El nuevo banco con almacenaje de IKEA: una solución muy colorida para espacios pequeños que también decora
Se trata de un mueble que además de ofrecer un espacio extra como asiento, proporciona una zona de almacenaje donde se pueden poner objetos para tener a mano
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Cuando no vivimos en una casa de grandes dimensiones, hay que aprender a optimizar el espacio al máximo. Esto pasa por investigar todas las soluciones que las tiendas de muebles, en especial las que tienen un enfoque adaptado a espacios pequeño lanzan al mercado. En este sentido, los muebles que ofrecen una doble función y aquello que permiten ganar espacio de almacenaje se convierten en imprescindibles. Un buen planteamiento de una estancia, por pequeña que sea puede dar completamente la vuelta a su funcionalidad. Dentro de este tipo de muebles, se engloba uno de los últimos lanzamientos de la marca IKEA, un sello que siempre tiene esta perspectiva de practicidad al diseñar sus muebles.
La firma sueca ha lanzado un banco de almacenaje que se engloba como novedad dentro de una de sus colecciones de otoño, de la que poco a poco van llegando más piezas a España, la cápsula Ommjänge, que se inspira en el folklore y las tradiciones suecas. Se trata de una bancada de madera que tiene la capacidad de poner un toque rústico a cualquier estancia. Por sus dimensiones, funciona muy bien en espacios estrechos y es una forma de ganar un asiento extra. Sin embargo, su funcionalidad, no la convierte en una de esas piezas con el diseño poco cuidado que relegamos a las zonas menos visibles de la casa. De hecho, el banco tiene un diseño muy cuidado y colorido, que combina los colores rojo, rosa y blanco en un diseño gráfico. El banco tiene un precio de 99,99 euros.
El colorido de su diseño, combinado con su estructura de corte minimalista, hacen que sea un mueble que encaje en casi cualquier estancia. Pues se puede integrar en un cuarto de juegos, a modo de cajón donde meter los juguetes, o también en una cocina donde toda la familia se reúne alrededor de la mesa, en la que siempre ha algún invitado inesperado.
Se trata de un mueble de piño macizo con 113 centímetros de largo, 45 de alto y 35 de ancho. La madera de pino al natural esta barnizada conservando la naturalidad y el punto rústico que siempre pone este material. En el interior del banco encontramos una cesta de tejido que se une al muble con las piezas que atraviesan la madera. Levantando la pieza que hace la función de asiento, se puede acceder al interior, que resulta amplio y espacioso. También podría hacer la función de cesto para la colada si lo ponemos en el cuarto de lavar la ropa.
La diseñadora de la pieza es Maria Vinka: "Personalmente me encantan los detalles escalonados en las patas en el colorido estampado de la cesta que, por cierto, es reversible para escoger el estilo que más nos guste". El peligro de estos muebles es que son ediciones limitadas y se suelen agotar muy rápido. Así que, no te lo pienses, si te ha gustado, mira la disponibilidad en la web de la cadena sueca y acércate a por él, a tu sucursal más cercana.
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