primogénita de los reyes llegó al puerto de Montevideo el 5 de marzo después de adaptarse en un tiempo récord a la vida en alta mar, aunque parece ser que esta parte de la travesía pasó factura a la princesa. Según explicó Alejandro Pérez, jefe de Relaciones Públicas de la Armada Nacional de Uruguay y tal y como recogió 'El cierre digital', la princesa Leonor experimentó "problemas de adaptación al entorno marítimo" que complicaron su travesía. "Ha tenido problemas de adaptación con el tema del viaje. Está teniendo dificultades significativas relacionadas con los mareos típicos de la vida en alta mar y náuseas que está experimentando", aseguró Alejandro Pérez.
Aún así, en su visita a Uruguay, la princesa Leonor y sus compañeros realizaron diferentes actos protocolarios tras ser recibidos por las autoridades, entre ellos, por el embajador de España en Uruguay, Javier Salido Ortiz. La princesa Leonor formó fila entre sus compañeros muy ilusionada, sonriente y alegre, un momento que fue fotografiado por la prensa la cual estaba expectante ya que las últimas imágenes publicadas de la princesa fueron durante su fiesta batucada en Brasil.
Otra de las imágenes que dio la vuelta al mundo fue la de la princesa Leonor dándose un baño en la playa de Montevideo en bikini. La hija de la reina Letizia apareció en unas imágenes con un bikini de dos piezas en tono grisáceo, que parece ser de la firma catalana de trajes de baño Bohodot, acompañado de unas grandes gafas de sol y con el pelo recogido en una coleta. "Fue el día previo a la Jura de Bandera que se hace en Elcano. Los fotoperiodistas que estaban allí buscando esas imágenes, sabían que era el momento", explicó el director de 'Diez minutos' tras publicar las imágenes en exclusiva. "Se sabía que este día iba a ser de descanso porque al día siguiente estaba la Ministra de Defensa, la directora del CNI, y al día siguiente iban a estar ocupados con la Jura de bandera".
Chile: Punta Arenas, Valparaíso y unas imágenes ilícitas
El buque llegó a Punta Arenas, en Chile, el 18 de marzo dos días antes de lo previsto ya que las condiciones climáticas en el Estrecho de Magallanes fueron adversas y decidieron aligerar la navegación. En su llegada, la princesa Leonor junto al resto de guardamarinas participaron en la conmemoración anual de la ciudad Rey Don Felipe, que fue el primer asentamiento español en la zona y se encuentra muy cerca del puerto, y también, realizaron una visita a la casa de la Sociedad Española de Punta Arenas.
Durante la visita, a mediados de marzo, de la princesa Leonor fue fotografiada mientras disfrutaba de una tarde de ocio junto a sus compañeros en un pub local, en el Cafe's Pub Colonial en Punta Arenas, donde la princesa aparece tomándose una jarra de cerveza entre amigos. La imagen, compartida por la periodista Nuria Marín, en la que salía muy abrigada no tardó en hacerse viral.
Otro de los momentos más sonados fue cuando Leonor acudió a un centro comercial en Punta Arenas. Allí se recopilaron ilícitamente imágenes de las cámaras de seguridad donde aparecía la princesa para ser emitidas en un medio local en Chile. La Embajada española en Chile presentó una denuncia ante los Carabineros chilenos por la obtención de las imágenes ya que obtenidas de una forma contraria a la normativa vigente, tanto en Chile como en España. En ellas, difundidas por un medio de comunicación, se puede ver a la heredera al trono español paseando por los pasillos, observando las tiendas y esperando junto a sus compañeros del Buque Escuela vestida con ropa de abrigo.
Por su parte, la Casa Real aseguró que las imágenes habían sido obtenidas infringiendo la normativa vigente en materia de la protección de datos tanto en el país latinoamericano como en el nuestro. Además, fuentes de Zarzuela consideraron que esta infracción de la normativa es "de una conducta inadmisible" y destacaron que "no vale todo".
A los dos días, zarparon a Valparaíso, ciudad en la que los guardamarinas fueron los encargados de mostrar el interior del Juan Sebastián Elcano a los turistas que se aproximaron al buque para visitarlo. Fue una visita con gran éxito ya que más de 2400 personas se interesaron por conocer las instalaciones del navío y por ver en primera persona cómo vive la heredera al trono.
Perú y el encuentro con la familia de Mario Vargas Llosa
El buque atracó en Lima tras su parada en Valparaíso, el 19 de abril, y se convirtió en la primera de las dos paradas que el navío tenía previstas en el país latinoamericano. A su llegada, el barco dio una salva de 21 cañonazos al aproximarse a la Escuela Naval de Perú. Tras visitar la capital peruana, la princesa Leonor y sus compañeros se trasladaron a Callao, donde permanecieron unos días. Durante este tiempo, la princesa Leonor conoció a los hijos de Mario Vargas Llosa quiénes se acercaron al buque escuela para conocer a la heredera al trono personalmente. Fue la misma Casa Real quien publicó la imagen en la que se puede ver a la hija de Felipe VI y la reina Letizia en compañía de Patricia Llosa y dos de los hijos del escritor peruano, Gonzalo y Morgana.
Durante su estancia en la ciudad peruana de Callao, se limitaron sus actos públicos y se aumentaron las medidas de seguridad debido a una ola de violencia. Lima y Callao se encontraban en aquel momento en estado de emergencia por su situación sociopolítica, mientras que la princesa había vivido varios episodios de intromisión durante su agenda a bordo de Elcano. Mariángel Alcázar, experta en Casa Real, explicó: "Han tenido un exceso de prudencia. Están más preocupados por las personas del entorno del princesa. No puede ir la princesa con sus escoltas, que como sabemos van algunos en el buque y otros refuerzan la seguridad cuando está en las escalas. Entonces, ella quiere ir con sus compañeros, de esos compañeros, que no olvidemos que son militares, van a ser futuros oficiales de la Armada que le van a dar el despacho el 16 de julio".
El reencuentro de Letizia con la princesa Leonor en Panamá
En Panamá tuvo lugar uno de los momentos más emotivos del viaje de la princesa Leonor: el reecuentro con su madre, la reina Letizia, el 3 de mayo. A su llegada al puerto, la princesa abandonó el buque con su uniforme blanco de guardiamarina y corrió hacia su madre que la esperaba con los brazos abiertos en el puerto. Ambas se fundieron en un fuerte abrazo y compartieron muestras de cariño, sonrisas y mucha emoción por su reencuentro cuatro meses después de su despedida en Cádiz.
Madre e hija, acompañadas del resto de familiares y guardiamarinas, puderon disfrutar de unos momentos juntas coincidiendo con el Día de la Madre y con la disponibilidad de la princesa, ya que no tenía actos durante estos días. El mismo día del reecuentro, pudieron disfrutar de una noche festiva con cóctel y actuaciones con las que pusieron el broche de oro a su visita a Panamá, durante la cual madre e hija se dejaron ver ilusionadas y emocionadas por la oportunidad de pasar unas horas juntas.
Cartagena de Indias, Colombia
El Juan Sebastián Elcano atracó el 9 de mayo en Cartagena de Indias, en Colombia, y junto a él lo hacía también la princesa Leonor, quien tan solo unas horas después de su llegada a puerto, juró bandera a bordo del buque escuela desempeñando un papel crucial. La princesa lució el uniforme de gala de la Armada con el Toisón de oro, en presencia de los otros setenta y cinco guardiamarinas que formaron fila en la popa.
Ante el comandante Luis Carreras-Presas do Campo, el embajador de España en Colombia, Santiago Jiménez Martín, un guardia civil y españoles residentes en el país al norte de Sudamérica, y tras una misa y la escucha de los himnos de la Armada y de España, la hija de Felipe VI portó la bandera de nuestro país, tal y como ya hizo en marzo en Uruguay siguiendo los pasos de su padre en 1987, año en el que el rey Felipe VI realizó también su crucero de instrucción fundamental en su preparación militar.
Durante uno de los almuerzos a bordo de Elcano, la princesa Leonor recibió una visita muy especial e inesperada. El cantante Carlos Vives subió a bordo del buque en su escala en Santa Marta donde pudo conocer personalmente a la princesa Leonor en un almuerzo que duró dos horas donde degustaron platos típicos de la provincia.
El reto de Leonor en Santo Domingo, República Dominicana
Las primeras imágenes de la llegada a Santo Domingo, la capital dominicana, nos dejaron ver a la princesa Leonor, el 20 de mayo, en una situación inédita al mando de un nuevo reto: al timón de la nave, en la torre de mando, como responsable de la maniobra de arriba y atraque en dicho puerto, demostrando así los avances en su formación naval de los últimos meses.
Durante la visita, los guardiamarinas participaron en distintas actividades "sociales, culturales y militares", organizadas por la Embajada española y coordinadas con la Armada Dominicana. Así, como el emotivo recuerdo que realizó la tripulación de Elcano a las víctimas del 'Cuauhtémoc' antes de abandonar Santo Domingo.
Nueva York: una gran cena de gala y un concierto
El día 5 de junio el atracó el Juan Sebastián Elcano en Nueva York, en la que fue su última parada americana de su travesía donde tuvo lugar un desembarco de carácter privado en vez de institucional como en el resto de atraques. Se rumoreó que algún miembro de la familia real acudiría a la llegada de la princesa Leonor pero ninguno de ellos asistió finalmente. La heredera a la corona participó en algunas actividades en la ciudad de los rascacielos, como su encuentro con Victoria de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli, la mujer que posee más títulos nobiliarios en España, un total de 43 títulos.
Además, durante su estancia en la ciudad, asistió a un concierto en el Carnegie Hall en el que se promocionó la cultura española ante autoridades estadounidenses y representantes de la ONU. La heredera a la corona de España y sus compañeros escucharon la interpretación de la violinista española María Dueñas que además es Premio Princesa de Girona, y también, se alzó vencedora en la primera edición del concurso Yehudi Menuhin. Dueñas tocó para ellos el Concierto para violín y orquesta de Korngold, un músico que se refugió de los nazis en Hollywood y consiguió triunfar.
Pero antes de su cita en el Carnegie Hall, la tripulación del buque escuela disfrutó de una cena ofrecida por el Teatro Real y la Fundación AHCES, Aliados de la Cultura, Educación y Ciencia Hispánicas, a la que asistieron autoridades y máximos representantes de la cultura y la sociedad neoyorkina y española.
El embarque de tres semanas de Leonor en la fragata Blas de Lezo
Finalizada la escala en Nueva York, la princesa Leonor fue trasladada por aire a España para continuar su formación en la fragata Blas de Lezo, donde participó en el ejercicio militar Dédalo-25, que incluyó fuego real. En la recta final de su formación miliar, y tras abandonar a sus compañeros guardiamarinas del buque escuela Juan Sebastián Elcano, afrontó un periodo de casi tres semanas en el que se enfrentó una de sus formaciones más exigentes, operativa y en la que ha realizado ejercicios SINKEX.
Durante su viaje formativo a bordo del Blas de Lezo, la heredera al trono realizó las prácticas con munición real en el marco de los ejercicios que lidera el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25, con la utilización de misiles y torpedos.
De Gijón a Marín, el último tramo de la formación militar de Leonor
Tras embarcar de nuevo en el Juan Sebastián Elcano, los últimos destinos de este bergantín-goleta han sido Gijón, donde atracó del 3 al 7 de julio abriendo sus puertas al público. Desde aquí, la princesa Leonor volvió a embarcar en el navío hasta Ferrol, ciudad desde la que volvió a partir para completar la última travesía de su formación militar que culminará en su llegada a Marín, prevista el 13 de julio. Tres días después, en el acto oficial del 16 de julio, la heredera al trono recibirá finalmente su despacho como guardiamarina.
A las 17 horas el buque atracaba en el en el Muelle de Torpedos de la Escuela Naval Militar al ritmo de 'Paquito el chocolatero'. Desde ese momento los guardiamarinas, entre ellos Leonor, bajaban por las escaleras uno a uno para ubicarse en el puerto de Marín.