Paula Ordovás se abre contando los abusos infantiles que sufrió y la falta de protección de su familia

Paula Ordovás acaba de publicar 'La chica de los ojos marrones', un libro en el que relata su dura experiencia
Paula Ordovás: "La clave del éxito es ser real"
Paula Ordovás, que el pasado mes de febrero dio a luz a su primera hija, se ha abierto en canal en 'La chica de los ojos marrones', una libro autobiográfico en el que narra su dura historia personal. La empresaria y creadora de contenido relata en primera persona los abusos que sufrió de niña por parte del guardés que trabajaba en su casa. Desde los cuatro años, la influencer fue víctima de este hombre. Un duro trance que fue aún más duro cuando su familia, tal y como ella misma cuenta, "no le dio la protección que necesita una niña en estas circunstancias".
Los datos son abrumadores. Uno de cada cinco niños sufre abusos sexuales, el 85% de los abusadores están dentro del entorno del niño, el 90% de los menores nunca lo cuenta, y el 60% no va a terapia. Hay mucho trabajo por hacer para que ningún menor más sufra lo que sufrió Paula Ordovás, que con este libro pretende aportar su granito de arena y ayudar a otros. "Lo he escrito por mí, pero también con la esperanza de que pueda servir a otras personas que estén atravesando un momento de oscuridad", ha dicho en una entrevista concedida a '20 minutos' la empresaria, que reconoce que escribir este libro ha sido una auténtica terapia para ella, que reconoce que no fue a terapia por los abusos sino por la autoexigencia destructiva que sentía. Una autoexigencia que estaba íntimamente ligada a lo vivido de niña. "El cerebro colapsa", ha dicho la creadora de contenido, que ha asegurado que todo lo vivido no le ha afectado en las relaciones que ha tenido.
A los seis reveló los abusos y su familia decidió ocultarlo
Tenía tan solo cuatro años cuando comenzaron los abusos y durante dos años guardó silencio. Sin embargo, a los seis ya no pudo más y le contó a sus padres lo que estaba ocurriendo. La respuesta no fue la que cabría esperar. "Mi familia decidió ocultar los abusos y normalizarlo", ha contado la influencer, que hizo lo mismo hasta que se dio cuenta que ese trauma de la infancia seguía presente y no le permitía avanzar. "Yo lo normalicé durante 36 años, pero por más que huía y me ponía la capa de superwoman no lograba ser feliz".
Han sido años de sufrimiento silencioso en los que ese trauma afectó a todos los aspectos de su vida y marcó su personalidad convirtiéndola en una persona extremadamente controladora y perfeccionista. "Todo debía ser impecable: mi agenda, mi dieta, mi cuerpo, mi trabajo... pero en el fondo me sentía vacía, agotada y desconectada emocionalmente", ha dicho Ordovás que asegura que tuvo una infancia caótica y que vivió en el seno de una familia desestructurada.
La creadora de contenido reconoce que "buscaba la perfección constante en todo para no volver a vivir la imperfección que había vivido" y eso llevó a que su cuerpo se rebelara y empezó a sufrir insomnio, amenorrea, agotamiento... Fue entonces cuando su terapeuta logró llegar al punto de origen y que ella comprendiera qué era lo que estaba pasando. "Mi psicóloga me dijo que todo tenía que ver con mi infancia", ha relatado la creadora de contenido, que ha reconocido que también sufrió maltrato psicológico y físico y que ha tenido que alejarse de su madre, una mujer a la que define como "narcisista", para poder curar esas heridas de la infancia.
En su momento más feliz
El proceso ha sido una auténtica liberación. "Estoy casi logrando la felicidad que para mí es el equilibrio. Haber contado mi historia y haber sido consciente de que una autoexigencia casi destructiva que tenía era por algo que no había curado en mi pasado y haberle dado una solución, está suponiendo la felicidad y poder decir adiós a la Paula del pasado, pero abrazándola. Lo he superado y por eso lo he contado porque estaba preparada", ha comentado en el podcast 'No estamos locas', de Luc Loren, al que le ha confesado también que sus seis hermanos son un pilar fundamental en su vida. "Todos habíamos sentido ese dolor", ha comentado entre lágrimas a la vez que ha explicado que su hermano mayor sentía culpabilidad por no haberla protegido. "Ese apoyo nos ha unido aún más".
Por supuesto, su marido ha sido un pilar fundamental. "No te puedes imaginar el respeto, el cariño y el amor que me da cada día. Es todo facilidad. Lo es todo para mí", le ha dicho a Luc Loren sin poder contener las lágrimas. También el deporte y la alimentación han sido cruciales en su proceso de sanación, pero el papel más importante lo ha jugado su terapeuta, que le dio las herramientas que necesitaba para poder avanzar. "Me enseñó que comprender es aliviar", ha comentado en la citada entrevista, en la que explica que ha llegado a entender que su entorno tampoco supo gestionar emocionalmente una situación tan difícil. Una situación que aunque la marcó de por vida ha logrado dejar atrás. "Rechazaba la maternidad por miedo a no proteger, a repetir patrones. Hoy sé que he roto el círculo", ha dicho la creadora de contenido que ha explicado que lo vivido no le ha dejado secuelas y ha insistido en la importancia de trabajar en la prevención, pedir ayuda y acompañar respetando los tiempos de cada persona además de educar desde el respeto al cuerpo y la confianza en uno mismo.