A Shaila Dúrcal le da "miedo" tener hijos biológicos: su decisión de no ser madre

  • Shaila Dúrcal ha hablado con Toñi Moreno sobre su decisión de no querer ser madre

  • La cantante ha explicado que le encantan los niños pero le da "miedo" tenerlos

  • La hija de Rocío Dúrcal considera que Aitana, la hija de su marido, es su hija

"Estoy contenta, feliz y el lugar me está brindando cosas maravillosas, lo vivo". Así define Shaila Dúrcal el momento vital que está atravesando. La hija de Rocío Dúrcal ha vuelto a España - concretamente a Madrid - tras años viviendo en México. "Me amoldo a cualquier lugar. El sacrifio es la familia, el lugar no me importa", le ha confesado a Toñi Moreno en una entrevista en el programa 'Gente Maravillosa'. La cantante ha hablado especialmente de eso, de la familia y de su decisión de no ser madre, algo que ha explicado con detenimiento.

La artista considera que es madre "todos los días" porque le encantan los niños "y más cuando son bebés". Sin embargo, Shaila Dúrcal asegura que es "niñera" en ese sentido pero "a corto plazo". "Me da miedo tenerlos", ha asegurado. A pesar de que ha decidido que no quiere tener hijos biológicos, la cantante considera que Aitana, la hija de su marido, es su propia hija.

Shaila Dúrcal y su decisión de no tener hijos biológicos

"Me la dieron ya hecha Yo siempre he estado en su vida, siempre he intentado ser su mejor amiga adulta porque quieres ganar esa confianza. Ella es una tipa con mucho carácter y una personalidad muy fuerte", ha dicho sobre la menor que convive con ellos desde que comenzaron su relación.

La relación que mantiene con Aitana es estupenda y así lo han demostrado en más de una ocasión. Para la menor, que tiene 16 años, Shaila Dúrcal es como su madre. Es tan estrecha su relación que la menor quiso aparecer - con la cara pixelada - en el programa 'Volverte a ver' para agradecer a la mujer de su padre la década que lleva a su lado.

En esta charla con Toñi Moreno, Shaila Dúrcal también ha hablado de su cambio físico. La cantante ha adelgazado más de veinte kilos en cuatro meses y en más de una ocasión ha admitido que "usaba la comida como tapadera". "A mí me engorda el aire. A mí siempre me ha perseguido subir y bajar el peso. Uno lo va llevando sobrellevando como puede. Estuve en esas edades jóvenes y con la cabeza confundida de esa forma. Nunca tuve anorexia pero sí tenía ese desarreglo de comida. Con mis padres viajaban mucho y era muy difícil", ha explicado sobre sus hábitos alimenticios.

La artista ha reconocido que cuando más lo sufrió fue de los 15 a los 20 años, la etapa más difícil. "Ya a los treinta y tantos es cuando logré tener una mentalidad estable con la comida, pero hay momentos en la vida. Pero sí que es verdad que cuando eres joven es mucho más difícil", ha dicho echando la vista atrás.