El hotel en el que Natalia Palacios y Carliyo han pasado su luna de miel en la isla Mauricio: ¿Cuánto cuesta?
Natalia Palacios y Carliyo han disfrutado de su luna de miel en un lujoso hotel en isla Mauricio, después de viajar por Kenia
Natalia Palacios y Carliyo ya son marido y mujer: de los dos vestidos de la novia al menú de la boda
La luna de miel de los influencers Natalia Palacios y Carliyo llega a su fin. La pareja, que se dio el 'sí, quiero' el pasado mes de agosto en Málaga, ha viajado durante dos semanas por Kenia y la isla Mauricio. Después de las emociones de la boda, el viaje de novios comenzó en Kenia, donde vivieron una gran experiencia de safari, rodeados en todo momento de animales, experiencias en reservas naturales, un viaje en globo y mucha comida local.
Después de su ruta por Kenia, Natalia y Carliyo han disfrutado de una experiencia totalmente diferente en la isla Mauricio. Allí se han alojado en el Victoria Beachcomber, un gran resort situado al noroeste de la isla, bañado por la costa del océano índico. Está muy bien localizado, entre el centro turístico de Grand Baie y Port Louis, la capital. "Yo nunca me había quedado en hoteles tan chulos, estoy flipando", se sorprendía Natalia Palacios en redes.
Según la página web del hotel, es uno de los complejos familiares más populares de Mauricio, con habitaciones lujosas y actividades para todas las edades, aunque también ofrecen la opción 'Victoria for 2', exclusiva para adultos, con ventajas como las habitaciones con terraza privada, como han elegido Natalia y Carliyo.
El hotel, si se reserva como pareja, ofrece habitaciones orientadas al mar con vistas al parque marino, un restaurante a la carta que ofrece una vista increíble sobre la costa occidental de la isla y sus puestas de sol, el Nautil Pool Bar, que sirve una variedad de bebidas y aperitivos, y una piscina de 800 m2 sólo para adultos.
¿Cuánto cuesta una noche en el Victoria Beachcomber?
El resort ofrece distintas opciones de habitación, que van desde los 384 hasta los 704 euros la noche, dependiendo del tamaño o las vistas. Todas incluyen media pensión, existiendo la opción de contratar el 'todo incluido' para mayor comodidad, por un suplemento.
Según la página web del restort, la habitación más asequible no se queda corta al lado de las más caras. Esta opción ofrece una habitación con cuatro partes: la de la cama doble, la del 'salón' con sofá y televisor, el baño con ducha y bañera, y una amplia terraza con vistas al hotel.
Otras habitaciones, en la planta baja, dan un cómodo acceso a los jardines del hotel desde la terraza. Otras similares, dan acceso directo a la playa a través de la misma, por la que también disfrutar de bonitos atardeceres en el agua del índico.
La opción con el precio más alto, es una enorme habitación de 120 m2, con baño privado con bañera, ducha y servicios separados, un gran televisor y minibar, una parte con cama doble extragrande, y otra habitación con dos camas individuales. Además de una terraza muy grande.
Diez ofertas gastronómicas dentro del hotel
La web del Victoria Beachcomber muestra un total de diez opciones de restauración, desde un restaurante principal, con vistas a la piscina y a la laguna, un restaurante italiano con vistas panorámicas a la capital, un restaurante de playa que sirve especialidades de marisco, un restaurante para adultos especializado en carne, un bar vintage al estilo shabby chic para disfrutar de una bebida relajante, un bar con vistas al océano, tres chiringuitos en la arena de la playa, y un bar en la piscina.
Destino perfecto para lunas de miel
Según mencionaba Natalia Palacios en sus stories de Instagram, "al llevar los papeles de matrimonio hay ciertas cosas como experiencias, upgrade o mejoras en la reserva, así que honeymooners, muy buena opción". Como compartía Natalia, ella y Carliyo recibieron un mensaje de cortesía del hotel, por el que les invitaban a una experiencia gratis por ser recién casados, entre las que se encontraban una 'experiencia de bienestar', paseo en barco durante el atardecer, introducción al buceo, cena bajo la luz de las velas o un día en barco.
La pareja ha disfrutado estos días en el hotel con masajes, baños en la piscina, aperitivos, cenas y momentos de playa, además de visitar la zona, excursiones y una visita al museo. Además, el hotel ofrece sesiones deportivas, en tierra y agua, como tenis (deporte que han practicado en varias ocasiones Natalia y Carliyo durante su estancia), fútbol, yoga, esquí acuático, voley, e incluso buceo (esta última con un coste adicional).