La Feria de Abril vive su tercer día y son muchos los rostros conocidos de famosos e influencers que se han paseado por el albero. Todas ellas tienen la suerte de poder lucir trajes de los diseñadores de moda flamenca más cotizados: desde Aurora Gaviño, hasta Sibilina Flamenca, pasando por otros como La Parrala, Rocío Peralta o Rocío Osorno. Ellos son quienes tienen mejor que nadie el pulso de la moda flamenca que también se rige por tendencias y en los diseños que llevan sus clientas para pasear por El Real se van manifestando cuáles son las más seguidas de cada edición. A estas alturas de la feria ya podemos hacer un análisis de las corrientes de moda más seguidas.
El complemento más característico del traje de flamenca es la flor que se añade en la cabeza. La forma de llevarla ha suscitado polémicas durante varios años en redes sociales porque mientras que había personas que defendían que solo hay una forma de llevarla, otros apuestan por la diversidad e interpretan que cada una puede colocarla donde más le guste.
Más allá de todo esto, lo que sí que existe en cuanto a dónde colocar la flor, son tendencias que cambian con los años. Mientras que durante algunas ferias estuvo muy de moda llevar el cabello con mucho volumen y la flor detrás de la oreja, dejándola caer, ahora la tendencia es otra: llevar una sola flor, grande, en lo más alto del cráneo. Pero eso no quiere decir que se hayan dejado de ver otras opciones, como la corona frontal que le hemos visto a Jessica Bueno.
Si hay un color que ha protagonizado los looks de las flamencas más trendy es el blanco. Quizás es un color poco práctico pues el bajo puede durar limpio solo unos segundos, una vez dentro del recinto, pero ha sido una apuesta generalizada. De Rocío Osorno a las hermanas Sevillano, Paula y Fabiana, pasando por Marta Lozano, que lo ha lucido con lunares o Marina García. Unas han optado por el total look blanco, añadiendo el mantoncillo que cubre los hombros en el mismo tono, pero algunas otras también han optado por ejercer un punto de contraste con este complemento y con las flores rompiendo con la sobriedad del blanco.
Mientras que la tendencia general de años anteriores ha sido el minimalismo -todo el minimalismo que puede tener un traje de flamenca- este año ya se van notando cambios. Por ejemplo en los tejidos que ya no son completamente lisos, sino más historiados. El bordado inglés es una de las apuestas que más hemos visto entre las flamencas más elegantes. Jessica Bueno y Mirian Ramos la han llevado con su vestido de La Parrala, con el que han coincidido en la feria. También se suma a esta tendencia la tiktoker Andrea González, que ha lucido un vestido en tono rosa apagado firmado por Dher Collection.
Otro de los complementos que es opcional pero caracteriza a este traje regional es el mantoncillo. Se coloca sobre los hombros y se dejan caer los extremos sobre el frontal. Estos se recogen, ya sea con un broche o con un anillo en una versión más original. Sin embargo, ni una ni otra es la versión más secundada de este año, pues lo que más se ve es el mantón cruzado sobre el pecho, muy cerrado en la zona el cuello y atado atrás. De esta forma los flecos caen sobre el abdomen y el mantón se mueve libremente al andar y al bailar, ¡resulta muy cómodo!
Este es uno de los elementos que más delata el paso del tiempo por los trajes de flamenca. Si echamos un vistazo a la hemeroteca, los trajes de antes tendían a ser de manga corta, unas mangas que se transformaban en volantes. Un cambio radical respecto a este 2025 en el que los trajes de flamenca toman su versión más elegante con mangas largas que estilizan el brazo y terminan en amplios volantes. En este sentido también vemos dos versiones: la manga completa y la manga media que con el volante, se termina de cubrir.
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