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El pasado sábado, Raphael daba un concierto en el Wizink Center de Madrid para celebrar sus 60 años de carrera en la música. Según informaba la organización, el espectáculo se desarrollaba con normalidad y “bajo todas las medidas de seguridad necesarias y obligadas por la pandemia”. Al parecer, el aforo se rebajaba a un 25%, pero la polémica estaba servida al descubrir que eran cinco mil personas las que habían disfrutado del artista en un espacio cerrado. Un evento, con el mismo número de personas, que se repetía la noche del domingo.
A través de las redes sociales fueron muchos los que criticaron las medidas llevadas a cabo y no entendieron que sí pudiesen juntarse 5.000 personas en un espacio cerrado para disfrutar de un concierto mientras se prohíbe que las familias se reúnan al completo estas navidades. Una de las que ha querido hacer pública su opinión ha sido Anabel Alonso. A través de un irónico tweet, la actriz preguntaba: “Si invito a Raphael en Navidad, podemos juntarnos hasta 5000, ¿no?”. Más de ocho mil ‘likes’ confirmaban estas de acuerdo con sus palabras y otros muchos han querido responder. “Buena pregunta”, “Escándalo, es un escándalo”, “Si”, “Anabel, me encanta todo lo que dices” o “la pregunta es, ¿cómo permitieron el concierto?”, son algunas de las respuestas que ha recibido la humorista.
Anabel Alonso también compartía otro de los tweet virales que se han compartido a lo largo del fin de semana en referencia al concierto. “Cuando autorizas un concierto de cinco mil personas porque tienes un nuevo hospital que llenar para que no lo tilden de pelotazo urbanístico”, retwitteaba la actriz con la foto de Isabel Díaz Ayuso.
Pero el concierto multitudinario del pasado fin de semana también ha tenido defensores. El primero de ellos Manuel Martos, hijo de Raphael, que no quería perderse el importante evento de su padre y, orgulloso, respondía ante los medios antes de la polémica. “Se pueden hacer conciertos y hay que seguir adelante. Hay que activarse y empezar a salir con toda la seguridad del mundo”, aseguraba en defensa de la cultura.
El artista era uno de los invitados a cantar en el concierto que se celebró el pasado sábado. Horas después, en una entrevista, Pablo López aseguraba que pudo comprobar cómo “todo el mundo se respeta y es feliz sin tener que hipotecar la felicidad del otro”. “Lo vi en primera persona porque canté con Raphael en ese escenario y todo lo que vi fue seguridad y respeto, tanto como lo que vi en mis conciertos”, sentenciaba.