El error que cometes si dejas la puerta abierta de la lavadora

El correcto cuidado de los electrodomésticos del hogar es esencial para que duren muchos años y su funcionamiento sea el que esperamos. Dejar la puerta de la lavadora abierta es uno de los principales consejos de los expertos para mantenerla en perfecto estado, pero hay un error muy habitual al seguir esta indicación y es muy posible que lo estés cometiendo. Te contamos cuál es para que puedas evitarlo y, así, prolongar la vida útil de tu lavadora. 

¿Por qué se deja la puerta de la lavadora abierta?

Es aconsejable dejar la puerta de la lavadora abierta cuando sacas de ella la ropa para evitar la humedad, ya que esta es el caldo de cultivo perfecto para que proliferen el moho, las bacterias y los malos olores. Si cierras la puerta, las posibilidades de que los gérmenes aparezcan aumentan considerablemente. Así que, si eres de las que deja la puerta abierta tras un ciclo de lavado, has de saber que estabas haciendo lo correcto. 

¿Cuál es el error que puedes cometer?

Entonces, si estamos haciendo lo correcto, ¿qué problema puede haber al abrir la puerta de la lavadora? El asunto es que, por lo general, dejamos abierta la puerta de la lavadora para que seque y ventile, pero pocas veces nos olvidamos de cerrarla. Y si se queda abierta demasiado tiempo pueden verse afectadas las gomas de cierre y las bisagras, ya que son piezas que no están diseñadas para soportar el peso de la puerta de manera prolongada. 

Si tenemos ese hábito, con el tiempo podemos encontrarnos con que la puerta no cierra correctamente, o lo hace con dificultad, además de aumentar el riesgo de fugas de agua. Por otro lado, en un tambor que está siempre abierto es inevitable que se acumulen polvo y suciedad que pueden dificultar el correcto lavado de la ropa. 

Entonces, ¿cuánto tiempo debe estar abierta la puerta?

Recordemos que el objetivo de dejar la puerta de la lavadora abierta es para que el interior del tambor se seque correctamente. Esto es algo que se consigue en media hora, así que, pasado ese espacio de tiempo, lo más aconsejable es cerrar la puerta para mantener la lavadora en perfecto estado. Una buena opción es dejar la puerta entreabierta, ya que para que se ventile correctamente no es necesario abrirla por completo. De esta forma, las bisagras no se ven obligadas a sostener tanto peso y es más difícil que terminen por ceder.  

Qué más puedes hacer para cuidar tu lavadora

A la hora de evitar la acumulación de humedad en el tambor de la lavadora, está claro que dejar la puerta abierta es un remedio muy eficaz (recuerda, solo media hora). Pero puedes potenciarlo si, una vez que saques la ropa limpia, pasas un paño seco por la zona de la goma, ya que es ahí donde se acumulan los restos de agua y detergente, sirviendo de caldo de cultivo para el moho y las bacterias. Además, te aconsejamos que cada cierto tiempo aproveches el lavado de prendas como las sábanas o las toallas para poner un ciclo a alta temperatura (60-70 grados), que ayuda a eliminar gérmenes resistentes, así como utilizar productos específicos para el buen mantenimiento de la lavadora.