Qué ver y hacer en el pueblo de David Bustamante: así es el municipio marinero de San Vicente de la Barquera

Se trata de un pueblo eminentemente marinero, con muchísimo encanto y construcciones declaradas Bien de Interés Cultural
El pequeño pueblo del País Vasco donde creció Emma García con apenas 11.000 habitantes
Cada vez más gente elige el norte al sur para sus vacaciones; su clima suele ser más amable en verano, con menos olas de calor, y en general la diversidad paisajística y la menor densidad de población en zonas costeras son factores que animan a cambiar alguna hora menos de sol y baño por otros encantos añadidos. Uno de los lugares que se han puesto de moda en la costa cantábrica es San Vicente de la Barquera; por méritos propios, como vamos a ver, y también porque David Bustamante ha reivindicado su pueblo a lo largo de toda su carrera. El cantante, desde que comenzó su trayectoria artística hasta hoy, ha llevado a gala ser de este municipio cántabro. Pero ¿qué hay en San Vicente de la Barquera y por qué merece la pena pasearse por sus calles?
Un pueblo de mar con los Picos de Europa al fondo
Si Paula Echevarría presume de Candás, a su ex, David Bustamante, no le faltan motivos para hacer lo propio con San Vicente de la Barquera. Si observamos este hermoso municipio desde el mar, podemos contemplar al fondo los Picos de Europa, la cordillera que separa, precisamente, Cantabria de Asturias, la tierra de Paula. Más allá de eso, el pueblo de Bustamante cuenta con un montón de rincones increíbles.

Por una parte, San Vicente tiene el mar. Pero es mucho más que eso: está atravesado por una imponente ría, la de San Vicente, en la que desembocan los ríos Gandarilla y Escudo (con un espectacular estuario), y rodeado por el Parque Natural de Oyambre, un verdadero espectáculo paisajístico que atraviesa las poblaciones de Comillas, Udías, Valdáliga, Val de San Vicente y la mencionada San Vicente de la Barquera. Es un ecosistema litoral digno de visitar, con acantilados, marismas dunas y frondosos bosques, además de una impresionante población ornitológica.

Fiestas, enclaves y gastronomía
Pero además de todo eso, San Vicente de la Barquera es (ya lo anuncia su nombre) un pueblo eminentemente marinero; de hecho, su fiesta mayor es el 16 de julio, fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Su puerto conoció una época de esplendor cuyas flotas, con barcos propios conocidos como chalupas de San Vicente, navegaban a menudo entre el mar de Irlanda y las islas Canarias.

Alrededor del puerto se eleva el barrio de La Barquera, donde se celebra el Carmen con una sardinada (la sardina es uno de los pescados más consumidos en la zona), y en su parte alta podemos ver el castillo del Rey, un edificio declarado Bien de Interés Cultural y construido en el siglo XIII sobre una gran superficie rocosa. Junto a él, la iglesia de Santa María de los Ángeles, de la época gótica, merece muchísimo la pena, especialmente por su enclave y por ser zona de paso para el Camino del Norte, una de las rutas de peregrinaje a Santiago de Compostela.
Otra de las construcciones icónicas de San Vicente es el puente de la Maza, construido sobre la ría y desde el cual se obtienen unas vistas impresionantes del municipio y de todo el entorno.

Y ¿cómo se come por allí? Pues superbién, claro. Además de las sardinas asadas, el sorropotún, un plato con bonito muy similar al marmitako, es otra de las ‘delicatessen’ de la zona. Las rabas (calamares), el cocido lebaniego (si el tiempo lo permite) o las verdinas con marisco son otras delicias que puedes rematar, si dejas un huequito, con un pedacito de quesada, la tarta de queso cántabra que nadie debería perderse.