Los escándalos de la Casa Real Británica: de los antecedentes penales de la princesa Ana al Megxit

  • Una de las casas reales más controvertidas de la historia ha sido la de la familia real británica.

  • La familia de Isabel II ha protagonizado diversos escándalos que les han hecho ser noticia constantemente.

  • Entre los más comentados, nos encontramos con los antecedentes penales de la princesa Ana o el divorcio del príncipe Carlos y Lady Di.

Si hablamos de polémicas y casas reales, no podemos dejar de mencionar a la casa real británica. El reinado de Isabel II no está siendo corto en el tiempo y mucho menos ha estado exento de polémicas.

Son muchos los sonados escándalos que se han vinculado a la Royal Family y, probablemente, la mayoría de ellos se han producido en el último siglo. Desde la infidelidad del príncipe Carlos, su sonado divorcio con Diana, las excentricidades y malas formas de Felipe de Edimburgo hasta la salida de Meghan y Harry de sus deberes reales.

Todos estos han hecho que la familia real británica tenga una infinidad de agujeros que tapar y que han estado a punto de acabar con esa buena fama que siempre han tenido en Europa. Pero, ¿cuáles han sido los escándalos más sonados de la familia de Isabel II?

Felipe de Edimburgo, sus comentarios desafortunados y su accidente de coche

Una de las ramas más díscolas de la familia real británica ha sido Felipe de Edimburgo. El ya difunto marido de Isabel II ha estado siempre metido en polémica. Desde un principio, parece ser que al Royal no se le hizo fácil seguir los deberes reales y, por eso, dio más de una contestación fuera de lugar en alguna de sus intervenciones, así como respuestas machistas y racistas.

En el 2019 se vio envuelto en un aparatoso accidente. Felipe iba subido en su todoterreno y chocó contra un coche donde viajaban otras dos mujeres con un bebé. No se produjeron grandes daños, pero sí que es cierto que la prensa reflexionó sobre por qué seguía conduciendo una persona de 97 años. Pocos días después, el marido de Isabel II dejó su carné de conducir.

La salida de Meghan Markle y Harry de los deberes reales

Uno de los problemas más famosos de este último tiempo ha sido la salida de Harry y Meghan Markle. Desde que la actriz americana llegó al Buckingham Palace, no cesaron los conflictos. Se habló de una mala relación con su cuñada Kate Middleton, problemas con su hermanastra, con su padre y, también, han sido muy comentadas sus desavenencias con Isabel II.

Así, Meghan se convirtió en la diana de todos los problemas de la familia real, tal y como comentó a Oprah Winfrey en su entrevista más esperada. Ahí, cuando ya había abandonado Londres, habló de que no quería seguir viviendo y, también, de algunos temas delicados que se hablaron en la familia, como el color de piel del pequeño Archie.

La loca juventud de Harry

La carrera de su marido tampoco fue fácil. En sus años más jóvenes, Harry fue la antonomasia de su hermana William. El pequeño de los hermanos era una persona más alocada, que decidió no ir a la universidad y, sobre todo, que se pasaba con las fiestas. Esto podría ser el día a día de cualquier adolescente, pero sus fotos más íntimas llegaron a copar los tabloides británicos.

El complicado divorcio de Lady Di y Carlos

Otro de los momentos más complicados de la casa real británica llegó con el divorcio de Diana y Carlos. Todo había comenzado en un aparentemente feliz matrimonio y que acabó con un sonado divorcio en 1995. Ese mismo año, Diana Spencer concedió una importante entrevista en la BBC, donde habló de todas las sombras de su matrimonio.

Allí explicó que su vida conyugal había estado formada por tres personas: él, ella y Camilla Parker-Bowles. También, en esa entrevista Diana explicó el acoso por parte de la prensa -el mismo que acabó con su vida-, sus problemas con la bulimia o la infidelidad con su instructor de caballo, James Hewitt.

Carlos y su infidelidad con Camilla Parker-Bowles

Quien siempre estuvo sin estar fue Camilla Parker-Bowles. La joven había mantenido una relación con el príncipe Carlos en años anteriores y, durante su matrimonio, mantuvieron una relación de amistad. O eso era lo que mostraban de cara a la galería. La realidad, tal y como contó Diana era muy distinta. “Éramos tres en ese matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”, comentó en esa polémica entrevista.

El príncipe Andrés y sus acusaciones de pederastia

Otro quebradero de cabeza para la familia real británica siempre ha sido el príncipe Andrés. Su nombre se relacionó con el de Jeffrey Epstein, acusado por tráfico de menores. Fue en ese momento cuando se hizo público que una joven, Virginia Roberts, había denunciado que había sido obligada a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella tenía 17 años, todo con Epstein mediante.

Sarah Fergunson, de duquesa de York a Duchess of Pork

Durante unos años, el príncipe Andrés estuvo casado con Sarah Fergunson. El paso de la joven por la casa real tampoco fue nada fácil. Ambos contrajeron matrimonio en 1986 y se separaron seis años más tarde. Un tiempo después se hicieron públicas unas imágenes en las que se podía ver a un conocido empresario americano chupando los pies de Sarah. De esta manera, pasó de ser la duquesa de York a la duquesa ‘of Pork’ -cerdo en inglés-. Tampoco mejoraron las cosas cuando decidió aceptar un soborno a cambio de información sobre su marido.

La princesa Ana, la primera Royal británica con antecedentes penales

Una de las ramas más desconocidas de la familia real británica es la de la hija de Isabel II. La princesa Ana siempre ha sido una gran desconocida para los medios de comunicación. Aunque eso sí, protagonizó un sonado intento de secuestro en 1974. La joven se negó a salir de su limusina, a pesar de que el atacante disparó a su guardaespaldas y a su chófer.

Eso sí, lo que siempre estuvo en el punto de mira fue su matrimonio. Ana se casó con el capitán del ejército, Mark Anthony Phillips y en 1992 decidieron tomar caminos por separado. A los pocos meses, se casó con Timothy James Laurence, un oficial de la marina y asistente de la reina.

Se dice que tanto Ana como Mark tuvieron relaciones extramatrimoniales durante el tiempo que estuvieron juntos. También, cabe destacar que la princesa Ana es la primera Royal británica que tiene antecedentes penales. Esto se debe a que su perro Dotty, un Bull terrier, mordió a dos niños y ella se declaró culpable.