Jorge Sanz, sobre sus adicciones: "No hay que tener vergüenza, cuando uno necesita ayuda la pide"

  • Jorge Sanz ha reconocido haber consumido "un montón de sustancias" durante una época de su vida

  • "Rompes la norma de oro de este oficio, que es no fallar, y cuando empiezas a fallar hay fusibles que se te van y hay que reinventarse continuamente"

Sus años de amistad le convirtieron en “lo más parecido a un hermano” para Quique San Francisco. Jorge Sanz fue una de las personas que acompañó al actor la noche que fue ingresado en el Hospital Clínico San Carlos, el lugar donde fallecía, a causa de una neumonía bilateral, tras más de cuarenta días en la UCI. “Hacía tiempo que lo sabía. Sabía que el día que entrara, iba para adelante. Yo me despedí de él en su momento”, contó el actor en la pasada gala de los Premios Foqué - como puedes ver en el vídeo de apertura -, en la que fue el encargado de entregar el galardón a Victoria Abril.

Jorge Sanz considera que su íntimo amigo fue “consecuente” con la vida que quiso tener y que le agradecerá “toda la vida” lo mucho que se han reído juntos. “Yo tengo muy pocos amigos en este oficio, uno de ellos era Quique y siempre nos hemos echado una mano, los amigos siempre se echan una mano, no es una cosa rara”, apuntaba el actor. A pesar de que son contadas las ocasiones en las que habla de su vida privada, no tiene problema en confesar que ha vivido épocas difíciles en las que ha tenido problemas económicos.

Hace unos días, en una entrevista para la revista ¡Hola!, el actor explicaba que su dedicación en la campaña que realizó sobre la fibrosis quística, enfermedad que padece su hijo Merlín, le llevó a sufrir baches económicos. Pero gracias a sus íntimos amigos entre los que, además de Quique San Francisco, también se encuentran Antonio Resines y Santiago Segura, pudo salir adelante. “Hay meses puntuales que dices: ‘Antonio, este mes no llego’ y me dice no te preocupes”.

La nueva vida de Jorge Sanz tras trabajar en sí mismo

En la entrevista al medio citado anteriormente, el actor confesaba que había estado veinte años acostumbrado a salir todas las noches y se había “habituado a consumir un montón de sustancias”. Algunas de ellas, según sus propias palabras, “te hacen saltar los fusibles y ya no puedes volver a tomarlas”. Pero en los últimos años, y gracias a Aurelie, la que considera la mujer de su vida, Jorge Sanz ha conseguido estar “feliz de la vida” junto a su familia y ha sabido trabajar en sí mismo y dejar atrás todo aquello que no le hacía bien.

El actor se siente feliz de que estas declaraciones de su vida privada, algo poco común en él, puedan ayudar a alguien que se encuentre en una situación similar a la que él vivió. “Han sido 20 años muy largos y todo pasa factura. Rompes la norma de oro de este oficio, que es no fallar, y cuando empiezas a fallar hay fusibles que se te van y hay que reinventarse continuamente, me pasa desde pequeño. No hay que tener vergüenza ni nada, cuando uno necesita ayuda, la pide”, ha declarado.