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La casa de Lola Lolita: minimalismo, tonos neutros y mucho ‘aesthetic’ en su chalet a las afueras de Madrid

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MadridLola Lolita no necesita presentación. Es una de las influencers más potentes de nuestras fronteras, con millones de seguidores tanto en Instagram como en TikTok. Sus bailes, looks, momentazos virales y su manera de compartir (casi) todo lo que le pasa la han convertido en una auténtica estrella de la Gen Z. Y ahora, también nos ha dejado colarnos en su casa.

En un ‘house tour’ de su canal de YouTube, enseñó el chalet en el que vive desde febrero de 2024. Un adosado de tres plantas, con sótano, jardín y una terraza muy instagrameable, en un barrio residencial a las afueras de Madrid. Eso sí, ubicación exacta… no hay, y es que la joven ha preferido mantenerla en secreto por motivos de seguridad —en sus propias palabras, por miedo a “sufrir un robo”— y, sinceramente, lo entendemos.

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La alicantina se mudó a esta casa junto a su entonces pareja, Isaac Belk, pero unos meses después la relación terminó. Desde entonces, ella vive sola en este chalet de alquiler, mientras espera que terminen de construir su futura casa. Aunque no sabemos en qué zona está, un adosado así, con varias plantas y zonas exteriores, puede costar fácilmente entre 3.000 y 4.000 euros al mes. Y ahora sí: pasamos al tour. Porque si algo nos ha quedado claro es que Lola tiene muy buen gusto.

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Un estilo muy 'Lola'

Minimalismo con alma. Así podríamos definir el estilo de esta casa: muebles con formas suaves, tonos blancos, beiges, grises, y una estética muy cuidada que encaja perfectamente con ese universo ‘aesthetic’ que tanto le gusta. Casi todo lo ha comprado en Sklum, como ella misma cuenta, y el resultado es una casa en la que apetece estar, grabar vídeos y hacerse fotos en cada rincón.

Recibidor y cocina

Comenzamos por el recibidor es sencillo pero muy fotogénico: un espejo entero (ideal para los outfit checks), una consola de madera clara, y una decoración muy minimal con jarrones y velas. Sin recargar nada, pero con ese toque chic que dice: “sí, aquí vive una influencer”.

Y ahora, pasamos a la cocina. ¿Su rincón favorito? Pues no. De hecho, ella misma confiesa que no le gusta nada y que le pareció muy “sosa” desde el principio. Pero como buena amante del interiorismo, ha intentado “ponerla más mona” añadiendo jarrones, algún detalle decorativo y elementos minimalistas que le dan un poco más de gracia. Es blanca, con encimeras claras y una distribución abierta que conecta con el salón. No será su cocina soñada, pero la ha salvado bastante bien.

El salón-comedor

Aquí es donde todo mejora. Mucho. El salón-comedor es amplio, luminoso y súper acogedor. Hay un sofá en L gigante, beige, de esos que te atrapan.

Una alfombra mullidita, una mesa baja de formas curvas y una tele bien integrada en una pared con listones de madera. La mesa del comedor es redonda, también en tonos claros, con sillas de estilo nórdico. Todo respira calma y estilo.

Entreplantas con encanto en la casa de Lola Lolita

Una de las cosas más originales de esta casa son sus entreplantas. En vez de dejarlas como simples pasos entre pisos, Lola las ha convertido en pequeños rincones de relax. Hay una butaca aquí, un espejo allá, algún libro, una lámpara bonita… rincones con encanto que hacen que la casa tenga personalidad y, por supuesto, muchos spots para hacerse fotos.

Primera planta

En esta planta está uno de sus espacios favoritos: su despacho, que también hace las veces de vestidor. Tiene un escritorio blanco, un perchero con looks preparados para grabar y un espejo ondulado que ya es un clásico en sus stories. Todo en la misma línea de colores suaves y formas redondeadas.

La habitación de invitados, por su parte, antes era el despacho de su ex. Ahora está decorada con una cama sencilla, cortinas vaporosas y algunos detalles suaves. Todo muy neutro y acogedor.

Segunda planta

Arriba del todo está su dormitorio, que es todo paz. Cama grande, cabecero acolchado, mesitas de cemento beige, luz natural… El estilo sigue siendo minimalista pero sin perder calidez.

Desde ahí se accede a la terraza, que aunque no ha mostrado en detalle, sí sabemos que tiene vistas despejadas, muebles de exterior en tonos tierra y algunos farolillos. Un lugar perfecto para desconectar después de un día largo.

Por último, Lola muestra una parte del jardín y explica que tiene una piscina y otra zona para relajarse que sus mascotas disfrutan mucho.

No cabe duda de que, aunque esta no sea su casa definitiva, ha conseguido convertir este chalet en un lugar con muchísima personalidad. Pues cada rincón respira su estilo: sencillo, cuidado, y muy pero que muy ‘aesthetic’. Una casa bonita, vivida y muy ella. Y eso, al final, es lo más importante.