Helena Rodero, experta en salud capilar: "Hay costumbres en nuestra rutina que perjudican mucho más de lo que pensamos"
Con casi un millón y medio de seguidores en Instagram, la farmacéutica rompe mitos beauty y recuerda que cuidar el cabello empieza en lo más simple: saber cómo lavarlo, secarlo y tratarlo
Helena Rodero enumera los errores más comunes que cometemos en el cuidado de la piel y el cabello
Escuchar a Helena Rodero hablando de pelo es descubrir que, en realidad, cuidarlo bien no tiene por qué ser complicado. No es de esas expertas que te propone mil y un productos para el pelo que no vas a ser capaz de encontrar ni tampoco es partidaria de rutinas maratonianas. Ella va a lo que interesa, a lo básico: cómo lo lavamos, cómo lo secamos y cómo lo tratamos en el día a día. Y ahí es donde nos revela que la mayoría cometemos los mismos fallos sin darnos cuenta.
Farmacéutica de formación y convertida en referente 'beauty' gracias a su forma cercana de divulgar en redes, Rodero se ha ganado la confianza de millones de seguidores y es una de las prescriptoras más importantes de España. Su estilo conecta porque enseña a simplificar y a mirar más allá de los consejos virales. Y es que, como a ella le gusta decir sobre el pelo y nos explicó a Divinity.es, “los errores más comunes van desde frotar demasiado al lavarlo a secar el pelo al aire”. Una frase sencilla, pero que nos deja claro que los pequeños detalles marcan la diferencia.
Las rutinas que perjudican nuestro cabello
Según Rodero, lo que más daña al cabello son los gestos automáticos. “Frotar con demasiada fuerza en la ducha, retorcer el pelo para eliminar el agua, desenredarlo empezando por la raíz o dejarlo secar al aire sin control, son costumbres que perjudican mucho más de lo que pensamos”, explica. Cambiar estas acciones, junto con un champú adaptado al cuero cabelludo y un acondicionador, puede transformar la salud y el aspecto de la melena sin necesidad de tratamientos carísimos.
La farmacéutica se centra en la idea de que menos es más. Para ella, no se trata de acumular productos, sino de aplicar bien lo esencial. Es de las profesionales que considera que menos es más, que, además de ahorrar tiempo, evita que sobrecarguemos al cabello con fórmulas innecesarias.
El pelo y la autoestima van muy ligados
Rodero recuerda que el pelo no solo tiene un valor estético, sino también emocional. “Sentirnos cómodas con nuestra imagen es clave. No hablamos de perfección, sino de bienestar. A medida que cumplimos años, el autocuidado se vuelve más importante porque nos ayuda a vernos y sentirnos mejor”, apunta la farmacéutica.
Ese vínculo entre cabello y autoestima es lo que la impulsa a insistir en la educación capilar. Con tanta información circulando en redes sociales, recomienda filtrar siempre las fuentes y fijarse en la formación de quienes comparten consejos. “Seguir a perfiles sin base científica está bien si lo haces con criterio, pero nunca debemos aplicar sus recomendaciones como si fueran universales”, advierte.
Su mirada práctica queda reflejada también en su libro 'Todo sobre tu pelo y tu piel' (Penguin), donde condensa su filosofía: fórmulas sencillas, rutinas realistas y el recordatorio constante de que la salud capilar se construye con buenos hábitos, no con modas virales que, como nacen, mueren. Y es que, como le gusta contar a Rodero, detrás de mitos como aclarar el pelo con agua helada o aplicar mascarillas caseras con aspirina, lo que de verdad funciona es volver a lo simple. Escuchar al cabello, darle cuidados básicos y evitar errores que lo castigan. El secreto de un pelo bonito, según ella, no está en hacer más, sino en hacerlo mejor.