De viaje con Jane Austen a sus lugares más icónicos: el pueblo en el que vivió, Bath, y la casa en la que murió
La casa en la que murió se abre por primera al público: la visitan gente vestida de época y tiene ya lista de espera
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Contra los tópicos sobre viajar a Reino Unido durante las vacaciones y las expectativas de encontrarse cielos grises y lluvias constantes, las calles de Winchester sorprenden con sol y cielos despejados. Es un sábado y el centro histórico está lleno de banderolas, un mercadillo y mucha gente. Sin embargo, lo que nos lleva a la ciudad medieval es una escritora. Estamos allí para hacer turismo con Jane Austen.
Este año se cumple el 250 aniversario del nacimiento de Jane Austen, la escritora británica que nos ha dejado clásicos como ‘Orgullo y prejuicio’, ‘Emma’ o ‘Sentido y sensibilidad’. Una efeméride como esta implica la publicación de muchos libros (y las librerías en España se están llenando ya de novedades austenianas), el interés de muchas personas y la excusa perfecta para hacer toda clase de exposiciones y actividades especiales. Una de ellas es la apertura de la casa en la que murió Austen en Winchester en julio de 1817.
Así es la casa en la que murió Jane Austen
Y eso es, justamente, lo que nos llevó a Winchester. Hasta no hace mucho, la casa (que es propiedad del Winchester College) no era visitable. La usaban para alojar a profesores.
Hace unos años se dieron cuenta de que necesitaba una reforma (las ventanas siguen siendo las mismas de la época de la escritora, explican las vigilantes de sala, lo que lleva a pensar en los duros inviernos de sus habitantes más recientes…) y esto ha creado la excusa perfecta para abrirla al público, al menos durante un tiempo limitado. En el proceso, han logrado seguir la pista a los restos de la decoración de la época georgiana (la de Austen) y a la propia historia de la casa.
Las entradas salieron a la venta ya el año pasado y están agotadas. Por haber, hay hasta una lista de espera. Las visitas se hacen en grupos limitados y te permiten vagar por la casa en la que murió Jane Austen.
En nuestra visita nos tropezamos, casi como si estuviese hecho a propósito, con un trío de personas que se habían vestido como personajes de Regencia (las mujeres con los vestidos vaporosos de corte imperio, el hombre con una chistera y su traje de época). ¿Reciben muchos visitantes vestidos así? “Alguna gente, sí”, confirma una de las vigilantes de sala, aunque no tantas como quizás esperábamos nosotras.
La geografía de Jane Austen
La geografía física de Jane Austen es relativamente reducida. La escritora nació en un pequeño pueblecito de la zona de Hampshire, en el sur de Inglaterra, y vivió en otro en la misma área hasta prácticamente su muerte. Si murió en Winchester fue porque estaba muy enferma y fue a la ciudad buscando una opinión médica. No logró ni un diagnóstico ni una solución y falleció en la casa en la que había alquilado con su hermana Cassandra un par de habitaciones. Su familia la enterró en la catedral, justo al lado de esa última dirección. En el texto de su tumba ni siquiera se menciona que era una escritora.
Aunque Austen publicó en vida bajo pseudónimo (A Lady, una dama), su familia hizo público tras su muerte que ella era la autora de aquellas historias. En realidad, no era un secreto tan bien guardado y ya había bastante gente que sabía en esos últimos años de su vida que ella era una escritora. A pesar de que hoy en día unimos poderosamente a Jane Austen con la época Regencia (es la escritora por excelencia de esa época), en su momento no era la escritora más popular de todas. Frances Burney o Maria Edgeworth podrían reclamar ese título. Esto ha cambiado con el paso de los años y ahora es a Jane Austen a quien más conocemos, más leemos y más amamos. Tanto como para peregrinar a los lugares conectados con su vida.
Los sitios más destacados: Bath y Chawton
Los dos grandes destinos del turismo Jane Austen son Bath y Chawton. Chawton es el pequeño pueblecito en el que vivió hasta que se fue a buscar una cura a Winchester y está lleno de reclamos para la peregrinación literaria. En su iglesia están enterradas la madre y la hermana de Jane Austen y la casa señorial que era del hermano de la escritora, Edward, es ahora visitable (y el epicentro de una fundación que recupera la memoria de las escritoras del siglo XVIII). Aunque, sin duda, el mayor reclamo es la Jane Austen’s House, su casa museo.
“La Jane Austen’s House siempre ha sido un lugar realmente significativo y espacial para visitar y cada año recibimos unos 40.000 visitantes”, nos cuenta su directora, Lizzie Dunford. “Esperamos que se incrementen durante los próximos años mientras celebramos el gran cumpleaños de Austen”, apunta. Dado que el tamaño de la casa limita el número de visitantes, recomienda reservar entradas antes de la visita.
Carmen Romero es, junto con su hermana Almudena, la responsable de 'El Sitio de Jane Austen', uno de los destinos icónicos en la red en castellano de todo lo que tiene que ver con la escritora. Ella también recomienda Chawton para descubrir a Jane Austen. “Hay que conocer su casa, el lugar en que escribió su obra y ver su universo”, confirma.
La casa museo tiene programada una serie de actividades especiales para celebrar el 250 aniversario de Jane Austen. De hecho, ya empezaron en octubre del año pasado con una exposición y han seguido desde entonces abordando sus novelas, sus fuentes de inspiración o su impacto cultural. En julio celebrarán un minifestival sobre ‘Emma’ (con ya varios eventos con todo vendido un mes antes) y en septiembre lo harán con ‘Persuasión’ (y las entradas “se venden rápido”).
Y si Chawton tiene el pedigrí claro de la casa museo, Bath es 'la ciudad Jane Austen'. Es casi “como una ciudad temática”, apunta Carmen Romero. Almudena Romero suma que no solo es bonita, sino una muestra de cómo era una ciudad de la época de la escritora (de hecho, muchas películas y series de época, como los ‘Bridgerton’ se ruedan ahí). Austen vivió allí unos cuantos años (la experiencia no le gustó mucho) y ahora Bath la celebra con un museo, festivales y toda clase de reclamos.
Que el universo Austen esté tan concentrado en una zona concreta permite hacer un viaje amplio por los escenarios de sus obras y su vida. A ella desplazarse le implicaba cambiar de coches de caballos y muchas horas, a nosotras ahora solo coordinar bien buses y trenes. Almudena y Carmen Romero recomiendan acercarse a la costa. “Sus hermanos eran marinos y la marina forma parte de las novelas de Jane Austen”, explica Almudena Romero. Los primeros turistas austenianos, de hecho, peregrinaban a Lyme Regis ya en el siglo XIX a ver el lugar en el que pasa una de las escenas clave de ‘Persuasión’.
Viajar sin moverse de casa
Si no se puede viajar de forma física, también se puede celebrar este aniversario de Jane Austen sin salir de casa. Echar mano de biografías o de libros sobre su obra es una idea. Almudena y Carmen Romero acaban de publicar ‘Austenitas’ y est án haciendo diferentes actividades físicas y online conectadas. Por supuesto, se puede leer o releer a Jane Austen. Almudena Romero añade como idea hacerse con una buena colección de series y películas de adaptación. En su casa ven todos los años ‘Orgullo y prejuicio’ con su madre. Son fieles a la adaptación de la BBC del 95.
Jane Austen lo acepta todo y todo vale para llegar a ella. Es una escritora que ha logrado tener un público que transciende edades y generaciones. Le pregunto a Lizzie Dunford por el perfil del visitante medio de su museo para hacer un retrato robot del fan de la escritora. “No hay visitante medio”, confirma. “La gente viene por toda clase de razones, en todas las etapas de su vida y de todos los lugares del mundo. Para algunos de nuestros visitantes es un peregrinaje altamente emocional, mientras que para otros somos el precioso telón de fondo para pasar un día con familiares y amigos”.
Sea como sea, Jane Austen “no defrauda”, como confirman las hermanas Romero. Son historias “eterna, inmortales y universales”. Eso es lo que hace que las sigamos leyendo ahora, 250 años después del nacimiento de su autora.