De las bermudas a las faldas o los vaqueros: cómo combinar tus mocasines en tus outfits de entretiempo

  • Como muchas otras prendas masculinas, los mocasines pasaron a formar parte del armario femenino y se quedará para siempre

  • Por su silueta ruda lo habitual era combinar los mocasines con pantalones, pero las prescriptoras llevan años saltándose esta regla

Los mocasines eran un clásico calzado de hombre que, como muchas otras prendas masculinas como los trajes sastre o los monos de trabajo, pasaron a formar parte del armario femenino y se quedaron para siempre.

Por su silueta ruda lo habitual era combinarlos con pantalones, pues daba la sensación de que ese era su lugar. Aunque indiscutiblemente con un traje sastre quedan genial, las prescriptoras de moda llevan varias temporadas saltándose las anticuadas estrictas reglas de la moda y, del mismo modo que las deportivas, ahora son capaces de encajar en cualquier estilismo.

De suela dentada o lisa, con antifaz, con estribos o con flecos, de piel lisa o labrada, las influences los llevan con o sin calcetines, con vaqueros, pantalones, bermudas, vestidos y faldas y no importa si buscan un look romántico, sexy o working girl.

Estas son las propuestas en las que te puedes inspirar para combinar tus mocasines de entretiempo.

Mocasines con bermudas y chaleco

El otoño es un buen momento para alargar la temporada de algunas prendas de primavera y verano. Es el caso de las bermudas, a las que puedes dar otra oportunidad llevándolas con los clásicos chalecos de los trajes de tres piezas. Si las combinas con mocasines, inspírate en Reese Blutstein, que crea un efecto sorpresa con unos calcetines deportivos.

De nuevo las bermudas se convierten en protagonistas de un look otoñal, esta vez en material de cuero. Podría ser un estilismo muy normal si Lisa Olssons hubiera elegido combinarlas con unos zapatos de salón, pero la opción de llevarlas con mocasines, calcetines blancos y chaqueta oversize, moderniza el conjunto.

Mocasines con pantalón masculino

El outfit de Jen Wonders está compuesto por clásicas prendas de un armario de padre: chaleco de rombos, pantalón de mezclilla y mocasines, aunque éstos se escapan de la estética masculina al estar decorados con una cadena dorada. Si le sumas unos labios rojos, ahora que los puedes enseñar, tendrás una apuesta absolutamente ganadora.

Si estás buscando un look rompedor para la noche, con esta apuesta de Marta Cygan dejarás a todos sin aliento porque ha decidido combinar dos estilos opuestos. Su elección, sobria por abajo y sexy por arriba, consiste en combinar los mocasines con un pantalón masculino y un top de tipo corsé que da sensualidad al conjunto. De nuevo el maquillaje puede hacer el resto para un look de diez.

Mocasines con pantalones ceñidos

Los pantalones vaqueros son uno de los más fieles y viejos compañeros de los mocasines, pero puedes darles un aire diferente si eliges un top con sorpresa. Esa es la elección de Camille Charriere que, sutilmente, ha elegido combinarlo con un suéter con escote de vértigo en la espalda.

Si te gusta correr ciertos riesgos, el de apostar por los mocasines blancos, pero prefieres los estilismos más sobrios, el binomio blanco y negro es tu gran aliado. Un pantalón de cuero, un chaleco de rombos en blanco y negro y unos mocasines impolutos son la combinación ganadora de Pernille Teisbaek.

Mocasines con faldas y vestidos

Los vestidos de punto son una de las prendas más versátiles del otoño pues con un cambio de calzado y complementos puedes sacarles tanto partido de día como de noche. Para el día combínalos como Molly Blutstein, con unos cómodos mocasines y para la noche, cámbialos por un taconazo de vértigo, verás como tu look se transforma en pocos segundos.

El estilo colegial, que pocas saben lucir sin que parezcan disfrazadas, es otra de las combinaciones perfectas para llevar con mocasines. La estilista Courtney Trop deja clara algunas pautas para evitar caer en el disfraz: sí a la falda mini de estampado tartán, pero no al modelo de tablas; sí a combinarla con un jersey, pero ceñido al cuerpo y evitando el estilo college; sí a llevar bolso y no a la mochila.