Harto de que se escape todo el rato, Ferit acorrala a Nazli. "¿Por qué huyes de mí? Nos sentimos atraídos el uno por el otro y sabes lo que pasó el otro día. ¿Tienes miedo?", dice el empresario, que no consigue respuesta alguna. La cocinera vuelve a huir. Y esta vez parece que para siempre. Agobiada por la insistencia de su jefe y consciente de que no puede controlar sus sentimientos, Nazli decide dejar el trabajo, renunciando así al amor de su vida.
Sin embargo, el empresario no será el único que irá a por todas con Nazli. Tras escuchar una conversación privada entre Fatos y Asuman, el músico se convence de que la cocinera nunca estará con su amigo así que tiene luz verde para intentar algo con ella. Y por eso, le ofrece un trabajo que difícilmente podrá rechazar: dirigir la cocina del local. Además, le deja las cosas claras a Ferit. "Voy a luchar por ese amor. Pase lo que pase, me lleve donde me lleve. Me da igual. Me enfrentaré a cualquier obstáculo. No escatimaré ningún esfuerzos y si tengo que pelear por ella, pelearé. Nunca renunciaré a mi gran amor".
Tras descubrir el gran secreto de Demet, Asuman se presenta en la clínica y aprovecha su gran oportunidad. "Si tú olvidas el tema de las fotos, yo olvidaré esto", le dice a la mujer de Hakan, que está a punto de descubrir la verdad. Sin embargo, Nazli no piensa dar marcha atrás y sigue firme en un su decisión de mantenerse lejos de Ferit.
Separar a Deniz de Nazli y acabar con su obsesión por ella. Ese es el único objetivo de Alya. Y no tardará en encontrar la manera. Aprovechando que todos están en casa de Ferit, la cantante le tiende una trampa y coloca un pañuelo de la cocinera en el dormitorio. Deniz cae como un niño.
Lo que no imagina Alya es que sus malas artes sacarán lo peor de Deniz. Cegado por los celos, deja de ser ese chico amable y cariñoso para convertirse en un hombre lleno de ira. Hakan no desaprovechará la oportunidad. Este es su momento. Si juega bien sus cartas, logrará ponerle de su lado.