¿Cómo hacer el Tamago Sando? Así es la receta del sándwich japonés con huevo alto en proteína del que todos hablan

Así de sencillo es preparar el conocido sándwich japonés que ya es viral en redes en el que el ingrediente estrella es el huevo
La receta de ensalada de Dani García con higos, producto de la temporada, tomate y queso Edam
Durante años, cenar un bocadillo estuvo vinculado a la idea de improvisación y de un plato poco equilibrado. Sin embargo, la tendencia ha cambiado: con una buena elección de ingredientes, un sándwich puede convertirse en una cena completa, rápida y nutritiva. Dentro de estas opciones destaca el Tamago Sando, el sándwich japonés de huevo que ha pasado de ser un clásico de la comida callejera nipona a un fenómeno internacional.
Se prepara en apenas doce minutos y tiene como protagonista absoluto al huevo, presente en distintas texturas. La receta combina ensalada de huevo, un toque de mayonesa y un huevo cocido con la yema cremosa que queda en el centro, ofreciendo un relleno sencillo pero muy característico. Tradicionalmente se sirve con pan de molde japonés, conocido como 'shokupan', aunque puede elaborarse con pan integral o pan de molde común.
Receta
Ingredientes
- 6 huevos
- Mayonesa
- Yogur
- Vinagre
- 4 rebanadas de pan de molde
- Mostaza
- Perejil seco
- Sal
- Pimienta
Elaboración
Cocción de los huevos
Coloca los huevos en una cacerola con agua fría, asegurándote de que queden completamente cubiertos. Pon la olla al fuego y espera a que el agua rompa a hervir. En ese momento, baja la intensidad para mantener un hervor suave.
Preparamos los huevos
A los siete minutos de cocción, retira dos huevos. Déjalos enfriar en agua con hielo. Los cuatro restantes deben continuar hasta los diez minutos, tras lo cual también se pasan a un bol con agua fría. Una vez fríos, pélalos con cuidado.
Preparamos el relleno
Toma los cuatro huevos cocidos durante diez minutos, colócalos en un bol y tritúralos con un tenedor. Añade mayonesa, yogur, un chorrito de vinagre, sal y pimienta. Mezcla hasta obtener una pasta cremosa y homogénea.
Montamos el sándwich
Unta una fina capa de mostaza sobre una rebanada de pan de molde. Encima, reparte una cantidad generosa de la ensalada de huevo.
Colocamos el huevo
Coloca en el centro uno de los huevos que retiraste a los siete minutos, con la yema aún cremosa, y cúbrelo con más ensalada de huevo. Cierra el sándwich con otra rebanada y presiona suavemente para compactarlo. Repite la operación con el resto del pan.
Presentación final
Si el sándwich se abre con facilidad, envuélvelo en film transparente y déjalo reposar unos cinco minutos para que se asiente. Finalmente, corta cada unidad por la mitad y decora con un poco de perejil seco. Listo para servir al instante.
Un sándwich alto de proteínas
El principal valor del Tamago Sando está en el aporte nutricional de los huevos, considerados la referencia en cuanto a proteínas de alto valor biológico. Estas proteínas resultan esenciales para la recuperación muscular y el mantenimiento de tejidos, lo que convierte a este sándwich en una alternativa adecuada para una cena ligera.
Además de proteínas, los huevos ofrecen vitaminas del grupo B, vitamina D y minerales como hierro, fósforo y selenio, nutrientes clave para el metabolismo y el sistema inmunitario. La combinación con pequeñas cantidades de mayonesa y yogur aporta cremosidad al relleno sin comprometer el equilibrio nutricional, siempre que se utilice en proporciones moderadas.

La elección del pan también marca la diferencia: el 'shokupan' aporta suavidad, pero si se opta por pan integral se suma un extra de fibra dietética, que ayuda a la saciedad y a la regulación del tránsito intestinal. Con estas variantes, el Tamago Sando se adapta fácilmente a distintos estilos de alimentación.
De receta tradicional a fenómeno viral
Más allá de sus beneficios nutricionales, el Tamago Sando se ha convertido en un fenómeno viral gracias a su estética y simplicidad. Las redes sociales, especialmente TikTok e Instagram, están llenas de vídeos en los que se muestra el contraste entre el pan blanco y el relleno amarillo intenso, lo que lo ha transformado en un plato muy compartido.
Su éxito se explica en parte porque responde a la tendencia de recetas rápidas con pocos ingredientes, pero con un resultado visualmente atractivo. Además, chefs y aficionados lo han reinterpretado con variaciones: algunos añaden aguacate, otros lo combinan con salsas picantes, y en cafeterías de todo el mundo ya se ofrecen versiones del Tamago Sando como alternativa al clásico sándwich de atún o pollo. Así, este sencillo bocadillo japonés ha pasado de ser un recurso callejero en Tokio a un icono gastronómico global que une nutrición, rapidez y viralidad en un solo bocado.