Vanesa Romero muestra como nunca el increíble jardín de su casa, con piscina y zona de porche

Los seguidores de Vanesa Romero en Instagram están acostumbrados a que la alicantina comparta con ellos buena parte de su día a día personal y profesional. Y uno de los lugares que en ocasiones suele aparecer en su Instagram es su casa. La actriz vive desde diciembre de 2020 en un espectacular chalé a las afueras de Madrid, una vivienda que ha mostrado en redes con todo detalle. Pero, aunque hemos visto en profundidad buena parte de las habitaciones y del interior, la zona exterior era algo más desconocida para su parroquia de seguidores en Instagram. Ahora, Romero ha mostrado como nunca cómo es su impresionante jardín con piscina.

La casa a la que Romero se mudó a finales de 2020 (tras varios retrasos debido a la pandemia de coronavirus) es un inmueble de tres plantas con 270 metros cuadrados. La luminosidad es una de las características principales, gracias al predominio de tonos blancos y crudos y las enormes cristaleras, siendo la apertura de los distintos espacios otra de las notas comunes.

La estética industrial del salón o la renovada cocina, pensada como "zona de encuentro", son algunos de los atractivos que ha mostrado en redes más habitualmente. También otras estancias de la planta superior, como su dormitorio, el vestidor o el despacho en el que la intérprete trabaja. La casa se completa con un amplísimo sótano, y con una zona exterior que ahora ha mostrado en profundidad.

Así es el espectacular jardín con piscina de Vanesa Romero

La actriz ha tomado la decisión de instalar placas solares en su vivienda, con el objetivo de reducir los costes debido al alto precio de la luz. Y ha publicado un vídeo en su perfil hablando de cómo se ha gestado todo y publicitando a la compañía con la que hará el montaje. Un material que ha servido para que sus 1,2 millones de seguidores puedan conocer en detalle cómo es la parte exterior de su chalé.

Al jardín, situado detrás de la vivienda, se accede desde varios puntos, siendo uno de ellos la gran cristalera del salón. Toda la finca está cercada mediante un muro de piedra en tonos pardos, que aporta privacidad al hogar. Cuenta con una forma rectangular y se divide en varios espacios diferenciados.

Mirando los exteriores de la vivienda desde el interior del salón, en la esquina derecha se sitúa la zona de jardín, propiamente dicha, un espacio con abundante vegetación, con varias plantas y algún árbol, en la que se sitúa una barbacoa y se encuentra una puerta de acceso exterior, a la calle. Continuando el muro hacia la izquierda, se sitúa un área en el que se reparten varias tumbonas de tela blanca, con una pequeña mesita entre ellas.

En el extremo contrario es donde se sitúa el plato fuerte de la zona exterior: la piscina. Rodeada de una franja de baldosas blancas de piedra y circundada por una cristalera baja que la separa del resto del jardín, cuenta con varios escalones para facilitar la entrada en el agua. La decoración está presente aquí también mediante varios bustos de piedra tipo hindú.

La zona exterior la completa un amplio porche, que se sitúa delante de la piscina, contiguo al salón y al comedor de la vivienda, cuya primera planta se convierte en el techo de este espacio. Se trata de un espacio de contrastes, generados mediante la combinación de los sofás blancos y los paneles de madera oscura que cubren la pared. Completan esta zona de terraza cubierta varias mesitas bajas y diversos objetos decorativos, como alfombras y espejos.