¿Cuál es la mejor disposición de asientos para una boda?
La disposición de asientos para una boda puede parecer complicada: descubre cómo planificarla de la forma más acertada para tu gran día
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La disposición de asientos de una boda es uno de los preparativos que puede ocasionaros algún quebradero de cabeza. Antes de ponerte a pensar en este asunto, habrás tenido que tomar otras decisiones, como saber cuántos invitados tendrás y dónde celebrarás el banquete. Con los invitados y el lugar del banquete confirmados, llega la hora de planificar la disposición de asientos y lograr que sea la mejor posible. Puede parecer complicado, sobre todo cuando al mismo tiempo estás pensando en otros preparativos que también requieren tu atención. Pero es más sencillo de lo que imaginas si sigues los consejos que te damos a continuación.
La importancia de planificar la disposición de asientos
Planificar con cuidado cada detalle de una boda es lo ideal, pero es normal que haya cosas que tengas que delegar o rebajar la expectativa. Pero nunca, nunca, será en la planificación de la disposición de asientos, porque de ella depende en gran medida el éxito del banquete que, como ya imaginas, va a ocupar una gran parte de tu gran día.
Para tus invitados es muy importante saber que has dedicado un tiempo a pensar en que cada uno de ellos se sienta cómodo durante la celebración, lo que implica que te has asegurado de sentar juntos a aquellas personas afines y de evitar que nadie se sienta excluido. Las fiestas pequeñas resultan fáciles de organizar, porque el número de asistentes no es elevado.
Pero en una boda, por pequeña que sea, lo esperable es que asistan un número considerable de personas y que haya que pensar en sus necesidades personales y en la relación que tienen con el resto de invitados. Para evitar sorpresas, malestar y un posible caos, nada como una buena planificación de la disposición de asientos. Por último, no hay que olvidar que, por mucha ilusión que tengamos por la boda, no siempre nos llevamos bien con todos los familiares o asistentes. Tener el control para evitar roces o incomodidades es algo que hay que aprovechar sin lugar a dudas. Aquí tienes los pasos a seguir.
Los novios son el punto de partida
En este punto no hay discusión y es clave para que todo salga tan bien como deseas. Los protagonistas de una boda son los novios, qué duda cabe, y la disposición de asientos debe hacerse con ellos como punto de partida para diseñar el plano de asientos. A partir de vosotros, hay que seguir adjudicando los asientos hacia afuera, siendo los más próximos vuestros familiares cercanos. Esto no significa, ni mucho menos, que tenga que ser así, pero es un excelente comienzo que más adelante te permitirá hacer los cambios que sean necesarios para que la distribución sea un éxito.
Más mesas y menos invitados
No es buena idea poner pocas mesas y amontonar en ellas a muchos invitados. Si el espacio lo permite, es preferible que haya más mesas y que el número de invitados en cada una de ellas no sea excesivo. Así el flujo de conversación será más liviano y siempre queda el baile para volver a interactuar con el resto de personas. Además, con pocos invitados por mesa es más fácil tener el control para acertar a la hora de sentar juntas a dos personas o, todo hay que decirlo, a la hora de no sentarlas juntas.
Priorizar necesidades
Las bodas suelen reunir a muchas personas, por lo que es esperable que algunas tengan ciertas necesidades que, como anfitriona y organizadora, debes atender. Si hay un espacio al aire libre, es conveniente que los niños estén cerca de la salida para poder jugar. Si la boda es a cubierto y en invierno, lo ideal es que estén cerca de la pista de baile para moverse con libertad.
Del mismo modo, habrá quien necesite estar cerca del baño o de la salida, especialmente las personas mayores. Y si hay alguien en silla de ruedas o que use muletas, debes informarte de la accesibilidad del espacio y procurarle aquel lugar en el que se sienta más cómodo. Descubre cuáles son las necesidades y entonces podrás encontrar las soluciones más acertadas.
¿Asignar mesas o asientos?
Todo el tiempo estamos hablando de disposición de asientos, pero eso no significa que tengas que asignar uno concreto a cada invitado. Asignar una mesa puede ser más que suficiente y les darás un punto de libertad para sentarse en ella como prefieran. Aunque está muy bien tener todo bien atado, permitir cierta flexibilidad puede resultar muy cómodo. Aún así, sabemos que está arraigada la costumbre de hacer un sitting plan, la prioridad es hacer un buen seating plan.
Confía en tu instinto
Lo dijimos al principio y nos reafirmamos en la misma idea: planificar la disposición de asientos de tu boda puede ser un quebradero de cabeza. Estos consejos que te hemos dado son más bien una guía que puede ayudarte a resolverlo sin complicaciones, pero no debes dejar nunca de lado tu instinto. Nadie conoce mejor a los invitados que los novios y eso les permite saber con certeza quién debe sentarse al lado de quién y dónde, así que no olvides que debes escucharte porque, sin lugar a dudas, acertarás.