Pablo García, farmacéutico, sobre los errores más comunes en el skincare a partir de los 40 años: “Se falla más"
A los 40 años hay gestos básicos que pasan desapercibidos. El farmaceútico Pablo García charla con Divinity y analiza los errores que más dañan la piel a los 40
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A partir de los 40 años, la piel empieza a pedir más mimo, más constancia y, sobre todo, más precisión. Sin embargo, según el farmacéutico Pablo García, con más de 118 seguidores en la cuenta de Instagram @Medicadoo, hay fallos que se repiten de forma casi sistemática y que pueden marcar la diferencia entre una piel luminosa y otra apagada.
Un error común: usar menos cantidad de protector solar del necesario
Para el autor de 'El frío no resfría' y también creador de la cuenta @Benditocosmetics en Instagram , el protector solar sigue siendo uno de los puntos débiles más evidentes. “Uno de los principales errores a los 40 años es no usar el fotoprotector o no usarlo de manera adecuada, tanto en cantidad como en veces”, asegura. Lo que sucede es que “la mayoría usa mucho menos cantidad de fotoprotector del necesario”, y eso convierte el producto en algo mucho menos eficaz de lo que debería ser.
Además, en la charla que ha tenido con Divinity.es, nos recuerda el protector solar es un cosmético dosis-dependiente, es decir, si no se alcanza la dosis mínima, su eficacia cae en picado. El farmacéutico insiste también en la reaplicación, un paso que muchas personas olvidan: “es necesaria la reaplicación del producto especialmente durante la época de mayor intensidad solar… aunque también será necesaria durante el otoño e invierno”. Es decir, no solo en la playa, sino todo el año.
Fallar en la limpieza, otro punto crítico
La limpieza es otro punto crítico. Pablo García lo resume de forma directa: “se falla más a menudo la limpieza de noche que es la más importante con diferencia”. Y tiene toda la lógica del mundo: por la noche es cuando la piel acumula protector solar, maquillaje, grasa, sudor y contaminación.
A veces nos lavamos con un jabón de manos o gel o pensamos que con unas toallitas desmaquillantes o un poco de agua micelar en algodón es más que suficiente, pero no. La piel necesita quedar realmente libre de residuos para poder regenerarse. Por eso, la doble limpieza (primero un producto oleoso, luego uno acuoso) es la mejor manera de hacerlo especialmente a los 40 años, cuando la piel empieza a perder eficiencia en sus procesos naturales.
Además, el farmacéutico nos advierte que hacer totalmente lo opuesto, es decir, pasarse con las limpiezas tampoco es lo más recomendable: “Otro de los errores es realizar limpiezas muy agresivas o con productos poco dermocompatibles que al final acaban por debilitar la barrera epidérmica e irritar”. Esa barrera cutánea, a esta edad, ya tiende a volverse más frágil, así que elegir productos suaves y respetuosos, es una necesidad.
Otros errores en el skincare a los 40 años
Otro punto que él destaca es lo poco que se cuidan zonas clave como cuello, escote y manos. “Son zonas que sufren los mismos factores que forman el exposoma del envejecimiento de la piel, aunque en muy raras ocasiones se trata con productos adecuados”, recuerda. Y, sin embargo, son áreas que envejecen incluso más rápido que el rostro y hay que tratarlas por igual.
Por último, Pablo García nos habla de la poca paciencia que solemos tener con todos los productos que nos aplicamos. “Hay mucha impaciencia. En cosmética, el éxito viene derivado de la adherencia”, explica. Muchos activos requieren semanas para mostrar resultados: “los retinoides necesitan entre 6/8 semanas, la vitamina C entre 8/12 semanas y la niacinamida al menos 4 semanas”. Abandonar antes de tiempo hace que creamos que algo “no funciona”, cuando en realidad ni siquiera le hemos dado margen.
Al final, cuidar la piel a los 40 no es cuestión de complicarse: es cuestión de constancia, limpieza bien hecha, protector solar aplicado como debe ser y una buena dosis de paciencia. Y ahí, como dice el boticario Pablo García, está el verdadero cambio.
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