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Disfrazarse para jugar es siempre uno de los planes más divertidos para los niños. Y durante las vacaciones navideñas, puede hacerles pasar un buen rato. Aprovechad las fiestas en la que estamos y ayúdales a vestirse con disfraces de Navidad perfectos para una tarde divertida. Tener disfraces ya hechos es una gran suerte, está claro. Pero no perdamos de vista lo bien que lo podéis pasar elaborando vuestros propios disfraces. Se trata de disfrutar, no de ganar un concurso, así que dejad volar vuestra imaginación y creatividad para conseguir cualquier disfraz que os imaginéis.
No solo es que puede ser uno de los disfraces más vistosos, sino que hacerlo es super divertido. Si ya lo tienes, seguro que es uno de los preferidos de tu hijo. Y si no, puedes improvisar uno con ganas e imaginación. Utiliza ropa verde, y aprovecha manteles, faldas, lo que sea, en este color, y añádele adornos reales que tuvieras para el árbol de la casa. También se pueden hacer con cartulinas y tijeras, pompones de lana…
A los niños les encanta el personaje de Rudolf, el reno de Papá Noel que con su roja nariz consiguió ser el más especial de todos los que tiran de su trineo. Tanto si lo haces en casa con ropa marrón y un poco maquillaje, como si es un disfraz que ya habías comprado, no te olvides del detalle de su nariz. Aprovechad para escuchar la famosa canción dedicada a este tierno reno, porque si aún no se la saben, una vez que la aprendan no pararán de cantarla.
Y, por supuesto, no podía faltar el disfraz de Papá Noel. Hay algo único en disfrazarse de aquel que es el encargado de repartir los regalos el día de Navidad. Lo más sencillo es conseguir un gorro rojo y blanco, porque hay en todo tipo de comercios, y con ropa roja y un cinturón ya estaría hecho. Puedes añadir detalles como los botones del traje, las botas, la barba y ¿por qué no? la característica gran barriga del bueno de Papá Noel.
Puede no parecer muy navideño, pero al igual que ocurre con los disfraces de hada, al tratarse de personajes mágicos pueden resultar perfectos para una tarde de juegos en estas fechas. Y si quieres, puedes contarles la leyenda de la Befana, que es quien reparte los regalos en Navidad a los niños en Italia según la tradición. Se trata de una bruja sonriente que ayudó a los Reyes Magos a encontrar el pesebre donde nació el niño Jesús.
A los niños les encanta el disfraz de Elfo, no solo porque es colorido y se trata de un ayudante de Papá Noel, sino también porque tiene algo de travieso que lo hace super divertido. Unos leotardos o calcetines de rayas y una camiseta verde o roja son lo esencial. Si además puedes hacer un pequeño gorro con un poco de tela, ya será perfecto.