Seis meses han pasado de la muerte de Carlos Falcó. El marqués de Griñón fallecía a los 83 años, víctima de la pandemia que provocó el coronavirus y que en el mes de marzo estaba azotando el mundo. Desde aquel momento, el reparto de la herencia entre sus hijos, la relación de estos con Esther Doña o que Tamara Falcó fuese la elegida para adoptar el título de marquesa, han sido algunas de las noticias más comentadas. Ahora ha sido su viuda quien, tras medio año en silencio, concede su primera entrevista a la revista ¡Hola! para contar cómo ha vivido estos últimos meses y cómo se enfrenta al futuro sin él.
“He vivido la peor época de mi vida”. Con estas palabras, Esther Doña define lo que supuso para ella la muerte de Carlos Falcó en medio de la complicada situación que estaba atravesando España por la pandemia. “Perder a tu marido es una de las peores cosas que te pueden pasar, pero perderlo de esta manera, sin poder despedirte…”, ha contado en el medio citado anteriormente. Su fallecimiento llegó de forma inesperada. Ella también padeció el coronavirus - de forma mucho más leve - y habló con su marido horas antes: “él estaba mal, pero con el mismo ánimo que tanto le caracterizaba. Fue imposible de aceptar”.
Tres meses después de esto, cuando se levantó el estado de alarma en el país y se puso fin al confinamiento, la viuda del marqués de Griñón decidió abandonar el palacio donde había convivido con él estos años. “Un día, sin más, al levantarme, pensé que era el día. Ese día organicé todo y en unos días estaba viviendo en mi casa”, recuerda. Para ella, continuar viviendo en el Palacio El Rincón eran “demasiados recuerdos” en una casa “demasiado grande”. “Sentía mucha inseguridad viviendo allí sola. Tenía miedo de que cualquier día me asaltaran”.
Esther Doña asegura que con los hijos de su marido “está todo bien”. Fue en el mes de mayo, dos meses después de su muerte, cuando se hacían públicas sus últimas voluntades. La más llamativa fue el nombramiento de Tamara Falcó como marquesa de Griñón, un gesto con el que se mostró muy agradecida a través de las redes sociales. “Lo habíamos hablado hace mucho tiempo. Él lo hizo en su momento por orden de sucesión. El testamento y la herencia se quedó en la situación que mi marido quiso en su momento”, ha explicado Esther en su entrevista.