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Los colores de pelo que más rejuvenecen a los 60, según el experto Juandiegoteo: de los tonos miel al gris elegante

Isabel PreyslerCordon Press
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Cumplir 60 no significa renunciar al estilo, y el cabello se ha convertido en una de las mejores herramientas para proyectar frescura y seguridad. A esa edad, la piel cambia, el brillo natural del pelo se atenúa y las facciones tienden a suavizarse, por lo que elegir el tono adecuado puede marcar una gran diferencia. La buena noticia es que hoy la coloración madura se aleja del concepto de “taparse las canas” para centrarse en iluminar el rostro y realzar la personalidad.

Las tendencias de este año confirman que los tonos cálidos, naturales y con matices dorados o cobrizos son los que mejor sientan a partir de los 60. No se trata de transformar el look radicalmente, sino de aportar luz, dimensión y movimiento al cabello. Y, sobre todo, de mantener una textura sana y un brillo natural.

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Pero más allá del color, lo que realmente rejuvenece es un cabello con vida. Optar por mechas finas, reflejos estratégicos o técnicas como el balayage soft puede suavizar el rostro sin necesidad de un cambio drástico. Los matices naturales, acompañados de tratamientos de brillo, son el secreto mejor guardado de las mujeres con estilo a los 60.

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Ante tanta variedad, surge la cuestión sobre cuál es el tono más favorecedor a esta edad. Basándonos en algunas de las celebrities más elegantes del panorama nacional e internacional, te mostramos algunos tonos que no fallan.

Rubio miel

Es uno de los tonos más favorecedores a cualquier edad, pero a los 60 se convierte en un auténtico aliado. El rubio miel aporta calidez y vitalidad, suaviza las líneas de expresión y combina bien con pieles claras y medias. Además, disimula de forma natural las canas. Un ejemplo perfecto es Michelle Pfeiffer, que luce un rubio dorado con reflejos miel que enmarca el rostro y potencia el brillo de su melena sin necesidad de tonos demasiado claros.

Castaño claro con reflejos caramelo

El castaño claro, enriquecido con matices caramelo o avellana, rejuvenece sin necesidad de aclarar demasiado. Este tono favorece a mujeres con base morena o castaña, y el efecto de luces sutiles aporta dimensión y profundidad, evitando el acabado plano. Isabel Preysler ha hecho de este tono su sello personal. Un marrón cálido con reflejos estratégicos que dulcifican las facciones y aportan ese efecto “glow” tan buscado.

Gris plata

Lo que antes se escondía, hoy se luce con orgullo. El gris, bien cuidado y con un tono frío o perlado, puede ser uno de los colores más rejuvenecedores si se mantiene brillante y uniforme. Le da al rostro un aire sofisticado y moderno, además de transmitir autenticidad. Andie MacDowell es el mejor ejemplo. Su melena plateada demuestra que el cabello natural puede ser tan poderoso como cualquier tinte. Eso sí, requiere un buen champú violeta y tratamientos nutritivos para mantener la vitalidad del color.

Rubio ceniza o beige

Ideal para quienes buscan un tono neutro, esta tonalidad ayuda a equilibrar los subtonos rosados o amarillentos de la piel madura. Su acabado frío y sofisticado aporta un aire chic y cosmopolita, sin caer en excesos de contraste. La actriz Helen Mirren lo ha llevado en múltiples versiones, combinando reflejos perlados con bases beige que iluminan su rostro y acentúan su elegancia natural.

Cobre suave

Para quienes no temen arriesgar un poco, los tonos cobrizos claros o el strawberry blonde son sinónimo de vitalidad. Aportan calor y luminosidad al rostro, especialmente en pieles claras o con subtonos dorados. Un referente de este estilo es Julianne Moore, que demuestra que los tonos rojizos pueden ser sofisticados, favorecedores y absolutamente rejuvenecedores a cualquier edad.