{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Los cinturones han ido ganando peso como accesorio. Los cinturones han pasado de ser algo que solo usábamos cuando el pantalón en cuestión nos quedaba algo grande pero una talla menos era demasiado pequeña, a ser algo que ahora se lleva como una joya o un bolso. Es decir, los cinturones ya no son un complemento práctico sino un elemento cargado de estilo que puede dominar el look.
Por eso, cada vez los cinturones de mujer tienen más personalidad, algo que se traduce en hacerse más atrevidos. Y como era de esperar, lo que ocurre con este tipo de cinturones que se salen de la norma de los más básicos es que terminan restando importancia a la prenda que completa o sobrecargando el estilismo si se apuesta por muchos estampados. Aunque también, los cinturones atrevidos se convierten en el mayor aliado de los estilismos más básicos y que necesitan un extra de personalidad o algún detalle para ser más especial y original.
Pero, en concreto, de quien es el mayor aliado el cinturón es de las faldas. Si ya a un pantalón vaquero le queda genial un cinturón atrevido, tanto que consigue elevarlo y hacerlo parecer uno nuevo, con las faldas, da igual si mini, largas o largasfaldas midi
Las faldas se completan con los cinturones cambiando así su aspecto e imagen, como ocurre con el resto de las prendas, pero también ganan dinamismo y movimiento. Además, los cinturones atrevidos a las faldas les aportan estilo y un carácter bohemio. Pero ojo porque no todo vale. Y es que un cinturón atrevido, por muy bien que quede con las faldas, también puede recargar el look y arruinarlo.
Pero para que eso no pase, hemos vuelto a sumergirnos en Instagram para buscar inspiración y, de nuevo, hemos dado con ella. Así es como vas a llevar las faldas con tus cinturones con más personalidad, o lo que es lo mismo, crear el combo estrella de la temporada.
Crear contraste entre dos prendas es la principal función que tiene un cinturón, pero en el caso del look de Madame de Rosa, la cosa va un paso más allá. Y es que, ya de por sí las dos prendas que componen el estilismo crean contraste entre ellas, el cinturón hace las veces de escalón dentro de ese contraste y, a pesar de tener personalidad, es imposible que eclipse el look. De hecho, es lo más básico de este.
Y con look nos referimos a esos total look monocolor como el que luce María García de Jaime en negro. Ella lo rompe con la chaqueta, pero realmente el que parte el look es el cinturón, que, al ser brillante y en forma de estribo, crea una división entre parte de arriba y abajo y da un toque de personalidad, estilo y además estiliza la figura.
Uno de los poderes del cinturón es hacer parecer que acompaña a una falda cuando en realidad lo que hace es dividir un vestido creando un dos piezas visualmente. De hecho, este efecto ocurre de forma normal, cuando se trata de un vestido de un único color y estampado, pero mucho más si, como el de María Fernández-Rubíes se construye con diferentes detalles y creando ya una diferencia clara entre la parte de arriba y abajo que facilita que la parte de abajo del vestido se confunda como una falda y la superior con un top.
Como ya avanzábamos al principio, a veces el cinturón no tiene por qué ser funcional o por qué solo serlo, sino que, además, sirve como de complemento para el look al que acompaña, para dar un extra de personalidad a una falda que por sí sola es demasiado básica, sencilla o que solo lleva un color potente o plano, cualquiera de los dos extremos lo admite. En este caso, lo mejor será apostar por un cinturón estampado para que se vea mucho más sobre esa prenda, dándole otro carácter y personalidad. Lo mejor será coordinarlo con el resto del look, pero no estrictamente tiene que ser del mismo color o el mismo estilo, sino que puede ser de un estampado que combine con los colores del estilismo.
Este cinturón es perfecto si queremos darle más altura a la cintura de nuestra falda. Además, es perfecto para faldas con mucho vuelo, ya que se les dará mucho más movimiento al ceñirlas a la cintura y hacer que estas caigan desde ese punto de forma visualmente más amplia. Es decir, este cinturón es perfecto para llevar con faldas midi que suelen hacer parecer nuestras piernas más cortas, pues el efecto de cintura más alta lo contrarrestará. Y es que, no hará falta ni apostar por un zapato con algo de altura.