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Cómo fortalecer el pelo muy débil: de la alimentación a la rutina capilar

Un pelo fuerte es fruto de una buena alimentación y rutina cosméticaPexels
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Pelo quebradizo, seco, que se cae a puñados… Te suena, ¿verdad? El cabello débil es un problema común que afecta a un elevado número de mujeres y que no entiende de edades. Aunque sus causas son muy variables, hay factores que son determinantes como por ejemplo el estrés, el descanso inadecuado o una dieta pobre en nutrientes. independientemente de su edad o género. Sin embargo, con una alimentación adecuada y una rutina de belleza bien establecida, es posible fortalecer el cabello débil y devolverle su vitalidad y brillo natural. Te lo contamos todo a continuación.

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Alimentación cuidada, imprescindible

“Somos lo que comemos”, eso es así, e igual que cuando pensamos en nuestra dieta tenemos en cuenta los nutrientes que ingerimos para nuestro bienestar, no hay que olvidar que también se reflejan en el estado de nuestro pelo y piel. Un menú rico en nutrientes esenciales puede marcar una gran diferencia en la fortaleza y apariencia del pelo.

No pueden faltar las proteínas. El cabello está compuesto principalmente de queratina, que es precisamente una proteína. Así que, asegúrate de consumir suficientes proteínas a través de alimentos como carnes magras, pescado, huevos, legumbres y nueces ya que ayudan a reparar y fortalecer el cabello desde la raíz.

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Otro de los ‘imprescindibles’ en tu dieta son las vitaminas y minerales, especialmente las siguientes.

  • Vitamina E. Mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, promoviendo el crecimiento. Se encuentra en nueces, semillas y espinacas.
  • Vitamina C. Necesaria para la producción de colágeno, que es esencial para la estructura del cabello. Está presente en frutas cítricas, fresas y pimientos.
  • Vitamina A. Promueve la producción de sebo saludable en el cuero cabelludo. Encuéntrala en zanahorias, batatas y espinacas.
  • Vitamina D. Resulta clave para el buen estado de los folículos pilosos. Se obtiene a través de la exposición al sol y alimentos como el pescado graso y los huevos.

Tampoco pueden faltar minerales como el hierro, presente en carnes rojas, lentejas y espinacas; zinc que ayuda en la reparación del tejido capilar y cómo no, los ácidos grasos Omega-3, esenciales para un cuero cabelludo sano y un pelo fuerte y presentes en pescados como el salmón, las nueces y las semillas de chía.

Ojo con tu rutina

El otro factor al que debes prestar atención es a tu rutina en la ducha y a los cosméticos que forman parte de tu neceser. Si quieres estimular su crecimiento y buena salud debes llevar a cabo ciertas buenas prácticas que, realizadas con disciplina, no fallan.

  • Exfoliación y masajes. Usa un exfoliante capilar una vez al mes para eliminar las células muertas y destapar los folículos. Esto puede hacerse con productos específicos o con una mezcla casera de azúcar y aceite de coco (nuestra favorita). Asimismo, realiza masajes suaves en el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea y promover el crecimiento del cabello.
  • Repaso del corte y reducción de las herramientas de calor. Es muy sencillo, cortar las puntas regularmente ayuda a eliminar las partes más dañadas y a prevenir las puntas abiertas, lo que mantiene el cabello saludable y fuerte. Por otro lado, ya se sabe que el uso de planchas, secadores y demás herramientas de calor terminan por debilitar el pelo, así que, si no te queda otro remedio y debes utilizarlas, hazlo siempre aplicando previamente un protector del calor que protegerá las cutículas del pelo.
  • Productos específicos. No te olvides de recurrir al acondicionador con los lavados y aplicar una vez a la semana una mascarilla hidratante. Tampoco pueden faltar aceites naturales como el de coco, argán y oliva, que son excelentes para nutrir y fortalecer el cabello. Aplica unas gotas en las puntas después de lavarlo para mantenerlo hidratado y notarás la diferencia.

Con paciencia y constancia, puedes devolverle a tu melena su fuerza y vitalidad, logrando que se vea sano y brillante, y que resista mejor los daños del día a día.