Diletta Leotta, sobre su cambio físico en el embarazo: "No podía estar de pie y me molestaba no estar al 100%"

Diletta Leotta está viviendo un momento muy dulce. La exnovia de Can Yaman, que dio a luz a su primera hija el pasado 16 de agosto, está feliz en esta nueva etapa de su vida. Está todavía en una nube. La maternidad ha cambiado su mundo y sus prioridades y ahora intenta encontrar el equilibrio para seguir con su carrera y disfrutar de cada minuto al lado de la pequeña Aria, fruto de su relación con el portero del Newcastle, Loris Karius.

Su historia de amor fue un auténtico flechazo. "¿Crees que cuando lo vi inmediatamente pensé que sería el padre de mis hijos?", ha revelado al magazine '7' del 'Corriere della sera'. La periodista tenía claro que, después del fracaso con Can Yaman (con quien llegó a prometerse), el deportista iba a ser el hombre con el que formaría una familia. Lo que no imaginaba era que sería tan pronto. El embarazo le pilló por sorpresa. "A mí me entró el pánico, pero él estaba muy tranquilo y muy feliz". Y esa reacción de su pareja fue lo que le confirmó que no se había equivocado. Loris fue fundamental para la periodista en esos primeros momentos. Él la tranquilizó y la ayudó a asimilar todo lo que estaba pasando.

Y una vez superado el shock inicial, Diletta empezó a disfrutar de su embarazo y a experimentar cambios físicos. Unos cambios que no le importaron en absoluto. Considerada una de las periodistas más atractivas y sexys de Italia, ver como su figura cambiaba no supuso ningún drama para ella. "Lo manejé con bastante calma", ha señalado la periodista, que ha asegurado que en ocasiones se sentía mucho más enérgica de lo normal. "Hubo momentos en los que sentí que me sobraba energía, que era invencible e indestructible".

Sin embargo, las molestias del embarazo también hicieron su aparición. A pesar de la felicidad, hubo momentos en los que no todo fue tan idílico como cuentan. "Hubo otros momentos en los que no podía mantenerme en pie y me molestaba no estar rindiendo al 100% como siempre", ha explicado Diletta, que ha revelado que la recta final fue especialmente dura. "En la última fase me sentí incómoda y lenta. Tardaba 10 minutos en caminar un metro y ese tipo de cambio físico me pesaba. Aceptar el embarazo es un proceso hermoso pero lento. Nuestro cuerpo nos exige dar en los últimos meses. Y es algo natural. Parece que eres tú, y no ella, el huésped de tu cuerpo", ha confesado.

Con la pequeña Aria en brazos, Diletta ha empezado una nueva vida y aunque con las dudas y los miedos propios de una madre primeriza, la periodista reconoce que se está dejando llevar. Poco a poco está aprendiendo a ser madre. Sin presiones. "Nos vamos adaptando a sus necesidades, poco a poco voy aprendiendo. Es una escuela súper intensa, en pocos días ya me he transformado", ha señalado la periodista.

Y aunque hay muchas inquietudes, lo que sí tiene claro es la educación que quiere darle a la pequeña Aria y los valores que quiere transmitirle. "La libertad, el respeto... Todos valores fundamentales espero poder transmitírselos. Y el valor de la familia, sin duda", ha relatado la periodista, que cree que esto último le será muy sencillo dada la cercanía de una persona muy importante para ella. "Mi hermano vive en Milán, un piso debajo de mí, y tuvo a Sveva, dos meses antes que Aria. Para alguien como yo, que soy siciliana y vivo en Milán, este es uno de los temas más complicados de gestionar, porque la familia está lejos", ha terminado diciendo la periodista.