El ingrediente que transforma el sabor de la sandía o el melón y le da un toque más exótico
Uno de los postres más refrescantes y saludables que encontramos durante los meses de verano es la sandía y el melón, esta es una forma de darle un giro a su sabor
Nueve poderosos nutrientes que encontrarás en las frutas: de la vitamina A al calcio
Si hay algo que disfrutamos durante los meses de verano es el giro que se introduce en la gastronomía. Y es que las recetas pasan de ser copiosas y contundentes para adentrarse en preparaciones fresquitas y ligeras. A esto se une la cantidad de frutas de veranos que degustamos cada vez que llega el calor. En España la sandía y el melón se vuelven imprescindibles y no solo se toman de postre sino que también son una perfecta merienda. Son frutas muy hidratantes que se convierten en una alternativa perfecta como tentempié para aquellas personas a las que les cuesta tomar agua.
Además de su alto contenido en agua, en el caso de la sandía, también obtenemos otro beneficios porque tiene nutrientes como vitaminas C y la A, minerales como el potasio y el magnesio, y antioxidantes como el licopeno y los betacarotenos. En el caso del melón, también está enriquecido con las mimas vitaminas y minerales como potasio, magnesio, calcio.
Estas frutas tienen un sabor de por sí rico -aquí también interviene la habilidad y la sabiduría para saber escoger bien las frutas en el supermercado o en la frutería: ni muy madura, ni muy verde y teniendo en cuenta en cuánto tiempo la vamos a consumir-. Sin embargo, tal y como ocurre con otras frutas a las que se le añaden aderezos, en el caso de las fresas con el vinagre, esto también ocurre con la sandía y el melón. Y es que tal y como ha compartido la microinfluencer Blanca Gallego, hay una forma de modificar el sabor de la sandía y el melón si algún día nos apetece disfrutar de su sabor algo modificado.
La madrileña ha compartido un 'story' en el que muestra un bol con trozos de sandía y añade en un texto escrito sobre la foto: "Gracias a la seguidoras que me recomendó que añadiera ralladura de lima a la sandía". Y es que el sabor dulce y suave de la sandía combina a la perfección con el punto cítrico que le pone esta fruta y se concentra más todavía en la cáscara. El resultado es una experiencia agridulce, donde el dulzor de la sandía no es tan protagonista y se compensa con la acidez de la lima creando un sabor más vibrante. Esto mismo también se puede replicar con el limón obteniendo una mezcla de sabores muy parecida.
¿Cómo se debe conservar fruta de verano cortada?
En algunas casas existe la costumbre de cortar la fruta de gran tamaño, una vez la compramos, de forma que resulta más cómodo comerla cuando apetezca. De esta manera también se elimina la pereza que muchas veces da lugar a que comamos menos fruta de la que desearíamos y por tanto no nos beneficiemos de sus nutrientes. Si quieres llevar a cabo esta costumbre, para evitar que la fruta tome olores y sabores de otros alimentos se debe introducir en un recipiente de cristal hermético. Según Sandía Fashion, la temperatura de conservación ideal es es de entre 3 y 5 grados Celsius. Por otro lado, es mejor partir esta fruta en trozos grandes para evitar su exposición al aire.
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