Así son Domi Navas y Paco, los padres de Cristina Pedroche: disfrutan de su éxito y la ayudan a tener los pies en la tierra

Cristina Pedroche es una de esas personas que no deja indiferente. La presentadora tiene claro que despierta pasiones, tanto en lo positivo como en lo negativo y, aunque con el tiempo ha llegado a aceptar que esto es algo que sucede, esto no quiere decir que esté contenta con ello, sobre todo porque sus haters no se cortan a la hora de hacérselo saber. 

Desde hace tiempo, tiene claro que una buena parte de los comentarios que va a escuchar son negativos, pero ha trabajado mucho para que no le afecten en su vida diaria, y menos desde que fue madre, ya que no está dispuesta a dejar que el odio invada una etapa de su vida que está viviendo con la mayor de las ilusiones. 

Por suerte está más que bien rodeada, junto a ella está su marido, el chef Dabiz Muñoz, pero también su familia, que siempre ha sido su mejor apoyo, quienes nunca se separan de su lado y con quienes siempre puede contar, sobre todo con sus padres, Paco y Domi. 

Paco y Domi han sido los pilares en los que la presentadora se ha apoyado siempre, de ellos ha aprendido a mantener los pies en el suelo, a disfrutar del éxito sin dejar que se le suba a la cabeza y a saber que los éxitos requieres trabajo y esfuerzo. También a ahorrar, por si en algún momento llegan las ‘vacas flacas’. 

Cristina ha crecido en un hogar humilde, sus padres han trabajado toda la vida para que su hija pueda disfrutar de su pasión. Ella no duda en responder a ese amor que ha recibido durante toda su vida con el mismo sentimiento, sus padres son su prioridad, siempre está pendiente de ellos y tienen una estupenda relación. 

Ahora que puede presumir de que las cosas marchan estupendamente en su vida laboral, Cristina no lo duda y les devuelve a sus padres el gesto, ella quiere que nunca les falte de nada. Por eso, tiempo atrás, contaba que su padre estaba en paro y como le faltaba poco para jubilarse, no confiaba demasiado en poder encontrar trabajo a su edad. Desde entonces, se había convertido en su chófer personal, su ‘chico de los recados’. Su madre, Domi, trabajaba de limpiadora en un colegio, ganando 800 euros al mes. 

“Aunque mis padres siempre se han matado para darme lo mejor, tenía que trabajar si quería ciertas cosas. A partir de los 16 años fui dependienta, puse copas de noche, hice de azafata de imagen... Porque vengo de una familia que, no estamos mal, pero tirando a humilde”, confesaba la presentadora en una entrevista para ¡Hola!. "Siempre han sido hormiguitas y han guardado dinero por lo que pudiera pasar. Se mantienen solos y felices".