Carmen Lomana habla como nunca del accidente que casi acaba con su vida: "Tenía el cuerpo negro"

Si por algo se caracteriza Carmen Lomana es por ser todo un libro abierto. La socialité nunca ha tenido problema a la hora de hablar sobre su vida y, en esta ocasión, lo ha hecho como nunca. La celebrity siempre ha estado en el foco mediático -ya sea por sus asuntos o por opinar de los temas de actualidad-. Ahora, la colaboradora radiofónica ha vuelto a los micros para tratar con profundidad algunos de los temas más dolorosos de su vida, como la muerte de su difunto marido, Guillermo Capdevila Abatte, o el accidente que casi acaba con su vida. ¡Te lo contamos!

La vida de Carmen Lomana ha estado marcada por luces y sombras. A pesar de ser una de las famosas más reconocidas en nuestro país, no todo ha sido color de rosas. Ahora, la socialité ha acudido al pódcast de 'Vanitatis', 'La mala reputación', en donde ha hecho una vista a su pasado y en donde ha recordado algunos de os episodios más duros de su vida, como la muerte de su marido, Guillermo, que fallecía a los 51 años en un accidente de tráfico en 1999, veinticinco años después de su paso por el altar.

Ahora, Lomana -en el medio citado- ha vuelto a recordar el día en el que perdió a su marido. La socialité ha desvelado que recibió entonces una llamada de policía foral de Navarra, que estuvieron bastante tiempo "localizándola": A mí me daba vueltas todo, fue algo espantoso. Pensaba: 'esto no puede ser'. Cuando íbamos, yo iba llorando, pero con la esperanza de que Guillermo estuviera con vida".

Además de recordar aquel fatídico día, Lomana ha hablado como nunca en 'Vanitatis' del accidente de coche que casi termina con su vida el verano del 2012, un episodio que recuerda "horroroso": "Ese día me salvó la vida un ángel, que levantó el coche; porque el coche me estampó contra la pared de la casa".

Lomana se encontraba entonces en el norte del país, por lo que decidieron llevarla de urgencia al hospital más cercano, tal y como ha relatado en el medio mencionado: "Me llevaron al hospital Valdecilla de Santander y tenía mi espalda y todo mi cuerpo negro de los golpes (...)". Además, ha recordado que una enfermera, al ver cómo había quedado su cuerpo, le dijo que, una de las opciones era "cortarle la pierna".