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Rafa Nadal y Mery Perelló están a punto de dar la bienvenida a su primer hijo. La pareja, que se dio el ‘sí, quiero’ a finales de 2019 tras quince años de relación, se estrenarán en la paternidad en los próximos días. Una espera que se volvió agridulce a raíz de unas complicaciones en el embarazo de las que ni el tenista ni su esposa han dado detalles. La futura mamá ingresó en una clínica privada de Palma de Mallorca cuando estaba a punto de entrar en su semana 32 de gestación.
Según informó entonces Diario de Palma, la mujer del deportista tuvo que someterse a una intervención por recomendación de su equipo médico para “evitar complicaciones”. Poco tiempo después, La Razón confirmaba que debía estar en “reposo absoluto” hasta dar a luz y permanecer ingresada durante un tiempo prolongado. De hecho, en caso de recibir el alta médica, habrían recomendado a Mery que debía permanecer lo más cerca posible del centro por si requería atención inmediata.
Unas filtraciones que no habrían gustado nada a Rafa Nadal, que rompía su silencio hace tan solo unos días, admitiendo que este último año había sido “distinto y complicado”: “Ha habido alegrías, pero también momentos difíciles”, no podía ocultar su preocupación tras recibir a manos del rey Felipe Vi el premio Camino Real, en una clara referencia a la situación de su mujer y a su evidente preocupación porque su bebé llegue bien al mundo.
En este contexto, la futura tía del bebé ha sido la última en pronunciarse sobre este delicado asunto. En un acto al que acudía en representación de la Fundación Rafa Nadal, Maribel, respetando la decisión de su hermano de dar la mínima información sobre el embarazo, comentaba a los reporteros que su cuñada se encuentra “muy bien”, aunque evitaba desvelar si aún continúa ingresada en el hospital o permanece en casa a la espera de dar a luz.
Por otro lado, la revista ¡Hola! descubría este miércoles que Rafa Nadal y Mery Perelló se estrenarán en la paternidad con un niño. A raíz de esta información, se ha empezado a especular si entre los planes del matrimonio está seguir con la tradición familiar y que el hijo del campeón de Manacor se llame Sebastià, como su padre y también como su bisabuelo. En las últimas cuatro generaciones de la familia a todos los Rafael les sucede un Sebastià.