Logo de Life Style
Life Style
Recetas

El sabroso plato de posguerra, típico del norte de España, que replican los chefs: con solo 3 ingredientes

Tortos de maízGetty/Aflo
Compartir

Nuestra gastronomía es casi infinita. La orografía y la variedad de climas de nuestro país hace que en cada rincón hayan surgido diversos platos con muy distintos ingredientes, que han ido creando una cocina muy plural. Consecuencia precisamente de esa diversidad geográfica nacieron, en tiempos de posguerra, una especie de panecillos típicos de Asturias, tierra del chef José Andrés, y Cantabria: los tortos de maíz. ¿Quieres aprender a hacerlos?

El producto que alimentó a mucha gente durante la guerra

PUEDE INTERESARTE

En el norte de España, las condiciones climatológicas y de suelo dificultaban el cultivo de trigo; sin embargo, el maíz, procedente de América, se adaptó muy bien a esa zona (Galicia es, por ejemplo, uno de los principales productores de este cereal). En Asturias y Cantabria es muy popular, además, otro tipo de pan también elaborado con maíz, la borona, que tenía la ventaja de durar varios días y se podía consumir en las duras labores del agro.

Pero los tortos, asociados tradicionalmente a la época de la matanza, también quitaron mucha hambre durante la guerra. Entonces, las personas que permanecían escondidas recibían harina de maíz que les regalaban en los pueblos: con harina, agua y sal se elaboraban aquellos tortos, cuyo origen se remonta, según la web Productos de Asturias, al siglo XVII, y que hoy vas a poder aprender a hacer. A estos tres ingredientes solo hay que añadirles una grasa para freírlos: hoy se cocinan en aceite de oliva o de girasol, pero antiguamente era más frecuente que se usara la manteca de cerdo. Están emparentados con el panucho y las tortillas de trigo mexicanas, así que puede que este plato te transporte a aquel país.

PUEDE INTERESARTE

Tortos de maíz

Personas4 pax.
Tiempo20 min.
DificultadBaja
CosteBajo €

Ingredientes

  • 250 g de harina de maíz
  • 200 ml de agua caliente
  • Sal (una cucharadita o cucharadita y media)
  1. Disolvemos la sal en el agua caliente (a una temperatura que podamos manipular, no la necesitamos hirviendo).
  2. Agregamos poco a poco el agua sobre la harina, que previamente habremos dispuesto en un bol, y vamos amasando. Quizá no usemos toda el agua: por eso es importante ir poco a poco .
  3. Cuando logremos una masa compacta, que no se desmorone en miguitas, dejamos de agregar agua. Si podemos, la dejamos reposar tapada con un paño húmedo durante una hora. Si no, pasamos al siguiente punto.
  4. Vamos formando bolitas del tamaño aproximado de una nuez.
  5. Sobre un papel de hornear, aplastamos cada bolita con otro trozo de papel de horno encima hasta formar una torta. No te preocupes si no quedan círculos perfectos.
  6. Freímos cada bolita en aceite bien caliente y la sacamos cuando esté dorada.
  7. Escurrimos el exceso de aceite sobre papel de cocina y servimos calientes añadiendo encima nuestro acompañamiento favorito (picadillo de chorizo, lomo, carne picada, huevo frito…).

¿Con qué se comen los tortos?

Evidentemente, y aunque la receta se ha mantenido prácticamente igual a lo largo de los años, el acompañamiento ha variado, lo que ha ido sofisticando estos humildes panecillos fritos. De hecho, es frecuentes encontrarlos no solo en sidrerías, sino también en restaurantes de lujo. Ricardo Sotres, chef del restaurante El Retiro, en Pancar (Llanes), y con una estrella Michelin, combina para su elaboración la harina de maíz con la de trigo (tres partes de harina de maíz por una de trigo).

Lo más habitual es consumirlos acompañados de huevos y picadillo, pero también se comen con verduras, morcilla, jamón… Y, si de Asturias hablamos, con su famosísimo queso Cabrales. Los tortos de maíz son perfectos para consumir con cualquier tipo de queso: ¡haz la prueba! 

Te puede interesar: