El auge del fenómeno de las novelas 'cozy crime': "Relajan, reducen el estrés y nos permiten desconectar"
Los libros de ‘cozy mistery’ se han convertido en un exitazo porque relajan, reducen el estrés y nos permiten desconectar, de verdad
¿Cuáles son los libros favoritos de los famosos?
Los libros que están reinando en la novela negra no hablan de vísceras ni psicópatas cortando cuerpos a trocitos. Aunque hay crímenes, claro, este suele ocurrir en apacibles pueblos, llenos de casitas con bonitos jardines, muchas flores, té con pastas y amables vecinos. Entre ellos puede que se oculte un asesino que, quién sabe, podría ser cualquiera, mayordomo incluido. En estas novelas, los detectives son personas aficionadas al misterio, ya sea una bibliotecaria curiosa, una joven heredera muy observadora o una panadera jubilada a la que siempre atrajo investigar.
Este subgénero se denomina ‘cozy mystery’ –o misterio acogedor, en su traducción–, y se ha convertido en uno de los de mayor éxito en la última década. Las editoriales venden estos libros como churros, mientras los lectores hablan de lo bien que les hacen sentir. Varias de las editoras más potentes españolas nos explican en qué consiste y por qué gustan tanto estos thrillers acogedores.
Cuando un asesinato te hace sentir bien
Cuesta creerlo, pero los lectores de 'cozy crime' aseguran que leer sobre un asesinato les hace sentir bien. No se trata de que sean sádicos, sino que, como explican Cristina Vilella e Ilse Font, del departamento editorial de Alma, “el cozy mystery presenta una versión amable del crimen. Las historias se desarrollan en lugares acogedores, los crímenes se resuelven sin recurrir a violencia explícita, y el lector puede entregarse al misterio sin sufrir emocionalmente en el proceso”.
Es decir, el mal existe, pero se controla, se explica y se resuelve. Y eso, en un tan mundo caótico como el que vivimos, potencia un cierto sentimiento de sanación. Las novelas cozy ofrecen un entorno donde, seguro, todo acaba bien. Y donde se hace justicia sin derramamiento de sangre. “Son lecturas que relajan, reducen el estrés y nos permiten desconectar mientras ponemos a prueba nuestra mente”, remarca Cristina Vilella.
El crimen como consuelo
Este género es heredero de las clásicas historias de Agatha Christie, Dorothy L. Sayers o Josephine Tey. En ellas, como es tradición, ocurre un asesinato, hay un pequeño grupo de sospechosos y una mente –tan brillante como simple aficionada–, que se encarga de desenredar el ovillo. Con una manta de sofá y un té, o tirada a la bartola en la tumbona de playa, promete hacerte pasar una tarde-noche perfecta.
Anik Lapointe, directora literaria de Salamandra, lo define como “el subgénero más simpático de la ficción criminal” y lanza una reflexión: “¿Qué mejor refugio para los traumas de la realidad puede haber que un mundo de postal donde se hace justicia, se vence a los villanos y todo acaba bien?”.
Eso sí, pese a su aura retro, el espíritu cozy ha sabido adaptarse a los tiempos. Lo confirma Claudia Casanova, editora de Ático de los Libros: “Tras la pandemia y todo el caos que hay, los lectores buscan historias reconfortantes, sin claroscuros ni sangre. Esta es una literatura amable que permite evadirse, pero además con calidad y suspense, por lo cual la experiencia es siempre satisfactoria”.
Lecturas que acompañan
La magia del ‘cozy’ no está en el qué, sino en el cómo. Como señala Casanova, “el lector quiere un misterio que le atrape, pero también personajes entrañables con los que identificarse, un entorno familiar, casi nostálgico, y una resolución que deje buen sabor de boca”. Porque, por encima de todo, no se trata de una lectura que haga sentir agobio, ansiedad o ninguna otra emoción perturbadora, sino todo lo contrario: acompañan y te hacen sentir a gusto.
Es decir, se trata de un crimen, sí, pero no uno que nos haga comernos la uñas. Se puede resolver con paciencia, intuición y, muchas veces, con una deliciosa bandeja de galletas cerca, porque mientras lees te dan ganas de comerlas. Por eso una buena recomendación es comenzar a leer con tu té bien preparado y algunas cookies en la mesa. Te sentirás como una diosa, una muy relajada. No sorprende por eso que este tipo de literatura esté encontrando su espacio destacado en librerías, clubes de lectura y hasta en premios especializados, como los que ya reconocen el cozy crime en Reino Unido.
El nuevo héroe: detectives aficionados
Si una de las características de las novelas cozy mistery es que sus detectives suelen ser aficionados, muchos de ellos mujeres. Otra es que son los verdaderos héroes –o heroínas– de la narración son gente corriente con un don especial. No necesitan armas ni autoridad, solo intuición, empatía y mucho tiempo libre.
Esa cercanía es fundamental para la conexión emocional con los lectores. “Leer una novela cozy es como salir a tomar un café con amigos: sabes lo que esperas, pero aún así disfrutas cada giro”, dice Casanova. Y añade: “El lector participa activamente como detective. No hay una verdad oculta ni un trauma profundo. Hay una intriga, y una mente aguda que la desvela”.
Del crimen campestre al WhatsApp del asesino
Aunque sean lecturas clásicas de forma, eso no significa que el género no evolucione. Autoras como Janice Hallett están revolucionando el cozy con estructuras narrativas innovadoras. En 'La apelación' o 'El código Twyford', los lectores reconstruyen el misterio a través de correos, whatsapps o grabaciones. “Hallett ha convertido al lector en un auténtico voyeur. Es como un juego de mesa con pistas y cartas”, cuenta Casanova.
Y si bien muchas de estas historias se ambientan en pueblos ingleses de postal, también hay espacio para otros escenarios: cafeterías modernas, librerías encantadas o incluso clubes de tejer. “En Alma hemos dividido nuestras series por temáticas para que los lectores encuentren su cozy ideal”, señalan desde la editorial. ¿Gatos, café o jardinería? Hay un crimen de cualquier tipo esperándote. Por eso, este verano puede ser la ocasión perfecta para buscar la tuya. El cozy mystery, desde luego, ha llegado para quedarse. “Hoy más que nunca queremos historias con estructura, con lógica, con un desenlace justo. Larga vida al cozy”, resume Lapointe.
Recomendaciones ‘cozy’ para iniciarse en el género
Prepárate una taza de té, acomódate en tu rincón favorito y abre uno de estos libros. No cambiarán el mundo, pero quizás te alegren el día.
- Cualquiera de Agatha Christie
- 'La apelación', 'El código Twyford', 'El misterioso caso de los Ángeles de Alperton', de Janice Hallett (Ático de los Libros)
- 'Unas galletas de muerte', de Joanne Fluke (Alma editorial)
- 'Tres Habitaciones' y 'Un Cadáver', de Charlaine Harris (de la serie Aurora Teagarden, Ed Ático de los Libros)
- 'Asesinato a las finas hierbas', de Krista Davis (Alma editorial)
- Serie Agatha Raisin, de M.C. Beaton (editorial Salamandra)
- 'Elemental, querida lectora', de Vicki Delany (Alma)