Eugenia Martínez de Irujo explica la mejor herencia que le dejó su madre: "Me hace sentir muy bien"
Eugenia Martínez de Irujo se ha sincerado sobre su familia y sobre su forma de entender la vida y el mundo: "Me siento una persona muy libre"
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Aristócrata, duquesa de Montoro y grande de España, Eugenia Martínez de Irujo es conocida especialmente por se la hija menor de la duquesa de Alba, fallecida en 2014. Famosa desde la cuna, como todos los miembros de la familia Alba, su relación con Francisco Rivera, con quien se casó en 1998, la convirtió en uno de los grandes personajes de la crónica social de nuestro país. Desde entonces, su interés por su vida no ha decrecido, pero ella ha aprendido a lidiar con él y con la prensa igual que hacía su madre, que mantenía una relación muy cordial con los medios.
Ahora, con 56 años, con la tranquilidad, la estabilidad emocional y la seguridad que da la madurez, Eugenia Martínez se ha sincerado en 'Vanitatis', donde ha concedido una extensa entrevista en la que ha hablado como nunca del legado de su madre, la duquesa de Alba, y de aquellos valores que le inculcó y que la le ha transmitido a su hija Tana. Una emocionante entrevista en la que se confiesa sobre su parcela más íntima y sobre su forma de entender la vida y el mundo.
La mejor herencia que le dejó su madre
Si algo caracteriza a Eugenia es ser una persona libre. "Hago lo que quiero y lo que me gusta. Tengo la gran suerte de poder vivir así, y mientras no se haga daño a nadie, no veo problema en ejercer esa libertad", ha confesado en la citada entrevista, en la que ha asegurado que, en ese sentido, sigue los pasos de su madre, una mujer que fue una adelantada a su tiempo. "Su ejemplo sigue marcando la manera en que vivo y entiendo la libertad hoy", ha contado Eugenia en esta entrevista, en la que ha explicado que es "una persona muy normal" a la que no le atraen "las pretensiones ni las superficialidades" y que prefiere "la sencillez y el trato natural".
La duquesa de Alba fue y sigue siendo un personaje muy querido y ahora son sus hijos los que reciben ese aprecio. "El legado que me dejó mi madre es también el cariño enorme de la gente: quienes me escriben, me saludan por la calle o me hablan de ella. Esa es, sin duda, la mejor herencia que me ha dejado. Me hace sentir muy bien que la recuerden y la tengan presente", ha comentado Eugenia, que cree que su madre "las redes le habrían encantado" Y que su madre podría haberle enviado a su marido. "He tenido mucha suerte. Siempre digo que igual me lo ha mandado ella desde arriba".
Así ha educado Eugenia a su hija Tana
Cayetana Fitz-James Stuart fue el pilar de la familia Alba y transmitió a sus hijos unos valores que a día de hoy se mantienen firmes y que la duquesa de Montoro ha inculcado a su hija Tana Rivera, que sigue teniendo muy presente a sus dos abuelas, con las que tenía una relación muy especial.
Las palabras que Eugenia le dedica a su hija delatan el orgullo que siente por su única hija, que ya tiene 26 años. "Le he inculcado que sea una niña normal y buena persona... He intentado darle a mi hija la educación que yo recibí. Eso se traduce en el día a día: aprendí de mi madre a tratar a todas las personas por igual, a desenvolverme en cualquier ambiente sin sentirme superior ni dependiente de los títulos. Detesto los egos y la prepotencia, y creo que Tana ha absorbido esos valores a la perfección" ha asegurado Eugenia, que también considera un valor muy importante la lealtad y el cariño dentro del núcleo familiar.