Con chaleco, jersey oversize o bomber: ideas de looks con falda lápiz para triunfar este otoño

  • La falda lápiz es una de las prendas más femeninas que existen y con el tiempo se convirtió en el gran aliado del estilo working girl

  • Se trata de un modelo que acentúa las curvas de las caderas y afina la cintura potenciando la figura de reloj de arena

  • Hoy es un clásico que sigue muy presente tanto en las colecciones de temporada como en los looks de street style

La falda lápiz es una de las prendas más femeninas que existen. Este patrón fue uno de los más populares durante los años 50 y parte de los años 60 y en su favor hay que argumentar que supuso un recorte en el exceso de tela respecto de las prendas que estaban de moda un poco antes.

Con el tiempo, combinada con camisas y americanas, se convirtió en el gran aliado del estilo working girl. Una moda que cayó en desuso con la llegada masiva del traje sastre al armario femenino.

Hoy es un clásico que sigue muy presente tanto en las colecciones de temporada como en los looks de street style y aunque no es la prenda más cómoda del mundo, si es una de las que más favorece.

La clásica falda lápiz es ajustada a la silueta y su largo alcanza justo debajo de las rodillas. Se trata de un modelo que acentúa las curvas de las caderas y afina la cintura potenciando la figura de reloj de arena, pero también alarga las piernas, especialmente si la llevas con zapatos de tacón.

Puedes sacarle mucho partido si te inspiras en estos looks con falda lápiz de las que más entienden de moda.

Clásica con chaleco

El chaleco es una de las prendas que van a seguir en auge este otoño y si hasta ahora has estado combinándolo con pantalones de estilo masculinos, es el momento de sacarle mucho más partido. Busca el contraste usándolo con una falda lápiz, súmale unas botas de caña alta y ya tienes un conjunto nuevo para este otoño.

Midi y con americana

Si te dicen que combines una falda lápiz con una americana hay poca novedad, lo que consigue que el look sea nuevo es el largo de la falda y el color de la chaqueta. Un largo midi con una blazer de color saturado es una apuesta de tendencia que no puedes dejar pasar.

Midi con jersey oversize

Para mujeres que prefieren no potenciar su silueta reloj de arena, una apuesta interesante es combinar una falda lápiz de largo midi con un jersey de tamaño oversize. Busca un modelo de jersey largo porque si el tamaño queda a la altura de las caderas solo conseguirás potenciar la horizontalidad en esa zona.

Con jersey de punto

Uno de los looks más reconocibles de Marilyn Monroe era el compuesto por una falda lápiz, un jersey de lana ceñido y unos zapatos de tacón. Una opción perfecta para ella y para su época que hoy encajaría con dificultad. Para reducir la carga sexy del conjunto de la actriz basta con sustituir los tacones por unas botas de suela track.

Con cárdigan de lana

Potenciar tu figura es posible sin necesidad de marcar curvas, es suficiente con usar algún truco de estilo. Si optas por un cárdigan holgado y no quieres que la silueta quede desdibujada, procura que se vea parte de la cinturilla de la falda.

Con chaqueta torera

Una opción perfecta para mujeres de silueta menuda es combinar una falda lápiz clásica con una chaqueta torera. Ayuda a alargar la figura tanto por el patrón de la falda como por el de la chaqueta y si llevas este conjunto con zapatos de tacón, el efecto se multiplica por dos.

Con una bomber

Una chaqueta de plumas o una bomber pueden ser glandes aliados de este tipo de faldas tan femeninas. Su aspecto rudo y deportivo contrasta con el estilo lady de la falda y el resultado es un look ecléctico de lo más interesante.

Con hombreras y mangas abullonadas

Para quienes busquen afinar su cintura y potenciar la silueta reloj de arena, tienen un aliado en las prendas superiores con hombreras y mangas abullonadas. Estas prendas crean una figura de triángulo invertido que amplía la longitud de los hombros y estrecha la cintura.

Working girlo siglo XXI

Victoria Beckham ha reinterpretado el look working girl con tres piezas básicas del armario de la mujer trabajadora de los ochenta: el abrigo, la camisa y la falda lápiz. No ha cambiado las piezas, pero si los códigos porque la falda no es negra, sino blanca; la camisa no es blanca, sino celeste; y el abrigo tiene un estampado de cuadros que en lugar de a la oficina te lo llevarías de cena.