Antonio Orozco capta un momento de su hija Antonella que recordará de por vida: "Se puede apreciar claramente"

"Hemos sido padres de una niña glotona, sanísima y hermosa que se llama Antonella". Con estas palabras, Antonio Orozco comunicaba por sorpresa, a principios de este año, que había repetido en la paternidad. El artista ya era padre de un adolescente de 16 años llamado Jan, fruto de la discreta relación que mantuvo con Susana Prat, pero la llegada de esta niña supuso un baño "de felicidad" para toda la familia y que el cantante iniciara una nueva etapa de su vida.

A lo largo de estos seis meses, el intérprete ha hablado numerosas ocasiones de la madre de la pequeña, pero nunca ha desvelado su identidad, algo que, al igual que la relación que mantienen, sigue siendo un misterio para todos los que le siguen. En una entrevista exclusiva para esta cabecera, realizada en el concierto de Cadena 100, aseguraba que no es él el que tiene que "mantener a nadie al margen", ya que "ella tiene criterio suficiente para saber lo que quiere o no quiere hacer. Es una mujer, como todas, bastante inteligente. Yo no mando en la vida de las personas, cada uno sabe dónde quiere estar”.

En este contexto, el músico, pese a ser bastante reacio a la hora de hablar con la prensa sobre esta parcela de su vida, es habitual que comparta contenido junto a la familia que ha formado en sus redes sociales. Este miércoles, por ejemplo, colgaba un vídeo de su hija dándose un chapuzón en la piscina mientras repetía una palabra que encogía el alma de su padre: “Se puede apreciar claramente como se dirige a mí pronunciando PAPÁ”, presumía Orozco de su “Antonella Speaker”, que cree que este acto “denota lo profundamente enamorada que está de mí”.

Esta niña de ojos azules también ha robado el corazón de su hermano Jan, que está echando una mano a sus padres con sus cuidados. “Está aprendiendo a ser hermano mayor, intenta cumplir todas las normas”, habla Antonio con el mismo orgullo de su hijo, que habla más de un idioma y tiene previsto seguir los pasos de su progenitor. “Tener un hijo no te convierte en ser padre. No es tener un hijo y ya está […] Tienes que aprender a ser padre, esforzarte para serlo. Pero lo más importante de todo, para ser padre hay que estar, hay que estar”, reflexionaba recientemente.