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Pablo Bogado, uno de los mejores peluqueros del mundo: “El color de pelo Mocha Mousse es el más favorecedor y el que está de moda este otoño”

Pablo Bogado, estilista, y una de sus clientas con color de pelo mocha mousse
Pablo Bogado, estilista, y una de sus clientas con color de pelo mocha mousseCedida por Pablo Bogado Hair Studio
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Hay otoños que se sienten como un punto de partida. Reorganizamos el armario, abandonamos las bases de maquillaje más oscuras y las sustituimos por otras más claras y, claro, el pelo pide un cambio de look que renueve la imagen sin perder nuestra propia esencia. Este año, si hay un tono que está arrasando en salones de todo el mundo, redes sociales y hasta al mismísimo Pantone, ese es el Mocha Mousse.

La confirmación nos la da Pablo Bogado, uno de los estilistas más reconocidos a nivel internacional, Premio Europa a Mejor Estilista Internacional en 2024 y alma creativa de Pablo Bogado Hair Studio, en Travesía de Belén, 2 (Madrid). Él lo tiene clarísimo: “El color de pelo Mocha Mousse es el más favorecedor y el que más de moda está este otoño. Es el tono que marca la temporada porque Pantone lo ha declarado Color del Año 2025”.

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Pablo Bogado, con una de sus clientas con color de pelo Mocha Mousse

Mocha Mousse es el marrón más buscado

No se ha hecho viral en TikTok e Instagram porque sí. El Mocha Mousse es un marrón suave y cálido que juega con reflejos cacao, café con leche y ligeros toques beige o rojizos. Su éxito, según Bogado, está “en que transmite calma y autenticidad, pero con una elegancia discreta que lo convierte en un comodín perfecto”, dice.

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La magia está en cómo se trabaja. “Me encanta interpretarlo a través de la técnica balayage, respetando la base natural y aplicando iluminaciones estratégicas alrededor del rostro y en medios-puntas”, cuenta el estilista. El resultado es un color tridimensional, con reflejos delicados que suman brillo y movimiento. Y, lo mejor, cuesta entre cero y nada mantenerlo. “Al difuminar raíces y degradar el color, el crecimiento se integra de forma natural”, apostilla el estilista.

Funciona en todo tipo de pieles: ilumina las más claras, resalta los dorados en tonos medios y aporta contraste elegante en pieles oscuras. “El color de pelo Mocha Mousse luce muchísimo si lo peinamos con unas ondas surferas porque es cuando se nota el tono tridimensional del color”, agrega.

Caramelo con mechas balayage, la calidez que favorece

El Mocha Mousse puede que sea el rey de la temporada, pero no está solo en el trono. Pablo Bogado señala otra de sus grandes apuestas: el caramelo con mechas balayage. “Este color mezcla rubio dorado, miel y un castaño cálido que se funden gracias al balayage, creando un efecto de luz en movimiento. Es ese tipo de tono que parece besado por el sol, pero con un punto sofisticado que se nota en cualquier corte, ya sea largo, midi o bob”, dice.

Además, “este otoño veremos muchos tonos cálidos porque aportan luminosidad en pleno invierno, cuando la piel suele estar más pálida. Y cálido no significa rojizo ni naranja, significa natural, con vida”, aclara Bogado.

Entre sus ventajas: favorece a cualquier piel, es fácil de mantener (dos visitas al salón al año son suficientes) y rejuvenece al instante. El secreto, nos dice, está en “aplicar reflejos estratégicos: un face framing que ilumina el rostro, luces en medios y puntas y distintas intensidades de dorados para dar profundidad”.

Rubio champán, elegancia con brillo a gogó

Y sí, las rubias siguen siendo rubias, pero este otoño la apuesta va por un tono mucho más natural: el rubio champán. Se construye con dorados, miel y matices que pueden llegar al platino, pero sin perder suavidad. “Es un rubio multidimensional, con reflejos que cambian según la luz, que aporta una luminosidad muy favorecedora sin llegar al extremo del platino”, explica el estilista.

Lo interesante es que “se adapta a pieles cálidas y frías gracias al equilibrio de matices. Y aquí de nuevo el balayage se convierte en el mejor aliado para lograr transiciones suaves y un acabado lujoso, sin parecer artificial”, tal y como detalla Pablo.

Eso sí, el champán exige disciplina. Cortar puntas con frecuencia, usar tratamientos hidratantes y sellar la cutícula son pasos obligatorios para mantenerlo sano y brillante. “Un rubio champán bien cuidado es sinónimo de lujo discreto”, resume Bogado. No será tan fácil de mantener pero bonito lo es un rato.

Y si algo deja claro todos los estilistas es que las tendencias son una guía, no una imposición. Por ejemplo, “no hay dos Mocha Mousse iguales. El color tiene que estar adaptado a la persona, a su tono de piel, a su estilo de vida y, sobre todo, a la salud del cabello”, afirma. Por eso en su estudio nunca se trata solo de teñir. Hay un diagnóstico capilar previo, se aplican técnicas respetuosas con la fibra y se recomiendan productos para el cuidado en casa. La idea es que el pelo no solo se vea bonito, sino que esté sano.