Fimosis: cómo retirar el prepucio del bebé y cuándo hacerlo

  • Prácticamente todos los varones nacen con fimosis, debido a que la piel del glande no se puede retraer.

  • Esto será algo que preocupe mucho a los padres, aunque sí que es cierto que, con el paso del tiempo, se ha descubierto que es algo natural y que no deberá alarmar.

Uno de los temas que más preocupan a los padres, cuando sus hijos son bebés, es la fimosis. Muchos suelen pensar que se trata de un problema que hay que solucionar y, por eso, suelen acudir a un especialista para resuelvan este inconveniente. Pero, cabe destacar, que prácticamente todos los varones nacen con fimosis, ya que la piel que recubre el glande no se puede retraer. También, muchas otras personas piensan que la solución será retirar el glande, aunque, con el paso de los años, se ha descubierto que esto no será necesario. Además, se desaconseja totalmente, ya que se podrá hacer daño al niño y, a la larga, su evolución, puede ser totalmente inadecuada. Sí que es cierto que algunas culturas, así como en otras religiones y países se acostumbra a eliminar el prepucio mediante una circuncisión, durante los primeros meses de vida.

La circuncisión en muchas culturas

Esta práctica, que se mantiene actualmente en muchas regiones, tiene como finalidad asegurar la higiene de la zona. Además, antiguamente se pensaba que, si no se eliminaba el prepucio, se debía retraer completamente para, al menos, higienizar el pene. Por ello, se recomendaba comenzar con retracciones suaves, desde los tres o los cuatro meses, hasta conseguir que, poco a poco, el prepucio fuera cediendo. Así, se permitía descubrir el glande y poder limpiarlo adecuadamente. Lo cierto es que es una idea que, en la mayoría de lugares, está ya desechada. Esto es debido a los inconvenientes que puede producir echar para abajo esa piel del pene. Por eso, en el caso de que en estas retracciones se produzcan pequeñas heridas o fisuras, es muy probable que, al cicatrizar la zona dañada, el tejido se forme de una forma rígida.

Por qué no se debe tocar el pene del bebé

A la larga, lo más normal es que estuviéramos empeorando el problema. Por eso, el tejido de la cicatriz será menos elástico que la piel normal y, por ello, sería más difícil de retraer con el tiempo. Otra complicación que puede presentar el pequeño es la conocida como paramifosis, que se da cuando el prepucio se retrae, pero al haberlo forzado, sobrepasa el glande y vuelve a contraerse. De esta manera, no podrá volver a su sitio. Ese anillo de piel rígida lo que hará será apretar el glande y, por ende, podrá estrangularlo, comprometiendo la circulación de la sangre. Será una situación muy dolorosa y que podrá tener importantes consecuencias en el tiempo. Por eso, lo mejor será no tocar la zona y comprender que la fimosis es normal en un recién nacido y durante sus primeros años de vida. Además, no tendrá que dar ningún problema.

Eso sí, en ocasiones el orificio es tan pequeño que el chorro de orina no podrá salir bien y se producirá como un globo en el extremo del pene. Si esto sucede con cierta frecuencia, lo más normal es que se tenga que intervenir. También, puede suceder si se producen infecciones de orina de repetición. Además, es común que se observen quistes de esmegma, que serán unas pequeñas bolas blancas entre el prepucio y el pene, que se considerarán restos de células desescamadas de la piel y de las secreciones que se irán acumulando entre el prepucio y el glande. A medida que el pene se va despegando podrá salir una sustancia blanquecina que tampoco será molesta ni habrá que tomar ninguna medida.

Sus complicaciones

La complicación más frecuente suele ser la balanitis, un proceso inflamatorio que afecta a estos restos de las células y, por ende, todo el pene se queda hinchado, rojo y doloroso. Puede ser muy llamativa, pero debemos saber que no reviste gravedad. El tratamiento más habitual de la fimosis del bebé consiste en hacer lavados con suero y algún antiinflamatorio, que suelen ser suficientes para que mejore en uno o dos días. Eso sí, si la balanitis se repite con frecuencia, lo más normal será que se tenga que intervenir. Antes de operar, lo más normal será que el especialista recete un tratamiento de corticoides en crema, que hace que la piel del prepucio se vuelva fina y débil, lo que hará que sea más complicada de retraer. No será necesario intentar este tratamiento hasta después de los nueve años y, además, los cirujanos recomiendan esperar, al menos, hasta esa edad para intervenir quirúrgicamente.

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