El ritual de Paula Echevarría para desconectar tras un día de trabajo: "Tomarme un vino con mi novio"

La actriz regresa a la ficción tras cuatro años de pausa, una etapa marcada por la maternidad, la estabilidad emocional y una relación más pausada con la fama
En exclusiva para Divinity, comparte cuál es el ritual cotidiano con el que desconecta después de un día duro de trabajo: "Ese es el planazo", ¡dale play!
El regreso de Paula Echevarría a la interpretación no es solo un titular televisivo: es la fotografía de un cambio personal. Tras cuatro años sin trabajar en ficción, la actriz vuelve con 'Camino a Arcadia', la serie que protagoniza junto a William Levy y que marca una nueva etapa profesional. Pero al hablar con ella, queda claro que este regreso llega acompañado de un equilibrio vital.
Durante el encuentro con Divinity.es en la presentación del filme, la conversación fue mucho más allá de lo habitual en una promoción. Más que hablar de tramas, escenas o rodajes, quisimos conocer a la Paula que existe cuando las cámaras se apagan. Qué queda cuando vuelve a casa.
¿Qué hace Paula Echevarría cuando llega a casa después de un día intenso?
Su respuesta —que puede verse en la entrevista en vídeo— resume con precisión el momento personal que atraviesa: rutina familiar, pausa, desconexión y un gesto final que define su nueva forma de entender el bienestar. Para ella, ese instante es “el planazo”. Su tono al decirlo habla tanto como las palabras. Explica un ritual que le ayuda a desconectar y que incluye a su pareja, Miguel Torres.
La actriz vive dos realidades familiares simultáneas y completamente distintas. Por un lado, su hija mayor, Daniella, que en 2026 alcanzará la mayoría de edad, una etapa en la que la relación evoluciona hacia un vínculo más horizontal y compartido. Por otro, su hijo pequeño, Miguel Jr., aún en edad de crianza diaria, rutinas y estructura. Dos hijos, dos velocidades y dos formas de maternar que —como reconoce— la han transformado.
Esa transformación no es únicamente familiar: los años dan perspectiva y calma, y así nos lo contó. No hablaba de apariencia física ni de envejecimiento estético —territorio habitual de titulares— sino del interior, de la gestión emocional y del ritmo vital. Un discurso que encaja con una conversación cada vez más presente en la industria: la visibilidad de una madurez que no se vive como renuncia, sino como evolución.
En lo profesional, su regreso no suena a reivindicación ni a examen. Más bien a reencuentro. Habla del rodaje como un recuerdo “muy bonito” y del estreno como un proceso que disfruta sin ansiedad ni urgencia.

Y esa vida, ahora, tiene lugar en un escenario distinto al de sus primeros años mediáticos. Relación consolidada, maternidad en equilibrio y una mirada mucho más amplia sobre lo que significa éxito. Una transición que no se explica del todo con palabras, pero se intuye en gestos como el ritual que mencionó al inicio de la conversación: simple, cotidiano y propio. Paula Echevarría vuelve a la interpretación y a una versión de sí misma que parece construida desde la pausa, la experiencia y la certeza de saber dónde —y con quién— quiere estar. Dale play.
Paula Echevarría revela sus trucos para evitar envejecer por dentro: "Intento hacer las cosas bien"

En un momento en el que cada vez más mujeres del mundo del espectáculo se atreven a hablar abiertamente sobre el paso del tiempo, Paula Echevarría ha querido aportar su punto de vista más personal y explicó que lo que más le interesa hoy no son los tratamientos ni los retoques, sino la salud interior: "Lo que realmente me preocupa es no poder levantarme dentro de diez años sin que me duelan las rodillas o el tobillo". Su discurso refleja una nueva manera de entender el envejecimiento: no como una amenaza, sino como un proceso que puede vivirse con energía y bienestar si se cuida lo esencial. Paula Echevarría no teme envejecer, teme dejar de sentirse viva. Dale play y entérate de cómo evita el envejecimiento por dentro.
