¡Alerta tendencia novias! Cinco sombreros que van a sustituir al velo y a los tocados

  • El velo es cosa del pasado y ahora parece que también los tocados porque todos quedan desbancados por los sombreros

  • Canotier, pamela, de copa, con flores, etc. estas son las opciones de sombreros de novia a las que no te vas a poder resistir

Cuando pensamos en el look de novia que nos ponemos el día de nuestra boda, es inevitable imaginarnos con un largo vestido blanco que se completa con un velo semitransparente también de varios metros. Pero esta imagen de novia empieza a ser menos común y es que cada vez son más las opciones de looks nupciales para novia que se plantean. Y no solo porque ahora las novias también visten trajes o vestidos cortos, que también, sino porque ese velo está encontrando sustitutos y está siendo relegado a un segundo puesto. Primero fue por los tocados y diademas, pero ahora estos también parece que están en jaque debido a la aparición cada vez más frecuente de los sombreros.

Los sombreros para novias son los nuevos accesorios por excelencia. Especialmente de las más atrevidas o aquellas que quieren desmarcarse del look de novia más tradicional y clásico. Es decir, para todas aquellas que quieren ir un paso más allá dando personalidad a ese look que lucirá solo una vez en la vida. Además, los sombreros se han convertido en la opción perfecta para esas bodas distintas, celebradas en el campo con aire rústicoy, en general, para esas que son más informales, relajadas y hasta íntimas en muchos casos.

Entre los que más destacan, el canotier, la pamela, el panamá, con ala ancha, con lazo o flores. Hay donde elegir, pero tomar la decisión de cuál es para nosotras no es fácil, por eso, aquí una selección de looks con los mejores sombreros para novias para que veas, te inspires y elijas el tuyo.

Canotier

Pamela

Pero si lo que buscamos es un sombrero tradicional de bodas, esa es la pamela. En un principio siempre se le ha visto a la pamela acompañar a los looks de invitadas, pero ahora es la novia la que se adueña de ella. Y lo hace de la misma forma que lo hacía con las invitadas a los enlaces: con ala XL tanto de ancha como de larga. Eso sí, ahora siempre se lleva en blanco y, al igual que el canotier, adornado con lazos, flores o algún detalle que dulcifica su personalidad. Además, a pesar de que la pamela suele escribirse siempre en la misma versión, también puede adaptarse a novias menos atrevidas y que no quieren llamar tanto la atención a pesar de que sí que buscan dan una nota de originalidad a sus estilismos.

La reinvención del panamá

Si se quiere algo más informal en esta misma línea está el panamá. Pero no cualquiera, ahora y para novia se lleva mucho más amplio y con el ala más grande, pero mantiene el material. Este sombrero también nos recuerda a los atardeceres en la playa y se construye de forma muy similar a la pamela. Es decir, ese volumen que se busca con los sombreros de ala ancha y larga se consigue justo con el panamá. Como mejor queda, sin duda, es dando un extra de personalidad a un traje de chaqueta, que ahora empieza a verse entre las novias más atrevidas o que quieren romper con las apuestas más clásicas que caracterizan al look nupcial por excelencia. Así que, ¿por qué no seguir rompiendo normas estilísticas no escritas cambiando el velo por un sombrero?

Bombín

Pero no un bombín al uso, sino refinado y adaptado al look de novia. Este pierde un poco sus alas y se construye creando un efecto de turbante rígido. Es el sombrero más discreto de los que han aparecido en el panorama para las novias porque, además, con él no se tiene por qué renunciar al velo, aunque sí es cierto que no kilométrico tal y como lo conocemos. Este tipo de sombreros para novia puede adornarse con un velo pequeño y rígido que solo cubre el rostro, como uno de esos velos de rejilla algo más gruesos.

Con flores, lazo o velo

Pero ese velo que adornaba el bombín es bastante recurrente. De hecho, es el detalle que da feminidad a los sombreros masculinos como este. Pero es que, los sombreros para una boda no se llevan como tal, es decir, como los llevaríamos habitualmente para un look de calle. Y no solo se adorna el canotier o ese bombín, sino que cualquiera de ellos admiten un toque extra. Y este se le concede sustituyendo sus cintas por lazos o se le añaden flores que aportan color y festividad y lo convierten en un accesorio más apto para las novias.