Laura Sánchez: "A mi hija Naia le encanta la moda, está puestísima en firmas nuevas que van surgiendo"

Para Laura Sánchez el mundo del modelaje ha sido y es una verdadera pasión, un amor por la moda que va más allá de las pasarelas y con el que se ha vinculado como empresaria hace ya más de una década. “Llevamos catorce años en este negocio, además de moda flamenca realizamos todo tipo de eventos, hacemos realidad tu evento ideal”, cuenta a Divinity haciendo referencia a su agencia de comunicación y eventos ‘GO!’, que dirige junto a su socio Javier Villa y con los que están dando visibilidad a la moda del sur dentro y fuera de nuestras fronteras.

Como buena andaluza, Laura conoce a la perfección los entresijos ya no solo de la industria de la aguja, sino también de las ferias, y si a eso le sumamos su experiencia, no es de extrañar que decidiese embarcarse en la aventura de crear We Love Flamenco. Una pasarela que este año celebra su XII edición y que se ha consagrado como la que mayor proyección internacional tiene en lo que a tendencias de moda flamenca se refiere.

Viajamos con ella hasta Sevilla, al Hotel Alfonso XIII, que durante siete días congrega las propuestas de 45 creadores que proponen una amplia visión sobre el traje regional más importante del mundo, el de inspiración flamenca. Entre volantes, claveles, lunares, y modelos corriendo de un lado para otro, encontramos un hueco en el ‘backstage’ para charlar ya no solo sobre moda y tendencias, sino también sobre el momento personal que está atravesando: cómo afronta la diabetes, su relación con su hija Naia, y también su proceso para dejar florecer las canas en su melena (un hecho que ha recibido tanto críticas como ovaciones a partes iguales).

Modelo y empresaria, ¿con qué faceta te quedas en este momento?

La verdad que me quedo con ambas, pero mi vida como modelo la he disfrutado muchísimo. El mundo empresarial me resulta interesantísimo, pero lo que no me gusta es toda la responsabilidad que una tiene a los hombros al tener al cargo a tanta gente.

¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de tu época en las pasarelas?

Me encantaba el momento de salir a desfilar, ahí sentía una fuerza que me llenaba de ganas de comerme la pasarela. Lo que menos echo de menos son las largas esperas, esperas continuas. Creo que eso es algo con lo que cualquier modelo coincidiría conmigo.

Eres la organizadora de We Love Flamenco, que ahora lleva XII ediciones y con la que estás dando visibilidad a la moda flamenca. ¿Cómo crees que ha evolucionado esta industria?

Lo primero que me gustaría destacar es que se trata del primer traje regional que tiene moda y ha evolucionado de una manera brutal. Los diseñadores de moda flamenca han innovado en tejidos, en patrones y en cambiar la visión de que no solo es un traje de feria o de romería, sino que también se pueden utilizar para una alfombra roja, un evento puntual, una boda… Porque el lunar, el volante y el encaje también son moda flamenca.

Es el primer traje regional que tiene moda y ha evolucionado de una manera brutal: se usa para una alfombra roja o una boda

¿Podrías contarnos un poco sobre su organización? Cómo elegís a los diseñadores que participan, con cuánta antelación empezáis a prepararla…

We Love Flamenco se empieza a preparar seis meses antes de su inauguración, más o menos en junio del año anterior. En cuanto a la selección de los diseñadores, tenemos un 90% que son fijos, y que les gusta participar, porque después de doce años su clientela sabe ya en qué día concreto desfilarán (por ejemplo, el de Rocío Olmedo sabe que es el viernes siempre). Para los nuevos tenemos la plataforma de Viva, enfocada a los jóvenes diseñadores, que no entran en el concurso de nobeles y que ya tienen un CIF profesional, pero que no están consagrados todavía. Ya de ahí van saliendo esos creadores profesionales para la pasarela.

¿Crees que este tipo de moda podría considerarse Alta Costura?

Por supuesto que sí. Más allá de la tradición que hay que tener en cuenta que la moda flamenca se hace a medida e incluye todo tipo de trabajos que son de Alta Costura: desde flecar mantones a los minuciosos bordados. Eso sin hablar del patronaje, que alberga horas y horas de costura, así como la calidad de las telas que se emplean y toda la cantidad que hace falta.

En España tenemos muchísimo talento y potencial, el problema es que no nos lo creemos todo lo que deberíamos

Y hablando de moda española, ¿cuáles crees son sus puntos fuertes y sus debilidades?

Creo que en España tenemos muchísimo talento y potencial, pero el problema es que todavía no nos lo creemos todo lo que deberíamos. No sabemos vendernos como hacen en otros países, además, las instituciones nacionales tampoco ayudan demasiado (pero las autónomas, sí).

En el armario de Laura

A nivel de moda, ¿cuáles son tus básicos?

Unos pantalones de pinzas y una blazer de aires masculinos. Tampoco puedo vivir sin los trajes. ¡Me encantan!

Tu accesorio imprescindible

Las gafas de sol.

La tendencia que dijiste que no llevarías y a la que has sucumbido

Las hombreras. Antes no me veía nada con ellas y lo cierto es que ahora me encantan.

Tu diseñador favorito nacional e internacional

Balenciaga.

Unos años de cambios en todos los sentidos

Cambiando de tema, hace 2 años te diagnosticaron diabetes y le has dado mucha visibilidad. ¿Cómo te ha cambiado la vida desde ese momento?

Me ha cambiado en el sentido de tener mucho más orden del que tenía. Por ejemplo, no me puedo quedar sin batería en el móvil porque está vinculado a mi sensor que me mide la glucosa. Tengo que controlar también, no lo que como, sino más bien mis tiempos de espera, porque puedo comer absolutamente de todo, siempre y cuando lo compense con la insulina que me inyecto. Tengo también varios trucos. Por ejemplo cuando voy a coger el coche y no quiero inyectarme insulina no como hidratos de carbono… Me ha enseñado a comer muchísimo mejor, y más sabiendo que es una enfermedad crónica, en la que si no está bien cuidada puede dar bastantes problemas. También hago muchísimo ejercicio… Me ha cambiado la vida, pero no me la ha condicionado.

Eres un referente en el mundo de la belleza y ahora luces las canas como nadie. ¿Has recibido alguna crítica? ¿Qué le dirías a las mujeres que quieren dejarse las suyas?

Evidentemente. Muchísima gente me decía que por qué hacía eso, desde mi socio a mis amigos o mi pareja. No lo entendían. Y yo les respondía que porque a mí me apetecía, que al final es lo que cuenta. He de decir que al principio era complicado, pero ahora que lo tengo todo uniforme, muchas personas de las que antes me decían “no te las dejes, con lo mono que tienes el color…”, ahora me dicen “anda mira, pero qué bonito tienes el pelo”. Yo también te digo que tengo un color de canas que de base me parece favorecedor, pero hay muchos tipos. A las que se las quieran dejar mi consejo sería decirles que hagan lo que ellas quieran con su pelo y con lo que se sientan cómodas. Y si se arrepienten, la solución es bastante fácil. Se tiñen, ¡y listo!

¿Tu hija Naia es tan apasionada de la moda como tú? ¿Cómo compaginas la vida teniéndola en Bilbao?

Yo te diría que incluso más, le gusta por ejemplo Balenciaga tanto como a mí, pero también está puestísima en firmas nuevas que van surgiendo. ¡Le encanta la moda! En cuanto a compaginar mi vida teniéndola allí, pues haciendo muchos kilómetros! (ríe). Lo bueno de tenerla lejos es que cada vez que nos vemos lo disfrutamos al máximo, nos dedicamos el tiempo totalmente a nosotras. Quizás no posea tanto tiempo en este momento como otras madres con sus hijas, pero te diré que el que tengo es de calidad, ¡de mucha! (ríe).

Los 5 secretos de Laura Sánchez

Un lugar donde perderte

En mi huerto de Huelva.

Tu día perfecto sería…

Un día en que hago muchas llamadas y cocino una comida rica para mis amigos.

Un consejo que le darías a la Laura de hace 15 años

Que no tenga miedo, todo lo que tenga que venir vendrá, y que trabaje mucho.

El último capricho que te has dado

Unos Airpods, parece una tontería pero llevaba un tiempo con uno de ellos roto y los llevo puestos todo el día. Fíjate que sencilla soy (ríe).

La última vez que pensaste ‘soy feliz’

Anoche, cuando me metí en la cama al volver de We Love Flamenco lo pensé.