Siempre se ha dicho que beber leche ayuda a crecer y este beneficio puede potenciarse tomándola por la noche
¿Cuándo es mejor tomar kéfir, por la mañana o por la noche?
Seguro que has escuchado toda tu vida aquello de que tomar un vaso de leche antes de ir a la cama te ayuda a conciliar el sueño. Pero también se dice que tomar leche antes de dormir ayuda al crecimiento. Por supuesto, hablamos de la infancia y la adolescencia, ya que al llegar a la edad adulta el crecimiento se detiene.
Es decir, en términos de altura, ya que la leche puede favorecer el crecimiento muscular y el fortalecimiento de los huesos. Pero si tienes hijos, seguro que te interesa descubrir qué puede suponer darles un vaso de leche por la noche para favorecer su desarrollo.
¿La leche ayuda a crecer?

Antes de entrar en el momento del día en el que es más conveniente tomar un vaso de leche, hay que empezar por una cuestión esencial que es saber si favorece el crecimiento. Tus padres te lo habrán dicho mil veces: si quieres crecer, bebe leche. Detrás de esta afirmación se encuentra la evidencia de que el calcio de la leche ayuda al fortalecimiento de los huesos, y se supone que unos huesos fuertes pueden crecer con más facilidad que unos que sean más débiles. Tiene su lógica, pero no es del todo cierto.
Los nutrientes de la leche
La leche está repleta de nutrientes que favorecen el crecimiento. Eso sí, hablamos de la leche de vaca, no de bebidas vegetales como la de almendra, soja o avena. La leche contiene, además del calcio que ya hemos mencionado, proteínas, zinc, vitaminas A y D, y se ha demostrado que su consumo puede favorecer el aumento de los niveles de la hormona IGF-1, que ayuda a determinar la estatura. Así que, al parecer, el consumo de leche durante la adolescencia puede propiciar que alcancemos nuestra altura potencial genética.
Las conclusiones acerca del crecimiento y el consumo de leche
El principal problema con el que nos encontramos al afirmar que la leche ayuda a crecer es que las conclusiones que tenemos de algunos estudios no son del todo completas. Un estudio realizado en 2018 realizó un seguimiento de un grupo de recién nacidos hasta que cumplieron 17 años, y afirmaba que los que tomaban un vaso de leche más al día crecían 0,39 centímetros más.
Pero la investigación pasaba por alto el factor económico y social que es imprescindible en este tipo de estudios. El grupo que se observó tenía buenos ingresos y nivel educativo, lo que implica que la alimentación en general es completa y saludable, y que en conjunto favorece el correcto crecimiento y desarrollo.

Un estudio posterior, realizado en 2019, también afirmaba observar un crecimiento asociado al consumo de leche, pero reconocía no tener en cuenta si quienes crecían menos tenían carencias alimenticias o consumían refrescos, que debilitan los huesos. Así que, podemos entender que el consumo de leche puede favorecer el crecimiento y desarrollo de huesos y músculos, pero que no es determinante si no se cuida el resto de la alimentación o se obtienen los niveles necesarios de vitamina D.
Tomar un vaso de leche antes de dormir
Ahora podemos regresar al punto de partida: ¿tomar leche antes de dormir ayuda a crecer? Si no podemos asegurar que el consumo de leche garantice un óptimo crecimiento, tomarla en un momento determinado del día no cambia las conclusiones. Eso sí, sabemos que tomar leche favorece el desarrollo y que su consumo está especialmente indicando desde el nacimiento hasta la adolescencia.

En cuanto a tomar un vaso de leche por la noche, encontramos unos beneficios muy interesantes que guardan cierta relación con el crecimiento. Del mismo modo que te insistían en que bebieras leche para crecer, es muy posible que te dieran un vaso antes de acostarte para que durmieras mejor. Y aquí sí parece haber acuerdo, ya que la leche contiene triptófano, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir más melatonina.
Y la melatonina no solo ayuda a dormir, sino que también estimula la hormona del crecimiento. Así que puede que, aunque la leche en sí misma no ayude a crecer, sí es capaz de estimula la hormona GH. Y el mejor momento para poner a trabajar la melatonina, activada por el triptófano, es por la noche, sin lugar a dudas.

