Logo de Casas Reales
Casas Reales
Monarquía

Los 10 besos más icónicos de las bodas reales: de Diana y Carlos a Letizia y Felipe

Diana de Gales y el príncipe Carlos el día de su bodaCordon Press
Compartir

El primer beso de los recién casados es uno de los momentos más emocionantes de una boda, tanto para los novios como para los invitados. Sin embargo, los protocolos de la realeza han descartado ese gesto de amor a lo largo de la historia.

Tuvieron que llegar Diana de Gales y el entonces príncipe Carlos para romper con una tradición que restaba complicidad y cariño a una ocasión tan especial. Su beso tuvo lugar ante una multitud que deseaba verles convertidos en marido y mujer, todo un regalo para la afición que les aguardaba y que supuso el comienzo de una nueva era en el mundo de las bodas reales. Recordamos los besos más icónicos entre parejas de la realeza el día de su boda

PUEDE INTERESARTE

Diana de Gales y el príncipe Carlos: los pioneros

Rompieron con una tradición para dar comienzo a otra en una de las bodas más mediáticas que ha habido en la historia. Fue el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo, en Londres. Tras la ceremonia, la pareja de recién casados sorprendió con un beso que hizo historia durante la tradicional aparición en el balcón del Palacio de Buckingham.

PUEDE INTERESARTE

Letizia Ortiz y el príncipe Felipe

Siempre lo recordaremos como el “beso tímido”, el que que los actuales reyes de España se dieron el día de su boda, el 22 de mayo de 2004, celebrada en la catedral de la Almudena ante más de 1200 invitados. Fue un beso en la mejilla, lleno de ternura, que anticipaba la actitud recatada que la pareja ha mostrado siempre en público.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo

El príncipe Guillermo dio el “sí, quiero” a Kate Middleton en la abadía de Westminster el 29 de abril de 2011, treinta años después de la boda de sus padres. Otro enlace mediático en el que se cumplió con la tradición y con las expectativas de los británicos en un día tan importante para la corona inglesa, con beso en el balcón incluido.

Meghan Markle y el príncipe Harry

Si la boda de Kate Middleton y el príncipe Guillermo causó expectación, la de su hermano con Meghan Markle fue aún más aclamada. Y eso que la actriz norteamericana contaba con tantos detractores como admiradores. La ceremonia tuvo lugar el 19 de mayo de 2018 en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Allí mismo, bajo un precioso arco de flores que decoraba la capilla, se produjo el esperado beso de manera natural.

Mette Marit y el príncipe Haakon

Mette Marit y Haakon de Noruega se casaron el 25 de agosto de 2001 en la Catedral de Oslo. La suya fue la primera boda real del siglo y del milenio. Hubo beso, por supuesto, a la salida de la iglesia, ignorando cualquier recelo que alguien pudiera tener porque el heredero al trono se casara con una joven que era madre soltera.

Mary Donaldson y el príncipe Federico 

Los actuales reyes de Dinamarca se casaron el 14 de mayo de 2004 en la Catedral de Nuestra Señora de Copenhague, tras cuatro años de relación. Ella, una publicista australiana, se instaló en el país de su pareja, aprendió el idioma y se preparó para desempeñar su papel dentro de la casa real de manera impecable. Su beso tras la boda fue recibido con emoción por todos los asistentes.

Victoria de Suecia y Daniel Westling

La heredera al trono de Suecia tivo que esperar para poder pasar por el altar con Daniel Westling, el que había sido su entrenador personal. Tras ocho años de relación, el rey Carlos Gustavo dio su aprobación al compromiso y el 19 de junio de 2010 se dieron el “sí, quiero” en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo. El novio lloró de la emoción durante la ceremonia y a la salida de la misma pudo besar a la mujer de su vida, demostrando que el amor puede ser más fuerte que las tradiciones.

Charlene y Alberto de Mónaco

Durante mucho tiempo Alberto de Mónaco fue conocido como el soltero de oro de los royals europeos. Hasta que Charlene Lynette Wittstock, una nadadora nacida en nacida en Zimbabue y criada en Sudáfrica. Tal y como manda la tradición monegasca, primero hubo una boda civil. Después, tras la boda religiosa, celebrada el 2 de julio de 2011, llegó el esperado beso de los recién casados al salir de la iglesia.

Magdalena de Suecia y Christopher O'Neill

El 8 de junio de 2013 se casaba Magdalena de Suecia, la hija pequeña de los reyes, con su novio Christopher O'Neill. La boda se celebró en el Palacio Real de Estocolmo antes 350 invitados que pudieron ver a los recién casados darse un cariñoso beso al salir de la capilla.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés

Volvemos a la familia real británica y a la década de los 80 para recordar el beso entre Sarah Ferguson y el príncipe Andrés tras su boda. Fue el 23 de julio de 1986 en la Abadía de Westminster, y hubo dos besos: con el primero la multitud les aclamó con tanta fuerza que no dudaron en repetir el gesto.