Elena Tablada muestra la realidad de su cuerpo: "He aprendido a aceptarme"

  • Elena Tablada dio a luz a su segunda hija hace año y medio

  • La ex de David Bisbal abraza su apariencia física actual: "perfectamente imperfecta"

Elena Tablada ha decidido mostrarse en Instagram más natural que nunca. La empresaria no ha dudado en compartir una serie de fotografías en su perfil con las que muestra la realidad de su cuerpo, "perfectamente imperfecto".

La cubana, que dio a luz hace año y medio a su segunda hija, la primera en común con Javier Ungría, ha tratado desde entonces recuperar su figura. A pesar del esfuerzo, Elena reconoce que a "cierta edad" ya no es tan fácil que el cuerpo vuelva a su sitio. No obstante, con el paso del tiempo, la ex de David Bisbal ha ido aprendiendo a aceptar y abrazar su nueva figura. La misma de la que presume hoy en redes sociales.

En la serie de imágenes que ha compartido en redes, Elena aparece en bikini a bordo de un yate. Sentada y con una sobrecamisa desabrochada que podría haber utilizado para esconder la flacidez de la piel de su abdomen. Lejos de avergonzarse, la madre de Ella Bisbal visibiliza y normaliza este 'problema estético' que no solo sufren mujeres con más de 40, como su caso, en los que además ha habido de por medio una reciente maternidad.

"Todos mis momentos por suerte terminan con una sonrisa 😁 Con el paso de los años he aprendido a aceptar mi cuerpo tal y como es, con mis cicatrices, mis manchas, mis kilos de más, mis imperfecciones, mi piel estirada y todo lo que me hace ser quien soy a día de hoy", escribe junto a las imágenes.

Unas palabras que ha querido matizar, pues de manera habitual es frecuente verla practicando ejercicio, realizando dieta o acudiendo a centros estéticos para someterse a diferentes tratamientos corporales: "No quiere decir que me tenga que conformar con lo que tengo y me desatienda, solo que cada transformación, cada proceso, lo abrazo con todas mis fuerzas pues es parte de mi crecimiento".

Camilla Ungría Tablada nació a través de un parto por cesárea en abril de 2020. Para su madre, su cicatriz es motivo de "orgullo" y, aunque no quiere que desaparezca por completo, sí que recurre a diferentes tratamientos que han logrado reducir el queloide en un 80% desde el momento en el que nació la pequeña.