Cómo hacer algodón de azúcar en casa sin máquina
Es un proceso laborioso, pero si no quieres comprar una máquina de algodón de azúcar, puedes hacerlo sin ella
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Hay una manera sencilla de hacer algodón de azúcar y es optando por comprar una máquina concreta que nos ayuda a tenerlo listo en pocos minutos. Esto parece una propuesta estupenda para todos aquellos que saben que la usaran de vez en cuando o incluso muchas veces, sin embargo, para quienes solo tienen el capricho de tomar algodón de azúcar de vez en cuando, es sumar un trasto más en su cocina.
No es necesario comprar una máquina de algodón de azúcar si solo nos apetece una vez cada mil años, tampoco si preferimos dedicarle el tiempo a hacerlo con nuestras propias manos, porque a pesar de lo que nos pueda parecer, hacer algodón de azúcar sin máquina es posible, solo hay que tener los ingredientes adecuados, algo de tiempo y mucha paciencia.
Cómo hacer algodón de azúcar en casa sin máquina
Como decimos, la forma más rápida y sencilla de hacerlo es con la máquina adecuada, pero si no se quiere comprar, también puede hacerse a mano. El primer paso es calentar en una cazuela 250 gramos de azúcar, 30 gramos de sirope de maíz, media cucharadita de vinagre blanco y 120 ml de agua. Hay que calentarlo a fuego medio y sin moverlo hasta que alcance una temperatura de 133 °C (es necesario usar un termómetro de cocina para estar seguros).
Una vez que esto suceda hay que dejar reposar la mezcla hasta que alcance unos 100 °C y después pasarla a unos moldes de plástico redondos, de base ancha y no muy altos. Pasadas unas horas, hay que desmoldar el caramelo, que tendrá forma de disco, habrá que hacerle un agujero en el medio, como si fuera un donut. Para el siguiente paso necesitas impregnar bien el caramelo con maicena durante todo el proceso y armarte de paciencia.
Ejerciendo presión levemente sobre el caramelo, habrá que estirarlo creando un aro cada vez más grande, una vez que sea posible, dóblalo formando un ocho y después une ambos círculos, creando uno nuevo. Esto mismo habrá que hacerlo muchas (muchas) veces e iremos viendo cómo cada vez se crean filamentos más finos, hasta alcanzar la textura deseada, un algodón de azúcar que se conoce como barbas de dragón.
Otra forma de conseguir ese hilado con el caramelo es empleando un tenedor o, para mayor eficiencia, un peine (nuevo y limpio). Una vez preparado el caramelo, solo hay que sumergir las púas del peine en él y después moverlo de manera rápida por encima de la mesa, previamente cubierta con papel. Estos movimientos rápidos harán que el caramelo forme filamentos delicados, que podremos recoger alrededor de un palo de madera.
No es una tarea sencilla y es probable que la primera vez que lo intentemos no salga tan bien como habíamos esperado, pero no conviene perder la esperanza, porque es probable que con la práctica vaya saliendo mejor. Es importante hacerlo con mucho cuidado y con todas las protecciones posibles, porque las quemaduras de caramelo son dolorosas y pueden ser delicadas.
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