El bebé de Lucía Villalón, operado por segunda vez: "Vamos a intentar que respire solito"

Días intensos los que están viviendo Lucía Villalón y Gonzalo Melero. Haberse convertido en padres de su primer hijo en común es, en palabras de ambos, "lo mejor que nos ha pasado en esta vida". Sin embargo, los problemas que está generando que el bebé haya nacido con gastrosquisis han convertido su estreno en la paternidad en una experiencia "difícil, muy intensa y agotadora".

La periodista acababa de enterarse de que estaba embarazada cuando su equipo médico les advirtió de que la pared abdominal del feto no se estaba cerrando de manera correcta y que parte de los intestinos se estaban formando "fuera de su cuerpecito". Esto obligaba a una intervención nada más nacer para corregir este problema e introducirlos quirúrgicamente.

Tal y como anunció el pasado lunes, la primera intervención había sido un éxito. Desde la UCI del madrileño hospital de La Paz, al recién nacido le tocó "luchar" para adaptarse a una operación de este calibre mientras sus padres, preocupados por cómo evolucionaba, intentaban "darle muchas fuerzas y ayudar" para "estar pronto a tope".

Ahora, según nos ha contado en una nueva publicación, parece que el pequeño Diego está evolucionando favorablemente. Tras someterse a una segunda intervención en la que le introdujeron el resto de intestinos, ya que no era posible hacerlo todo en la primera, el hijo de Lucía Villalón y de Gonzalo Melero "está peleando para que funcionen" y se adapten a su organismo.

Así afrontan este "difícil" estreno en la paternidad Lucía Villalón y Gonzalo Melero

Un día "importantísimo" para todos en el que, además de haber podido cogerle por primera vez en brazos cuatro días después del parto, el nuevo reto al que se enfrenta este "gladiador" es "intentar que respire solito después de todo el ajetreo de estos días". Con Villalón "absolutamente agotada" y Melero fuera del hospital por unos compromisos, ambos están felices de que su niño está "absolutamente perfecto".

Al tener "asumido" que su debut paternal sería, como poco, complicado, parte del trabajo emocional estaba hecho. Es más, tener varios meses para prepararse les hizo ser conscientes de que esto son "cosas que pasan mucho más de lo que pensamos". "Crear vida no es fácil", aprendieron con aquello. "Porque en el parto pasan muchas cosas. Porque hay millones de enfermedades que puede tener una persona al nacer. Y nosotros vivimos en un mundo en el que no se habla de esto, como si estuviese mal tener un hijo con problemas, como si hubiese que quitárselo de en medio".