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La ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz para recorrer este verano

Ruta de los Pueblos Blancos de CádizPexels
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Declaramos nuestro amor incondicional a las playas gaditanas, pero sin olvidar los Pueblos Blancos de Cádiz que conforman una ruta ideal para recorrer este verano. Se trata de una veinte de pueblos y aldeas con casas encaladas, que le da el nombre a esta famosa ruta digna de postal. Se encuentran al norte de la provincia de Cádiz, en la Sierra de Grazalema, y puedes recorrerlos en un fin de semana, aunque para disfrutarlos sin prisa lo ideal es invertir 3 o 4 días para esta escapada por tierras gaditanas. Y si tienes que elegir, aquí tienes los que no te puedes perder, según National Geographic.

Setenil de las Bodegas

Muchas de sus casas se encuentran cobijadas en cuevas bajo las piedras, algo que se hizo en para protegerlas de los acantilados que bordean el río Trejo. Sus calles ofrecen preciosos recovecos y miradores, y puedes visitar monumentos históricos como la torre del Homenaje o la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Este templo se construyó en el siglo XV y conserva en su interior el retablo Mayor con nueve tablas originales de aquella época.

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Enfrente de la iglesia está la Casa de la Damita, donde se expone la Damita de Setenil, una figura de barro que representa a una muer y que tiene cinco mil años de antigüedad. Encontrada en las cuevas de este pueblo, confirma que hubo vida allí en la Prehistoria.

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Medina Sidonia

Protegida antiguamente por un castillo en lo alto de un cerro, del que se conservan vestigios, Medina Sidonia es un pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico. Desde el siglo XV, la localidad acogió al linaje aristocrático de los duques de Medina Sidonia, responsable de parte del patrimonio artístico andaluz. El pueblo ofrece unas vistas panorámicas, que abarcan tanto verdes colinas como el azul del Atlántico.

Y mirando hacia dentro, enamoran sus callejones adornados de flores, sus plazas soleadas y el buen trato de sus habitantes. Destaca del conjunto histórico el Arco de Belén, la iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XV, y el Museo Arqueológico, que conserva el Cardo Maximus de la antigua ciudad romana de Assido Caesarina, excavado en el siglo I.

Arcos de la Frontera

Arcos de la Frontera es uno de los más conocidos de Cádiz, con un centro histórico declarado Bien de Interés Cultual con tipología de Monumento y es el punto más meridional de la Ruta de los Pueblos Blancos Gaditana.

La villa de casas encaladas se asienta sobre la roca de La Peña, que una lado da a uno de los mayores atractivos para los turistas: el precipicio desde el que recordar las leyendas que hablan de dragones que habitan en las entrañas del peñón. En lo alto se encuentra el castillo de Arcos, desde el que se avista el cauce del río Guadalete, el embalse de Arcos y una amplia llanura. 

Ubrique

Es el mayor de los pueblos de esta ruta imprescindible y el que está situado a menor altura dentro de la sierra de Cádiz. La plaza de las Verduras te conduce al casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, con un entramado de calles y casa encaladas a las faldas del Tajo de Ubrique.

La parroquia de Nuestra Seor de O, la ermita de El Calvario, o el mirador de San Antonio son algunos de sus puntos más relevantes. Además, hablar de Ubrique es hacerlo de una tradición en la artesanía con piel de origen árabe que le ha dado fama y que es de gran importancia para el pueblo.

Olvera

Este pueblo blanco se encuentra en lo alto de un cerro rocoso al noreste de la sierra gaditana. Lo coronan dos monumentos que contrastan con un encanto irresistible: una fortaleza medieval del siglo XII y la iglesia de la Encarnación. Además, el conjunto arquitectónico ofrece tramos de muralla, bodegas y aljibes, un patio de armas y una torre del Homenaje.

El entramado de calles de Olvera asciende hasta la loma del castillo con una distribución laberíntica en la que no faltan plazoletas, comercios y bares. Si vas con tiempo, no dejes de visitar una de sus almazaras, porque este pueblo es conocido por su producción de aceite de oliva de alta calidad.

Grazalema

En las laderas del Parque Natural de la Sierra de Grazalema se encuentra este pueblo de impecables caseríos encalados, miradores, cuestas empinadas y rutas para hacer senderismo. Conocido en la época musulmana como La Gran Zulema, antes de ser conquistada por el duque de Arcos en 1485, conserva en el núcleo más antiguo casas señoriales de los siglos XVIII y XIX, con ventanas enrejadas y portales.

Las más espectaculares se encuentran en la famosa calle Piedras, una de las más bonitas del pueblo y que conduce a la iglesia de San José. Uno de los tesoros históricos de Grazalema es una preciosa fuente romana con ocho canalones con forma de cabeza de león, además de un lavadero público que se utilizó hasta finales del siglo XIX.